La Policía Local ya prepara su dispositivo especial para la Semana Santa. Concretamente acaba de presentar el pliego de condiciones para la contratación de un servicio de restauración para los funcionarios de policía que prestan servicio extraordinario durante los días de procesiones en Málaga.

Los agentes tendrán como centro de operaciones la Jefatura de Policía de la Avenida de la Rosaleda. Allí contarán con una zona de expositores en los que contarán con un buffet de ensaladas, un primer dos platos (a elegir entre dos opciones cada uno) y un postre. El menú incluye opciones de carne y de pescado con guarniciones.

Por ejemplo, el Domingo de Ramos el menú incluye caldito de pintarroja y almejas o ensaladilla rusa de primero y merluza a la sidra o pollo en salsa como segundo. Todos los días habrá arroz salteado con verduras como guarnición fija, aunque habrá otra opción para acompañar a los segundos, como la menestra de verduras, patatas fritas, asadas o a lo pobre.

En total se prevé servir 1.411 menús durante la Semana Santa con un precio máximo de 17 euros por servicio. En total, 23.987 euros como máximo: "Una vez que se finalice el servicio y se conozca el número total de menús servidos, se facturarán los mismos según la oferta realizada. El saldo restante, una vez facturado, será reintegrado a la aplicación presupuestaria correspondiente".

¿Cómo se controlarán los menús servidos? A los agentes que consuman el menú se les entregará un tique numerado y fechado que ser requerido a los agentes por la empresa adjudicataria antes de servir el menú. En la facturación de los menús de cada día se reflejará el número de tiques que hayan sido recogidos por el adjudicatario.

El funcionamiento del día a día aparece igualmente regulado por contrato: Los comensales irán pasando por una serie de expositores y se les irá sirviendo el menú que deseen dentro de la oferta existente. Los expositores los facilitará la adjudicataria y deben tener zonas frías y calientes en función de las necesidades de los alimentos a consumir en el día. Además, estos expositores dispondrán de un espacio suficiente para poder apoyar la bandeja, mientras se sirve el menú.

También será obligatorio facilitar menús adaptados a posibles intolerancias, indisposiciones, problemas de aparato digestivo, alergias, diabéticos o celíacos. En el supuesto de que algún agente necesite un menú de estas características se informará al adjudicatario con la debida antelación.

Pero muchos agentes tienen que comer en la calle en Semana Santa. Para ello, el menú elegido será igual y de la misma calidad que el resto y se les suministrará en bolsas individuales y en recipientes herméticos aptos para calentar en microondas. Los cubiertos y vasos serán también facilitados por el adjudicatario.

Eso sí, en el contrato se incluye una cláusula Covid-19: "En el supuesto de que la Semana Santa se suspendiera por las autoridades competentes debido a una causa de salud pública, como puede ser la Covid-19, no se celebrará el contrato. No habrá derecho a compensación ni indemnización al contratista si el aviso de suspensión de la Semana Santa se notifica al contratista al menos 10 días antes del inicio de los respectivos servicios. El medio de notificación será el correo electrónico que figure en la oferta".