El cruel ataque de los DDP a un joven al que dejaron parapléjico detonó la caída del violento Coro '4 Chorros' de Carabanchel

Martes 14 de enero de 2025 a las 23.20 horas. Un chico de 20 años se encontraba en la calle Tomelloso, en el madrileño distrito de Usera, esperando a una amiga cuando, de repente, se vio sorprendido y rodeado por un grupo de jóvenes.

Le pidieron que hiciera gestos de humillación a la banda de los Trinitarios mientras le amenazaban y le coaccionaban. El joven de 20 años no sabía de qué le estaban hablando.

Fue entonces, en medio de la sorpresa y el miedo, cuando este joven recibió un disparo en el tórax. A continuación, le propinaron golpes con un machete en la cabeza y en los brazos.

Una ambulancia del Samur acudió al lugar y estabilizó a la víctima, que ingresó con pronóstico muy grave en el hospital 12 de Octubre.

Pero el joven quedó parapléjico. Había sido víctima de una venganza de la célula '4 Chorros', uno de los coros, o grupos, más violentos de los Dominican Don’t Play (DDP) que por aquel entonces controlaba esa zona.

Lo peor de todo, es que, aquella noche, los DDP habían salido 'a cazar Trinitarios', pero al joven que dejaron con heridas irreversibles nada tenía que ver con bandas juveniles violentas.

Pero, ¿A qué se debía esta brutal agresión? Hay que remontarse a la noche del 19 de septiembre, en la plaza Arbolada de Carabanchel, cuando se produjo una agresión por parte de los Trinitarios contra los DDP.

Las bandas latinas en Madrid son cada vez menos latinas: españoles, marroquíes y rumanos entre los reclutados

Esta plaza fue el escenario de un brutal tiroteo en el que cuatro jóvenes resultaron heridos de gravedad por armas de fuego y una quinta víctima fue atendida por heridas de arma blanca.

Una acción cuidadosamente planificada por parte de los Trinitarios que no se quedó sin respuesta. El 22 de diciembre, los DDP trataron de atacar a la banda rival en el paseo de Alberto Palacios, en el distrito de Villaverde.

En este episodio, no hubo que lamentar ningún herido, pero las investigaciones policiales concluyeron que los DDP usaron la misma arma en este episodio y en el que se produjo el 14 de enero.

Una espiral de violencia que sirvió para que los investigadores del grupo 23 Brigada Provincial de Información especializados en bandas juveniles violentas cerraran el círculo y dieran caza a los responsables de estos sucesos.

Ciudad Lineal, zona de batalla entre dos bandas latinas: DDP y Trinitarios se la disputan a reyertas y machetazos

Según informó la inspectora responsable de la investigación, la agresión que tuvo lugar en enero fue clave para 'arrinconar' a esta célula de los DDP asentada en Carabanchel.

Los días 8 y 9 de julio, la Policía Nacional realizó nueve registros en inmuebles en los que se intervinieron un subfusil de asalto y un revólver -ambos de imitación-, elementos balísticos, armas blancas tipo machete y una navaja mariposa.

También se encontraron multitud de dispositivos electrónicos, ropa, simbología y literatura identificativa de la banda DDP, así como el vehículo implicado en los hechos del 14 de enero.

En total fueron detenidas 11 personas, diez en Madrid y uno en la provincia de León, como presuntos autores de los delitos de tentativa de asesinato, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal. Una vez puestos a disposición judicial, a diez de ellos se les decretó prisión provisional

Cuatro encapuchados, siete balazos y un Uber: la venganza trinitaria a DDP que recrudece la guerra de bandas en Madrid

Los investigadores constataron que los detenidos eran miembros probados del capítulo de “4 chorros” de la banda juvenil de los DDP, ubicado en el distrito de Carabanchel.

Con estas detenciones se ha desarticulado una de las células más activas y violentas de Madrid, si bien, la investigación continúa abierta y no se descarta que haya nuevas detenciones.

Un "golpe importante"

Durante la mañana del lunes, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, destacó que esta operación supone "un golpe verdaderamente importante" a una de las células más violentas de la mencionada banda en la Comunidad de Madrid.

"Esta operación reafirma el compromiso de las Fuerzas de Seguridad del Estado y del Gobierno de España con la lucha contra las bandas violentas mediante una estrategia de presión policial, inteligencia e intervención quirúrgica sobre los núcleos más peligrosos, que siempre debe venir acompañada también de políticas de prevención con los adolescentes y los jóvenes", subrayó

Tras ello, señaló que gracias "a la labor incansable de la Policía Nacional, hoy Madrid es una región más segura y la Comunidad de Madrid no es un buen refugio para las bandas violentas". Para el delegado, esta operación demuestra "que el Estado de Derecho actúa con firmeza frente a quienes siembran el miedo y la violencia".

"Madrid no es un buen lugar para los delincuentes y los violentos, y lo va a ser cada día peor. Esta operación ha sido el resultado de una intervención de diferentes grupos de la Policía Nacional y se desarrolló entre los días 8 y 9 de julio", apostilló.