Imagen de la ballena muerta encontrada en Estepona.

Imagen de la ballena muerta encontrada en Estepona.

Málaga

El Mediterráneo está devolviendo a las playas de Málaga lo que guardaba en su fondo, y da miedo

Primero aparecieron cadáveres de delfines; luego, de personas sin documentación. Todo apunta a que un temporal de levante ha puesto al descubierto lo que el mar habitualmente se queda.

29 enero, 2022 05:00
Demófilo Peláez Alba Rosado

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Primero fueron los delfines. La pasada semana aparecieron ejemplares muertos en playas de Málaga capital y otras localidades de la provincia como Torremolinos, Nerja o Manilva. El jueves 20, la situación fue más allá con la aparición del cadáver de nueve metros de una ballena en la orilla en Estepona. Fueron cientos los curiosos que se acercaron a la playa en pleno enero a ver la retirada del cuerpo sin vida.

El responsable del Centro de Recuperación de Especie Marinas Amenazadas de Málaga (CREMA) ha incidido en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga lo poco común del episodio. "Estamos a la espera de que la Junta de Andalucía, que es a la que le corresponde, nos dé los resultados del estudio y averigüen algo. Nosotros estamos realizando necropsias y enviamos las muestras", ha asegurado.

El posible motivo del fallecimiento, aventuran, pudo ser la ingesta de plástico, pero tampoco con eso quedaría resuelta el principal interrogante. Miles de cetáceos mueren anualmente, pero rara vez sus cuerpos llegan a la orilla. Normalmente, se descomponen y sirven de alimento para otros animales en el fondo del mar.

El temporal de levante que ha azotado en los días pasados la costa malagueña es el principal sospechoso de haber traído los cuerpos que el mar guardaba y, según explicó el propio consistorio de Estepona a la localidad, los restos de la ballena se depositaron en el puerto a la espera de que dicho viento amaine para poder llevarlo mar adentro, como el protocolo indica.

Pero la situación tomó un giro macabro cuando fue el cuerpo de una persona el que apareció en la costas. Y luego otro, y luego otro, y luego otro, y luego otro, hasta un recuento de al menos cinco cadáveres aparecidos en las playas malagueñas desde el pasado 16 de enero.

Sin identificar

Los tres primeros casos se dieron en la costa de los municipios malagueños de Torremolinos y Benalmádena. El domingo 23 de enero, los servicios de Emergencias rescataron el cuerpo sin vida de una mujer hallado en la orilla de la turística playa de La Malagueta.

El lunes 24, apareció flotando en el agua frente a la cala de la Doncella en Nerja el cadáver de otra mujer. Según confirmaron fuentes de seguridad a este periódico, el estado indicaba que llevaba al menos varios días muerta. Todos ellos habrían fallecido por ahogamiento y, hasta donde ha podido saber este medio, al menos varios de ellos no tenían documentación para identificarles.

La investigación está todavía abierta, pero la tesis principal es que se trata de personas que intentaban alcanzar Europa desde África a través del mar en embarcaciones precarias o pateras.

Apagón informativo

Para el periodista especializado en refugiados y migraciones Sergio Rodrigo, la aparición de estos cadáveres supone "un símbolo de las políticas migratorias que se han venido aplicando", que habría hecho explícita una tragedia para cuya cobertura se ponen "trabas de todo tipo".

"Sorprende que, pese a que las muertes son continuas en la frontera sur, ninguna institución pública y ningún minsterio las contabiliza y, si lo hacen, no son informaciones públicas", critica.

En diciembre de 2018, Salvamento Marítimo dejó de publicar información sobre los rescates a inmigrantes en el mar Mediterráneo, lo que -según Rodrigo-  llevó "a la desinformación". El 10 de enero, más de tres años después, la entidad pública acabó su "apagón informativo" y volvió a publicar información respecto a los rescates que realizaba. El número total de personas que el mar Mediterráneo se ha tragado y no han llegado a las playas de Málaga, no obstante, sigue siendo un misterio.