Los comerciantes no pueden más con la situación.

Los comerciantes no pueden más con la situación. Telemadrid

Sociedad

Una camarera, no se corta ante la pesadilla que vive con las obras en Madrid: "Cuando sea fin de mes, ¿cómo pagamos?"

Los comerciantes están desesperados ante la repentina pérdida de clientes en la zona de Conde de Casal debido a las obras del nuevo intercambiador.

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Las obras del futuro intercambiador de transportes en Conde de Casal están complicando la vida a muchos vecinos y trabajadores de la zona.

Desde que empezaron los cortes de tráfico y desvíos, moverse por esta parte de Madrid se ha vuelto una locura. Pero, para los comercios, la situación es aún peor.

La clientela ha desaparecido y los ingresos han caído en picado. Los comerciantes están desesperados y aseguran que no pueden soportar mucho más esta situación que "es una ruina absoluta para todos".

Las obras afectan a todos los negocios.

Las obras afectan a todos los negocios. Telemadrid

Desde el pasado lunes, el tráfico en superficie está completamente cortado alrededor del túnel, y ya solo se puede entrar a Madrid desde la Avenida del Mediterráneo por debajo.

A esto se le suman los cambios en líneas de autobús y la eliminación de la parada de metro en la zona. Todo junto ha dejado al barrio medio vacío. "Nos han puesto vallas por todos lados y es que no pasa nadie", cuenta una camarera, visiblemente frustrada.

El bar donde trabaja, como tantos otros negocios de la zona, está prácticamente vacío. Ya no entran clientes, los ruidos de los platos de cafés saliendo sin parar, se han sustituido por los sonidos de las máquinas taladrando las aceras. Y es que tal y como dice con resignación, este mes ya "han bajado un 95% los ingresos".

Y es que pasar de facturar 300 o 400 euros al día, a apenas 30, es un gran golpe para la caja de muchos autónomos. "Cuando llegue final de mes ahora, ¿cómo pagamos?", se pregunta.

Hay muchas quejas en la zona.

Hay muchas quejas en la zona. Telemadrid

El Ayuntamiento defiende que las obras son necesarias y que traerán mejoras importantes en un futuro. El delegado de Urbanismo, Borja Carabante, ha explicado que el corte está relacionado con los trabajos para ampliar la línea 11 del metro, y que forma parte del conjunto de obras que se están haciendo este verano en toda la ciudad.

Según explica el delegado, hacerlo en estas fechas ayuda a que moleste menos porque hay menos tráfico, y asegura que se están tomando medidas para que en septiembre, con la vuelta al cole, el caos no sea mayor.

Sin embargo, quienes viven el día a día, como esta camarera, no pueden esperar dos años. Y es que como aclara en Telemadrid necesitan clientes ahora, necesitan ingresos ya.

La hostelera denuncia que las obras "están a cuatro metros" de su local "y todo el tiempo así, es que es como un taladro en la cabeza", explica refiriéndose a las máquinas que no paran de trabajar desde primera hora de la mañana.

El ruido, las vallas, los cortes… todo resta en su negocio. "Es una ruina absoluta para todos los comerciantes. No vienen clientes, nos han cortado los autobuses, nos han quitado la línea de metro, estamos aislados", recalca con enfado.

Así, mientras las máquinas siguen rompiendo el suelo para asegurar un buen futuro, los bares, tiendas y negocios del barrio ahora solo piensan en cómo aguantar el presente.