Paula Leyes en la Universidad de Harvard durante su graduación.

Paula Leyes en la Universidad de Harvard durante su graduación. Cedida.

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Paula Leyes, la madrileña que acabó en Harvard: "Me dijeron que no tenía posibilidades; hice prácticas en Apple y me quedé"

El talento de esta 'rara avis' no pasó desapercibido en EEUU y, en la actualidad, ya se encuentra trabajando en Apple. 

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Las claves

Paula Leyes, madrileña de 23 años, logró entrar en la Universidad de Harvard tras un exigente proceso de dos años de preparación y superando numerosas dificultades.

Fue admitida también en otras prestigiosas universidades como Princeton y Stanford, pero eligió Harvard inspirada por su metodología educativa y por motivos familiares.

Durante su estancia en Harvard, Leyes estudió Matemáticas e Ingeniería Informática, tuvo profesores galardonados con el Nobel y no suspendió ninguna asignatura.

Tras realizar prácticas en Apple durante 2023, fue contratada por la compañía y actualmente trabaja en el desarrollo de la interfaz y la infraestructura de productos como el iPhone 17.

Una hazaña como conseguir estudiar una carrera en la prestigiosa Universidad de Harvard no la consigue cualquier persona. Paula Leyes Carreño (Madrid, 2001) es una de ellas, pero no alcanzó este hito de la noche a la mañana. El proceso para ser aceptada en este centro fue de dos años, con sus incontables horas de estudio para las pruebas de acceso, la acreditación de su alto nivel en lengua inglesa y varias redacciones para explicar por qué ella debía ser la elegida. 

"Fue bastante intenso, en su momento me dijeron que si no estudiaba Bachillerato en el extranjero no tenía posibilidades de entrar". 'Olvídate de ir a Harvard', le dijeron a Leyes cuando apenas era una adolescente. A pesar de todo, la joven promesa, natural del barrio del Retiro, decidió intentarlo, aunque en los momentos más difíciles se preguntaba "para qué hago esto si quizá no entro", relata emocionada a EL ESPAÑOL en una entrevista telefónica desde Estados Unidos

El tiempo acabó premiando su perseverancia y, en 2019, Leyes recibió la buena noticia: había sido aceptada en la Universidad de Harvard, en la que estudió el grado de Matemáticas e Ingeniería Informática. Además de ser elegida en Harvard, esta mente prodigiosa también atrajo el interés de otras universidades de la Ivy League —un selecto club con las mejores universidades de EEUU— como Princeton o Standford

Paula Leyes durante el día de su graduación en el Campus de Harvard.

Paula Leyes durante el día de su graduación en el Campus de Harvard. Cedida.

Para llegar aquí, esta 'rara avis' inició el proceso de selección en 2017 desde Barcelona —ciudad a la que se trasladó de pequeña—, un momento en el que tuvo que hacer muchas redacciones "explicando por qué crees que encajarás bien con la universidad, tanto tú con el centro como viceversa. Luego hay una serie de exámenes que serían lo equivalente a la selectividad española, con la diferencia de que tienes que hacerlos antes de terminar segundo de Bachillerato", tal y como detalló a este periódico. 

Así, los exámenes que tuvo que hacer Leyes durante el proceso cubrían conceptos que todavía "no había dado en el colegio", por lo que se los preparó por su cuenta, tal y como recordó durante la conversación. 

Leyes acabó declinando la oferta de Princeton tras una visita especial organizada para los estudiantes aceptados, en la que observó aspectos que no le gustaron tanto como en sus otras dos grandes opciones: Standford y Harvard.

La joven, que tenía 17 años cuando fue elegida para formar parte de las nuevas promociones de Standford y Harvard, rechazó a la primera institución debido a que estaba más lejos y por "la diferencia horaria" entre España y California (donde se ubica esta universidad), lo que dificultaba la comunicación con su familia —distribuida entre Madrid, Barcelona e incluso Galicia—.

Otra clave en su elección fue un discurso del por aquel entonces presidente de Harvard, Lawrence S. Bacow, en el que el líder de la institución académica consiguió "inspirar" a Paula Leyes al explicar que, en esta universidad, "los alumnos pueden conseguir lo que quieran". 

Aunque Leyes pudo ir a otras universidades, la joven se decidió por una estadounidense motivada por el circuito educativo 'abierto' de estas instituciones: "El primer año no escoges la carrera, haces asignaturas de lo que crees que querrías estudiar,  pero no tienes que confirmarlo hasta el segundo año. Ahí es cuando me empecé a plantear estudiar en Estados Unidos".

