El precalabozo 'infernal' de la comisaría de Policía de Usera: "Una agente sufrió un mareo porque se alcanzan 40 grados"

Varios policías de Madrid están hartos de soportar calor extremo en sus puestos de trabajo. Hace unos días alertaban de las altas temperaturas en el interior de la comisaría de Parla por la falta de aparatos de aire acondicionado y, ahora, denuncian el calor extremo en el interior del precalabozo de las dependencias de Usera-Villaverde.

Y no es para menos, ya que según confirma un portavoz de Emergencias Madrid, hacia las 4.45 horas de este lunes 7 de julio, tuvieron que atender a una mujer de unos 25 años que presentaba un mareo.

Las citadas fuentes informan de que no fue una patología grave y, por fortuna, la paciente no requirió ningún traslado hospitalario.

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Pero desde la Confederación Española de Policías (CEP) denuncian que este episodio se debe a las altas temperaturas que estaba soportando la trabajadora por estar trabajando en el precalabozo de esta comisaría ubicada en la calle Primitiva Gañán.

Raúl Domingo, secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional y portavoz de la Confederación Española de Policías, explica a Madrid Total que el problema está en "el mal funcionamiento del aire acondicionado": "La estancia se convierte en un verdadero horno".

"No solo hay calor, sino también mucha humedad. La estancia no tiene ventanas y depende plenamente del sistema de aire acondicionado. Se ha calculado que en algunos momentos del día se alcanzan los 39 o 40 grados", explica Raúl.

El pasado lunes 30 de junio, desde el CEP registraron un escrito dirigido a la Jefatura Superior de Policía de Madrid alertando de las deficiencias en el sistema de climatización en el precalabozo de la comisaría de Usera-Villaverde.

En el citado documento, exponen que "los compañeros que desempeñan sus funciones en el precalabozo experimentan un ambiente térmico inadecuado".

"Este malestar, presente de manera constante, afecta diariamente a los agentes, quienes deben soportar el calor generado y acumulado. La situación se torna aún más preocupante durante el verano, cuando las altas temperaturas agravan el problema y la vuelve casi insoportable", apuntan desde el CEP.

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Además, detallan que, por desgracia, "se han realizado varios escritos pidiendo una solución, sin recibir respuesta".

Desde la Confederación Española de Policías recuerdan que esta incidencia es contraria a lo establecido en el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el cual se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo.

En el Anexo III, sobre las condiciones ambientales de los lugares de trabajo se dicta de forma textual: "La exposición a las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no debe suponer un riesgo para la seguridad y la salud de los trabajadores".

Por otro lado, añaden que la temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares debe estar comprendida entre 17 y 27 grados y la temperatura de los locales donde se realicen trabajos ligeros estará comprendida entre 14 y 25 grados.

"El calor excesivo puede afectar significativamente a la capacidad de los compañeros. Las altas temperaturas no solo generan incomodidad, sino que también merman las capacidades físicas y cognitivas de los agentes", apostillan desde el CEP.

Por todo ello, desde la Confederación Española de Policías piden que se planteen actuaciones para solucionar este problema a la mayor brevedad.