Indigentes en Barajas.

Indigentes en Barajas.

Sociedad

La mitad de los indigentes de Barajas atendidos en el centro de Almeida son extranjeros y tienen algún tipo de ingreso

Este lunes cerró sus puertas el centro municipal de Pinar de San José, que el Ayuntamiento abrió para dar respuesta a la crisis de los indigentes.

Más información: Recolocados los sintecho de Barajas tras el cierre del centro de acogida de Almeida: "Queda la mafia que embala maletas"

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Las claves

Más de la mitad de los indigentes atendidos en el centro de Pinar de San José son extranjeros y cuentan con algún tipo de ingreso.

El centro de emergencia atendió a 102 sintecho procedentes del aeropuerto de Barajas desde su apertura el 14 de julio hasta su cierre el 20 de octubre.

El 82% de los indigentes atendidos fueron derivados a plazas permanentes, recuperaron su autonomía o regresaron a su país de origen.

El dispositivo fue financiado con un contrato de emergencia de 932,000 euros y coordinado por varios servicios municipales.

Más de la mitad de las personas sin hogar que dormían en el aeropuerto de Barajas y fueron atendidas en el centro municipal de Pinar de San José tienen nacionalidad extranjera y algún tipo de ingreso, ya sea por trabajos temporales, prestaciones o ayudas.

Desde que el recurso de emergencia Pinar de San José abrió sus puertas el 14 de julio para dar respuesta a la crisis de los indigentes de Barajas, se ha atendido a un total de 102 sintecho venidos del aeropuerto, según ha informado el Ayuntamiento madrileño este miércoles.

Fue este lunes 20 de octubre cuando este recurso cerró sus puertas, tal y como estaba previsto. Por eso, algunos trabajadores de Barajas tenían miedo de que con el cierre, los indigentes volvieran a las terminales. Finalmente, no ha sido así.

Según informaron varios trabajadores del Adolfo Suárez y pudo constatar Madrid Total, en las terminales quedan los "falsos trabajadores que embalan maletas a los pasajeros", pero ningún indigente.

En rueda de prensa celebrada durante la mañana del miércoles, el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, presentó el balance del dispositivo de emergencia que se abrió para dar alojamiento y atención social básica a los indigentes del aeropuerto, que, según los trabajadores de Barajas, se cifraban en unos 500.

Según informó José Fernández, los datos municipales muestran la radiografía de los indigentes que han pasado por el centro: el 55 % de los atendidos son de origen extranjero y el 50 % dispone de algún tipo de ingreso.

Durante los tres meses de funcionamiento, los usuarios, 76 hombres y 26 mujeres, la mayoría entre 46 y 56 años o mayores de 65, acumularon un total de 8.000 estancias.

El objetivo del centro, ha subrayado Fernández, ha sido “servir como espacio temporal de acogida y tránsito hacia recursos más estables”, una meta que el Ayuntamiento considera cumplida: 82 personas (el 80 %) han sido derivadas a plazas permanentes, han recuperado su autonomía o han regresado a su país de origen.

El perfil de los alojados ha sido diverso. Algunos llevaban poco tiempo en la calle y requerían apoyos preventivos, mientras que otros presentaban una situación más cronificada. El 25 % arrastra problemas de adicciones y el 20 %, de salud mental.

Todos ellos tenían algún tipo de vinculación previa con la ciudad de Madrid, ya fuera por empadronamiento o por la atención recibida del SAMUR Social, los Equipos de Calle o los servicios sociales municipales.

El informe del Ayuntamiento detalla que seis personas han recuperado una vida autónoma y otras seis han solicitado ayuda para retornar a su país. Además, 70 usuarios han sido derivados a la Red Municipal de Atención a Personas Sin Hogar, que incluye centros como San Isidro, Juan Luis Vives o Beatriz Galindo, además de programas como Housing First o No Second Night.

Cinco personas abandonaron voluntariamente el centro y ocho lo hicieron por otros motivos. Otras siete rechazaron una plaza estable en recursos municipales. “La intervención social debe ser siempre voluntaria, tal como marca la Ley 12/2022 de Servicios Sociales”, recordó Fernández.

El dispositivo, financiado mediante un contrato de emergencia de 932.000 euros, ha contado con la coordinación de varios servicios municipales: los Equipos de Calle, el SAMUR Social y la Puerta Única de Entrada (PUE), encargada de evaluar los casos y gestionar las derivaciones.

Concluido este operativo, el centro de Pinar de San José se prepara ya para acoger la próxima Campaña del Frío, que arrancará el 23 de noviembre y se prolongará hasta el 31 de marzo de 2026, con 432 plazas disponibles.