Eusebio llegó a la capital hace 50 años para trabajar.

Eusebio llegó a la capital hace 50 años para trabajar. Telemadrid

Sociedad

Un pensionista de Madrid contra los jóvenes: "Los trabajadores ya no podemos trabajar, estamos jubilados"

Este jubilado del barrio de Villaverde Alto confiesa con resignación cómo ha cambiado la zona desde que él llegó, hace ya más de cuatro décadas.

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Eusebio llegó a Villaverde hace 50 años, con la intención de buscarse la vida en Madrid. Compartía una habitación y empezó a trabajar, como tantos otros que vinieron con ganas de salir adelante. Desde entonces, no se ha ido del barrio y hoy, ya jubilado, observa con tristeza cómo todo ha cambiado a su alrededor.

Sentado en un banco del parque, como cada mañana, mientras toma el fresco junto a sus vecinos, recuerda los años en los que Villaverde Alto era un barrio de trabajadores de verdad.

"Aquí en Villaverde nada más que había trabajadores y empresas y ahora mismo, ni trabajadores ni empresas, porque los trabajadores ya no podemos trabajar, estamos jubilados todos", dice con un tono de enfado y resignación.

Una de las calles del barrio de Villaverde.

Una de las calles del barrio de Villaverde. Ayuntamiento de Madrid

Y es que según aclara ante las cámaras de Telemadrid, el barrio que este jubilado conoció, edificado como un pueblo de la capital, está casi desaparecido. Las calles que antes tenían vida hoy parecen otras. Los negocios de toda la vida han bajado sus persianas, y los jóvenes parecen que prefieren seguir sin hacer nada.

Dice que le cuesta entender cómo ha cambiado tanto la forma de vivir, y sobre todo, de trabajar. Y es que al igual que sus vecinos de la misma edad, Eusebio no ve a los jóvenes con interés por el esfuerzo.

"El respeto que había antes no lo hay hoy, antes respetaban a las personas mayores, ahora la juventud no quiere saber nada. Villaverde ha cambiado muchísimo", dice Juan, otro de los vecinos que pasa la mañana junto a Eusebio en uno de esos bancos.

Y es que para ellos, ahora, los días pasan lentos, mientras echan de menos aquel Villaverde Alto lleno de vida trabajadora.

Una plaza del distrito de Villaverde.

Una plaza del distrito de Villaverde. Fotocasa

Las conversaciones todas las mañanas son parecidas: recuerdos del pasado, quejas sobre el presente, y preocupación por lo que viene. Una sensación de que todo lo que se construyó con esfuerzo, ahora parece que se está perdiendo.

Y no es que sea nostalgia. Es también frustración. Porque Eusebio siente que hay una parte del barrio —y de la sociedad— que ha bajado los brazos.

Como jubilado, no culpa a nadie en concreto, pero le duele ver que ya no queda ni rastro de aquel espíritu de lucha con el que él y tantos otros llegaron para trabajar a esta conocida zona hace ya más de cuatro décadas.

Para él, Villaverde "ya no es lo que era". Sigue viviendo en el mismo lugar, pero todo ha cambiado. Y aunque mira atrás con orgullo, lo que hoy ve le deja un sabor más amargo que de satisfacción. Pues aunque el barrio sigue en pie, Eusebio siente que ya no queda casi nada.