Profesores con premios Nobel

En 2019 se abrieron las puertas de Harvard para Paula Leyes. Lo primero que tuvo que hacer antes de iniciar su vida universitaria fue una "preorientación para estudiantes internacionales", en la que aprovechó para conocer a "otros europeos e hispanos que estudiaban allí". A los pocos días entró de lleno con la metodología educativa de Harvard y su equipo docente: "Son muy humildes a pesar de que hay profesores extraordinarios, tuve clases con personas que habían recibido un Premio Nobel".

Sobre los docentes, Leyes también destacó que, a pesar de sus grandes carreras académicas y galardones, "son muy accesibles para ir a preguntarles cualquier duda que tengas", tanto en el aula como en su horario de tutorías. 

El sistema de alojamientos de la universidad "es como en la saga de Harry Potter": "El primer año te asignan una casa y vives ahí durante tu etapa universitaria, aunque también puedes vivir fuera del campus, pero no es lo común". Allí, Leyes formó un grupo de ocho amigos, una pandilla por la que la propia institución veló desde el principio: "Nos aseguraron que estaríamos en la misma casa". 

Su primera clase fue de Matemáticas y, desde el primer momento, Leyes observó una gran implicación del docente y una metodología muy "interactiva", con aulas llenas de pizarras en las que, "en pequeños grupos", hacían distintos ejercicios. 

Leyes recuerda con cariño y como una experiencia única su paso por la Universidad de Harvard, una etapa en la que, a pesar de la complejidad de sus estudios y de estar lejos de su familia, fue capaz de sacarse su título sin suspender ninguna asignatura.

Preguntada sobre aspectos que el sistema universitario español puede aprender del estadounidense, Leyes lo tiene claro: "Una cosa que me gusta mucho es que, pese a que estudies Matemáticas o Informática, se requiere a los estudiantes que tengan clases de otras asignaturas para poder graduarse. Para sacar el título tuve que hacer clases de arte, de ciencias sociales y también de lo que llaman 'educación general', lo que permite aprender mucho de otras asignaturas. Sabes un poco más de todo".

Finalmente, Paula Leyes animó a los jóvenes que quieran entrar en Harvard a "que lo intenten", puesto que muchos piensan que "no pueden pagarlo", pero lo cierto es que "en el momento en que te aceptan, ellos se comprometen a pagar todo lo que tú no puedas y no hay que devolver nada". 

Su trabajo en Apple

Una de las empresas estadounidenses que se fijó en el talento de Paula Leyes fue la de la manzana mordida: "Hice prácticas universitarias en Apple durante 2023 y, poco después, me ofrecieron un contrato".

Paula Leyes junto a su padre en la antigua sede de Apple, en Cupertino (California).

Paula Leyes junto a su padre en la antigua sede de Apple, en Cupertino (California). Cedida.

Esta experta en informática empezó en el departamento de "User Interface (UI)" de Apple, encargándose de diseñar "la manera en la que el usuario ve la pantalla". Recientemente, se cambió a otro nuevo equipo más relacionado con el 'backend', dedicado a la infraestructura de la compañía, una parte no tan visible de los sistemas de la empresa pero igual de crucial que un chip Apple silicon de la familia M. 

Durante su conversación con EL ESPAÑOL, Paula Leyes no ha podido entrar en detalles sobre si realizó o no alguna tarea del complejo proceso de creación de los nuevos iPhones 17 o el reciente chip M5, por temas de confidencialidad y porque "hay mucha privacidad en la compañía. Tú solo sabes lo que tienes que saber para tu trabajo". Sin embargo, sí remarcó que para ella el lanzamiento de los nuevos teléfonos de la compañía fue "impresionante"

De hecho, Leyes subrayó que "yo no tenía ni idea de cómo sería la forma final del iPhone 17, el iPhone Air... Bueno, nunca pensé que íbamos a poder sacar algo tan fino". La gama Air en la familia iPhone es una de las más delgadas del mundo. 

"Apple pone mucho énfasis en lo que ellos llaman 'surprise and delight' (sorpresa y deleite). Y la idea es esa: mantener todo en secreto para que el momento en el que lo anuncien sea una sorpresa", destacó Leyes.

El departamento en el que trabaja esta joven prodigio no se encuentra dentro del famoso Apple Park, sede principal de la compañía en Cupertino (California), pero está "a 5 minutos y voy mucho, es precioso". "Cada detalle está pensado para ese diseño, incluso los árboles están escogidos de forma específica como parte del diseño, es como entrar en un oasis pese a estar trabajando".