Esther y Javier en su boda

Esther y Javier en su boda Hospital Gregorio Marañón

Sociedad

La emotiva boda en la UCI del Gregorio Marañón de Esther y Javier: se dan el 'sí quiero' ante los sanitarios tras 14 años juntos

El equipo médico y de enfermería fue el encargado de organizar la ceremonia a la que también asistieron las familias.

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El Hospital Gregorio Marañón ha cumplido el sueño de Esther y Javier, ambos de 37 años. La pareja tenía previsto casarse el año que viene, pero el delicado estado de salud de él se convirtió en un impedimento. Es por ello que decidieron celebrar su boda en un lugar poco común y donde más tiempo pasan desde hace unos meses: la UCI.

Tras catorce años de noviazgo, por fin pudieron darse el 'sí quiero' gracias al trabajo del equipo médico y de enfermería, que tuvieron su pequeño papel de 'Wedding Planners' gestionando con el equipo de dirección la posibilidad de celebrar una boda en las instalaciones. También contaron con el apoyo de los familiares.

Cristóbal Ruiz, enfermero de la UCI quirúrgica ha explicado que, en ese momento, llamó "a la jefa de Enfermería, Carmen Huertas, para comentarle el caso con los médicos y a partir de ahí empezar a investigar el procedimiento necesario para hacer posible la boda”.

La ceremonia se celebró en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en presencia del personal sanitario y con una ceremonia muy sencilla pero cargada de emoción y significado. La habitación del paciente se preparó y adaptó para garantizar su seguridad y bienestar.

Además, Claudia Menéndez, del Servicio de Anestesiología y Reanimación, ha comentado que dejaron "sus tiempos" al paciente para que pudieran "prepararse tanto a nivel emocional, como para ultimar detalles que, aunque se produjera en un hospital, eran importantes para la pareja", como ocurre en cualquier boda.

Ceremonia de la boda

Los novios oficializaron su matrimonio ante un juez. Además, estaban presentes sus familiares y el equipo sanitario de la UCI quirúrgica, que no quisieron perderse la velada. La celebración se asemejó todo lo posible a cualquier otra, con música, flores y palabras de amor.

“Ha sido muy emotivo, porque al final esto no deja de ser una UCI en la que los pacientes están muy malitos y hemos podido cumplir el deseo de Javier y su esposa de casarse”, ha transmitido Claudia. Cristóbal, por su parte, ha comentado que "todo el personal estaba pendiente de la boda".

Javier lleva dos meses ingresado atravesando un proceso oncológico grave y, debido a esto, la pareja decidió adelantar todo lo posible la fecha de la boda. Cuando comunicaron al equipo sanitario su voluntad de casarse en el hospital, no dudaron en decir que sí.

Por ello, el Hospital Gregorio Marañón organizó el evento cumpliendo todos los protocolos asistenciales y reflejando el compromiso con una atención sanitaria humanizada. El centro asegura que sus cuidados "van más allá de los tratamientos", pues "otros aspectos personales de los pacientes que también contribuyen a su bienestar y recuperación".