A lo largo de la historia de la humanidad, son numerosas las civilizaciones y culturas que han acuñado ritos y ceremonias con las que llamar a la lluvia. Desde el antiguo Egipto a las tribus indígenas de América, han buscado el modo de congraciarse con los dioses y ser merecedores del agua caída del cielo. Y por más que resulte peregrino, más de uno va a empezar a plantearse salir a la azotea a danzar para lograr este mismo objetivo.

Porque Málaga está seca. Y no sólo por el alarmante estado de los embalses, en niveles ciertamente preocupantes, sino porque tanto los datos pasados como los que están por venir hacen augurar un empeoramiento de la situación actual en toda la provincia.

Los datos facilitados a EL ESPAÑOL de Málaga por el Centro Meteorológico avalan la precariedad del escenario vigente y confirman que el territorio está inmerso en uno de los periodos más secos de los últimos 30 años. 

"Llevamos un periodo de cuatro años significativamente por debajo de la media de lluvias en la provincia de Málaga" explica Jesús Riesco, director del Centro Meteorológico en Málaga, quien admite que si bien ha habido otros periodos semejantes a éste, como el ocurrido entre 1992 y 1995, en esta ocasión la sensación es de empeoramiento porque en los primeros meses del año la presencia de precipitaciones es casi nula.

"Entre enero y marzo han caído en la provincia, de media, 51 m.m., que es un 28% de la media del periodo 1991-2020; en abril no se esperan lluvias"

Jesús Riesco, director del Centro Meteorológico de Málaga

Las estadísticas permiten tildar de "muy seco" el año 2019, dado que la medida de lluvias fue de un 72%, 28 puntos por debajo de "lo normal". Los siguientes tres ejercicios fueron "secos", al estar en un 83%, un 78% y un 78%, respectivamente.   

La preocupación crece cuando se analiza lo que está sucediendo en el primer trimestre de 2023. "Entre enero y marzo han caído en la provincia, de media, 51 m.m., que es un 28% de la media del periodo 1991-2020", destaca Riesco, quien ya advierte que la situación no se espera que cambie en las próximas semanas.

"En abril no se esperan lluvias; quizás el viernes y el sábado haya algunas pero de muy poca importancia, y la previsión es que la semana que viene sea muy seca", apostilla. 

Desde el 6 de marzo, sin llover 

La percepción de que hace mucho, mucho tiempo que no llueve en Málaga está ratificada por los valores oficiales. Aunque no es representativo del conjunto del territorio, sirva de ejemplo lo que sucede con la estación de medición instalada en el aeropuerto de la capital de la Costa del Sol. 

Según esta información, allí no llueve desde el pasado 6 de marzo. Y esto supone que sea "el periodo más largo en este siglo en esta época del año". "Tenemos que remontarnos a 2005 para encontrar algo parecido; ese año estuvo sin llover en ese punto entre el 8 de abril y el 2 de mayo, y en 2001 se acumularon unos 38 días", detalla. 

El nivel de alerta crece si se tiene en cuenta que ya han pasado los meses más propicios para que Málaga reciba lluvias. Estos son noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo.

Una mujer con chubasquero el pasado mes de diciembre, en Málaga.

¿Quiere decir esto que no vaya a llover en otros periodos? No, pero es menos habitual. De hecho, Riesco apunta que gracias a un diciembre más húmedo de lo normal podemos encontrarnos actualmente en un escenario menos negativo. Y pese a ello la realidad es que "este verano entramos con un déficit muy importante".

La falta de lluvias se da la mano con unas temperaturas ciertamente elevadas, que han alcanzado niveles récord en los últimos meses. "La semana que viene va a ser una semana muy cálida y todo apunta a que la primavera y el verano también lo van a ser", explica el experto, que precisa que al impacto del cambio climático hay que sumar ahora el fenómeno del Niño, "que parece que va a coger fuerza y va a hacer en que 2023 acabe siendo el año más cálido".

Menos precipitaciones que el año pasado

El ejemplo de la estación del aeropuerto tiene una extrapolación clara en el resto del territorio malagueño. Usando como base las 36 estaciones repartidas por la red Hidrosur (dependiente de la Junta de Andalucía), puede comprobarse que sólo en una, la de Sierra de Mijas, el agua acumulada en el actual año hidrológico es algo superior a la del periodo del año pasado, que como se ha observado fue seco.

Según esta información, a fecha del 19 de abril de 2022, el punto donde más lluvia se había acumulado era Los Reales, con 986,2 m.m.; un año después, en este mismo punto se han acumulado apenas 642,3 m.m. Y la situación se repite en las otras 34 estaciones de medición.

Cerrado el grifo de agua que procede del cielo, se mantiene abierto el que permite el consumo de la población y el regadío. Aunque dado el estado actual empiezan a adivinarse a la vuelta de la esquina las primeras restricciones serias.

¿Cómo están los pantanos actualmente? El agua acumulada en los pantanos de la provincia es de 218,31 hectómetros cúbicos, 3 menos que hace una semana y 101 menos que hace justo un año. De todos los puntos, La Viñuela es el que sigue presentando una situación más problemática, con apenas 16,58 hm3, lo que supone poco más del 10% de su capacidad total.