Yanira Costa, opositora a Guardia Civil, y Jorge.

Yanira Costa, opositora a Guardia Civil, y Jorge. Cedida

Sociedad

Yanira y Jorge estudian para guardia civil en Madrid, donde faltan 2.000 agentes y es difícil atraerles: "Es una oportunidad"

Las razones que apuntan los sindicatos del gremio apuntan el difícil acceso a la vivienda o el caro nivel de vida de la región.

Más información: Los guardias civiles no quieren trabajar en Madrid ni por 2.000 euros: "Es difícil atraerles, faltan dos millares de agentes"

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Las claves

La Comunidad de Madrid sufre un déficit de al menos 2.000 guardias civiles, especialmente en municipios pequeños con poca policía local.

El alto coste de vida y la vivienda dificulta atraer y retener agentes en Madrid, a pesar de que el sueldo medio ronda los 2.000 euros netos mensuales.

Algunos opositores, como Jorge y Yanira, ven en esta carencia una oportunidad laboral y se preparan para acceder al Cuerpo en academias especializadas.

Los sindicatos y academias reclaman incentivos económicos y un plan integral para reforzar la plantilla y cubrir la creciente demanda de seguridad.

La Comunidad de Madrid es una de las zonas con déficit de guardias civiles. Según los datos de los sindicatos del gremio -Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y Asociación Profesional Justicia Guardia Civil (JUCIL) e Independientes de la Guardia Civil (IGC)-, faltan al menos 2.000 profesionales en toda la región.

Sin embargo, Jorge Cesteros tiene 30 años y es uno de los que tienen ilusión por llegar a serlo en la comunidad. De hecho, con ese objetivo lleva dos años preparándose las oposiciones para Guardia Civil en la Academia Ceifas, en Madrid.

Natural de Majadahonda, es trabajador en empresas de seguridad privada. "Me llevo dedicando a la seguridad bastantes años y ser Guardia Civil sería como lo más alto. Aparte de que ya es un trabajo para toda la vida", explica.

Para él, la falta de agentes es una "oportunidad de trabajo", puesto que quiere la región madrileña como destino. "Estoy acostumbrado al ritmo de vida que hay en Madrid".

Y es que uno de los motivos que enumeran desde los sindicatos es "el déficit actual de efectivos está directamente relacionado con la dificultad para atraer y retener a agentes en Madrid, que se enfrenta a problemas como el elevado coste de la vivienda y vida". Actualmente, según apuntan fuentes de AUGC, el sueldo medio de un Guardia Civil en la comunidad es de aproximadamente unos 2.000 euros netos al mes.

"No es lo mismo 2.000 euros en Madrid que en Asturias. Allí con eso puedes ahorrar, irte a vivir solo... En Madrid implica compartir piso con alguien, alquilar algo a las afueras... Incluso en la periferia están los alquileres por mil euros", dice. En su caso, vive con sus padres mientras oposita y continua con su trabajo.

Según datos de los sindicatos, el mayor problema se concentra en los municipios más pequeños con poca policía local. Alcaldes de algunas de las localidades afectadas, como Torrelaguna, Somosierra o Morata de Tajuña, ya han denunciado esta situación.

Y es que cuarteles, como el de Torrelaguna, llevan una media de ocho municipios. Este, en concreto, da servicio a más de 30.000 habitantes de localidades como Cabanillas, Patones, Venturada, Redeña, Torremocha, Berrueco y La Cabrera, además de la propia.

"No me importaría irme a alguna otra localidad. Al final yo vivo en Majadahonda y tengo el centro a 20 minutos. Incluso, si me tuviera que ir a Navacerrada, El Escorial, Alcorcón o la zona de Humanes, también estaría a 25 minutos de mi casa. Es como ir al centro", añade Jorge.

Aun así, él piensa que debería de haber algún incentivo económico para quienes vayan a estas zonas de más demanda. Algo que también piden desde AUGC, lo que califican de "imprescindible".

Ellos mencionan la "implementación de un plus de capitalidad y la consideración de la profesión como grupo de riesgo. Un déficit que evidencia la necesidad de un plan integral de refuerzo por parte del Ministerio del Interior".

Madrid: dificultad económica

Jorge asegura que para trabajar en esto "hay que tener vocación". En su caso, lo que le gusta es estar en la calle. "No es un trabajo rutinario. Y es gratificante poder ayudar a la gente. Creo que te sientes realizado".

La vocación es lo que hace que Yanira Costa, incluso siendo de Huelva, también vea Madrid como un buen destino al que optar. "Si hay necesidad de oferta, abrirán más plazas. Creo que la Comunidad de Madrid puede dar ese pequeño empujón para empezar tu carrera. En mi caso, es mi primer año, así que esta necesidad me da la ilusión de poder tener más oportunidades".

La joven de 18 años explica que lleva queriendo entrar en el Cuerpo desde "muy pequeña". "Tengo familia en el cuerpo y me empezó a llamar la atención. Además, siempre me veía muchas series y películas, donde había temas del cuerpo policial. Así que cuando terminé el Bachillerato, no quise entrar en ninguna carrera. Decidí estudiar lo que siempre he querido".

Ahora está opositando en la Academia Prefortia, de la que también es profesor y coordinador Francisco desde hace tres años. Este asegura que en la última convocatoria se ha "notado un incremento de alumnos". "Los puestos de Madrid se van llenando, pero no es suficiente porque crece más la población que el número de vacantes que hay. Diferentes puestos de la Comunidad de Madrid se ven afectados y hay insuficiente patrulla para el número de incidencia que hay que cubrir".

Basándose en su experiencia (puesto que la academia, al ser online, da clases a alumnos en toda España) explica que "a la mayoría de gente le cuesta elegir Madrid por la dificultad económica que tiene venir aquí".

"Quien viene a Madrid es o porque ya tiene casa aquí o porque es el enlace más rápido para poder optar a plazas en Ciudad Real, por ejemplo" -cuando no han conseguido suficiente nota para elegir ese destino-. "Pero en general la gente lo evita. Intentan irse a sitios donde económicamente el salario de Guardia Civil le pueda permitir adquirir una vivienda más barata y tener una calidad de vida mayor", argumenta.

Sin embargo, desde la academia piensan que esta necesidad en Madrid puede suponer una "oportunidad única". "Es un aliciente. La población ve que hay más plazas y quiere presentarse".