Pese a que el foco de la actualidad está puesto en las medidas adoptadas por el Gobierno para abaratar determinados alimentos y básicos de la cesta de la compra, no hay que perder de vista otras acciones que van a tener un impacto claro sobre los miles de ciudadanos que a diario, por ejemplo, circulan por las autopistas de peaje de la provincia de Málaga.

En este caso concreto, la incidencia de la subida de tarifas varía de manera considerable si es usted usuario de la autopista de las Pedrizas o de la que recorre buena parte de la Costa del Sol y llega hasta la provincia de Cádiz.

En el primero de los casos ha de saber que desde el 1 de enero le van a subir los precios un 9,46%, más del doble del 4% con el que van a ser actualizadas las tarifas de la Málaga-Guadiaro.

¿A qué responde esta decisión? Según ha explicado la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, el sustancial incremento en la carretera de pago de Las Pedrizas, puesta en funcionamiento a finales de 2011, se debe a la necesidad de que las empresas explotadoras de la misma compensen las obras realizadas en la mejora de los accesos a la vía. 

Estos trabajos, que se dejaron sentir en la zona de Casabermeja y Málaga capital, con una inversión de unos 25 millones de euros, se ejecutaron sin coste alguno para las arcas estatales, lo que motivó una modificación de las condiciones de concesión que pesan sobre la autopista. Lo sucedido con la AP-46 Alto de Las Pedrizas-Málaga se repite en la AP-9 Autopista del Atlántico, que sufre la misma variación al alza de sus precios.

El acuerdo adoptado este miércoles por el Consejo de Ministros limita a un 4% el alza de los peajes en once autopistas de pago para el año que viene, con el objeto de mitigar el aumento de las tarifas del 8,4% por la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC).

El objetivo, según Sánchez, es "ayudar a la ciudadanía a afrontar el escenario actual de altos precios de la energía, derivado de la persistencia del conflicto en Ucrania tras la invasión rusa, que afecta muy especialmente a la movilidad y a la renta disponible de los hogares".

El Real Decreto-ley aprobado articula un mecanismo para contener al 4% el aumento de las tarifas de 2023, que soportan los usuarios en las autopistas AP-51, AP-61, AP-53, AP-66, AP-7 Alicante-Cartagena, AP-7 Málaga-Guadiaro, AP-68 y AP-71, AP-9, AP-6 y AP-46. La previsión es que el ministerio subvencionará entre 2023 y 2026 parte de los ingresos que las concesionarias dejarán de percibir por la contención en los peajes.

Para ello, se habilita una línea de 23,3 millones de euros para financiar la reducción del incremento de las tarifas en 2023 y se establece la obligación de que la Administración General del Estado dote las partidas necesarias para mitigar parcialmente la subida entre 2024 y 2026 para que esta sea escalonada.