Superada la Semana Santa, las obras regresan a la calle Carretería. Y lo hacen a lo grande. El enorme socavón que luce frente a la Tribuna de los Pobres sirve de muestra para medir la envergadura de los problemas con los que se ha topado la Gerencia de Urbanismo en el desarrollo de esta intervención urbana.

De hecho, la primera fase de la reurbanización del eje, entre la calle Cisneros y Postigo de Arance tendría que haber estado culminada para antes de Semana Santa, sin que ello haya sido posible. Entre otras razones por los contratiempos provocados por el arquetón que ahora es objeto de la actuación y por la falta de suministros que puso en jaque el proyecto durante varios días.

Todo ello motivó la ejecución de una solución provisional con el único objetivo de permitir que las procesiones pudieran transitar por la zona, sin necesidad de buscar trazados alternativos. Ahora, llegada la Pascua, los operarios de la empresa adjudicataria, una unión temporal integrada por Acsa y Hormaceta, retoman las tareas aparcadas durante la semana de pasión.

Y lo han hecho destapando la cubierta principal de la explanada frente a las escalinatas. Por ese motivo, es visible el enorme hueco que ocupa el epicentro de esta arteria. El concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha explicado a EL ESPAÑOL de Málaga que los trabajos se reiniciaron la semana pasada, levantando el pavimento para finalizar el arquetón.

Durante las jornadas previas al Domingo de Ramos, ha precisado, se procedió a ejecutar los micropilotes (proceso de cimentación profunda), con lo que "lo prioritario es terminar ahora" esa arqueta. A la misma se acopla el saneamiento nuevo de Carretería, por el que discurre la separación de fluviales a través de una hinca, que desemboca en el Guadalmedina.

Aspecto que presenta calle Carretería.

De forma paralela, los operarios afrontan la terminación del subtramo que se extiende entre Puerta Nueva y Cisneros, que quedó pendiente con la llegada de la Semana Santa,. Otro tanto ocurre con la Tribuna de los Pobres, que se quedó a medias. De hecho, para garantizar problemas de seguridad, Urbanismo valló por completo la escalinata, a excepción de un pasillo lateral para permitir el paso desde el Puente de la Aurora.

Pese a que López no ha dado una fecha concreta, sí que ha insistido en que a la fase primera (Postigo de Arance-Cisneros) "le queda poco". "A partir de ya mismo, hay partes que se pueden poner en uso. Iremos avanzando poco a poco, acometiendo algunas actuaciones importantes, con el objetivo de ganar tiempo de cara a la próxima fase, aunque eso dependerá del criterio del director facultativo. Lo que queremos es garantizar la permeabilidad comercial y que el daño sea el mínimo", ha explicado.

López ha recordado que el plazo marcado para toda la obra era de 18 meses, aunque ha apuntado que no todas las fases requieren del mismo tiempo. "La primera es la más laboriosa debido al arquetón. Las otras, pese a ocupar una extensión mayor, son algo más cortas. Podemos decir que en esta primera instancia hemos acometido lo más complicado", ha valorado.

A esta primera fase del proyecto de reurbanización de Carretería, que destaca por reducir de manera clara el espacio habilitado al tráfico privado, hay que sumar tres etapas más: Postigo de Arance-Plaza San Francisco; Plaza San Francisco-Ollerías, y Ollerías-Dos Aceras/Álamos.

Los operarios trabajan en el socavón.

Hay que recordar que el Ayuntamiento trabaja desde hace varios meses en contratar los trabajos que van a permitir dar continuidad al diseño de Carretería hacia la calle Álamos. Pese a que incluso hubo una propuesta de adjudicación, se ha encontrado con el problema de que la firma seleccionada comunicó semanas atrás su incapacidad para afrontar los trabajos con los precios ofertados.

Y ello como consecuencia del incremento del coste de los materiales de la construcción. Cabe la posibilidad de que después de que el Consistorio haya aprobado medidas “excepcionales” para modificar los precios, se abra una alternativa que permita avanzar en esta actuación.