El PP ha superado cualquier expectativa. Tanto en Andalucía como en la provincia de Málaga, donde ha obtenido su mejor resultado histórico. La consecuencia inmediata: convertir todas las sedes de los partidos de izquierda en un duelo por unos resultados que obligan al espectro que va desde el PSOE a Adelante Andalucía a sentarse y reflexionar seriamente las causas del batacazo y la nula amenaza que finalmente han sido para los populares en la provincia de Málaga.

De los diecisiete diputados que tendrán acento malagueño en el Palacio de San Telmo, solo cinco serán de partidos de izquierda. Cuatro de ellos serán del PSOE y uno de Por Andalucía. Precisamente, la candidata a la presidencia de la Junta de la coalición de izquierdas, Inma Nieto, cabeza de lista por Málaga, ha podido rascar su escaño. En cuanto a escaños, solo habrá dos representantes menos del ala izquierda en el Parlamento.

El verdadero castigo ha llegado en forma de votos, donde entre PSOE y las coaliciones de izquierda han perdido entre ambos más de 45.000 votos. Unos 21.000 el PSOE, y más de 23.000 entre Por Andalucía y Adelante Andalucía, fruto de la división de Adelante Andalucía.

PSOE

En el PSOE salía a valorar los malos resultados en primer lugar, José Bernal, presidente del partido en la provincia, que lamentaba los resultados ya que esperaban “muchos mejores datos”. No era una buena noche para ellos. Pero rápidamente trasladaban la culpa al Gobierno de la Junta de Andalucía, en manos del PP, por “esconder las elecciones” para eludir el debate y la confrontación de proyectos políticos.

Una vez finalizado el recuento, era el secretario general, Dani Pérez, quien al igual que su compañero, lamentaba los resultados y reconocía que le tocaba ocupar el espacio de oposición al que lo han mandado los ciudadanos. “No hemos sido capaces de alcanzar la participación que esperábamos”.

Explicaba Pérez que a los socialistas, a pesar de los resultados, les toca “seguir trabajando con los principios básicos del PSOE, por los derechos que hemos conquistado, defendiendo la sanidad pública, la educación, la dependencia y lo que se ha construido con muchos años de esfuerzo”. “Vamos a analizar los resultados detenidamente”, subrayó.

Por Andalucía

En la sede de Por Andalucía comparecía el número 2 por Málaga, José Piña, que lamentaba un resultado que, a su juicio y el de su formación, “perjudica a los intereses de Andalucía y de la provincia de Málaga, especialmente a los que hemos sufrido los recortes en los servicios públicos”.

Culpaba Piña de la derrota al “mucho voto progresista que se ha quedado en casa”, pero sobre todo, apuntaba al rival en las urnas. “Este goteo de encuestas ha hecho que muchas personas se hayan quedado en casa”. Señalaba también a la “propaganda de Canal Sur”, que ha puesto los debates provinciales “a las doce de la noche” buscando un perfil bajo que ha favorecido al PP.

Otra de los motivos que situaba Piña como causa de la derrota de la izquierda era “el factor tiempo” que “ha hecho que no podamos ir todos lo rápido que debíamos”. Además, “estábamos en lo cierto, la fragmentación hace que perdamos un escaños, porque la división penaliza”.