Varios trabajadores de una empresa de construcción en una foto de archivo.

Varios trabajadores de una empresa de construcción en una foto de archivo. Jesús Hellín / Europa Press

Sociedad

Fuga de obreros en Madrid por los salarios bajos, las malas condiciones y el alquiler alto: "Ahora puedo sobrevivir"

La Comunidad de Madrid es una de las regiones que peor paga a los obreros del sector de la construcción.

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"Llegó un momento que era imposible pagar un alquiler en Madrid", empieza su historia Iván. Él es un gruista de 50 años que tomó la decisión de mudarse a Tarancón, en Cuenca, con su familia hace una década, pese a seguir manteniendo el trabajo en la capital.

La razón: el bajo salario en el sector de la construcción que hay en la región, que no va en correlación con su alto nivel de vida. Precisamente, ha sido Comisiones Obreras (CCOO) los que han alertado en su informe 'Comparativa salarial del sector de la construcción' de este problema.

En dicho documento han expuesto que en la Comunidad de Madrid los salarios en este sector son 201 euros menos que la media nacional. En relación con las 52 provincias, la región madrileña ocupa la posición número 26 de España en sueldos, cuando es "el tercer territorio más caro para vivir".

"Es una situación insostenible para los trabajadores", lo define David Juan Pérez, responsable de Construcción de CCOO del Hábitat de Madrid. Y es que, según los datos del sindicato, un técnico superior dedica el 69% al coste de vida y un administrativo -una de las categorías más comunes- supera el 100%.

"El salario medio anual son en torno a 24.000 euros en Madrid, en Barcelona en torno a los 30.000 y en Baleares en torno a los 28.000", dice comparando con provincias de nivel de vida similar.

Éxodo fuera de Madrid

Pérez explica que esta situación se debe a dos factores: la imposibilidad de negociar con la patronal y las empresas para cambiar el convenio y, directamente relacionada con la primera, la falta de mano de obra cualificada que hace que se recurra a personas sin experiencia ni preparación en este ámbito que no puedan exigir un aumento en sus sueldos. "Hay muy pocos trabajadores que estén por encima del convenio", afirma.

De esta manera, el sindicato considera que el sector "no es atractivo", lo que está traduciéndose en un éxodo de empleados a otras regiones o provincias, como Andalucía o Badajoz. Son tanto personas que han ido a trabajar buscando mejores condiciones, como otras que han continuado con sus oficios de siempre, aunque viviendo fuera de Madrid.

Antonio, oficial de primera en una empresa de construcción en Madrid.

Antonio, oficial de primera en una empresa de construcción en Madrid. Cedida

Iván es el segundo caso. Y es que, aunque ahora tenga que hacerse al menos una hora de trayecto cada día en coche o en transporte público, asegura que le compensa. "La calidad de vida que tengo no es comparable. Todo es mucho más barato que en Madrid: la comida, los impuestos, las extraescolares de los niños... Ya solo lo rentabilizo con lo que me ahorro de hipoteca: ahora pago 180 euros y allí serían unos 500 euros. No llegas a gastar esa diferencia en gasolina", comenta.

El gruista tomó la decisión definitiva al ver que los gastos aumentaban, pero los ingresos seguían siendo los mismos. Además, quería dejar de vivir de alquiler y los precios para comprarse una vivienda no podía permitírselos. "Íbamos muy justos a final de mes. En el momento en que pasara cualquier cosa, como una avería en el coche o un imprevisto de ese tipo, ya no llegábamos".

Aunque valoró la posibilidad de cambiar también su trabajo, finalmente optó por mantenerse en su puesto de siempre. "Soy operador de grúas y no sé hacer otra cosa. El 90% de mi trabajo está en Madrid, porque fuera es difícil que haya obras que requieran de estas herramientas. Y meterme en otro empleo como un almacén sería un retroceso, ya que estaría en el cargo más bajo", explica.

A esta última salida ha terminado llegando Antonio, un oficial de primera en albañilería de edad similar a la de Iván -la media en este ámbito-: "Me han ofrecido un puesto como encargado en una empresa fuera de Madrid y lo estoy considerando. Creo que es una decisión que voy a acabar tomando". Y es que explica que, además de dedicarse a la construcción, también ejerce como maquinista.

Una de las obras en las que trabajó Iván, gruista de una empresa en Madrid.

Una de las obras en las que trabajó Iván, gruista de una empresa en Madrid. Cedida

Esta resolución no es la primera que toma; antes ya tuvo que mudarse desde el centro de la región madrileña a los alrededores en la periferia. Concretamente a Talamanca del Jarama, un pueblo a 40 kilómetros de la capital que limita con Guadalajara. "Es imposible vivir con un salario de 1.300 euros. En Madrid el alquiler está en torno a los mil euros y aquí pago 500 euros. Ahora, al menos, puedo sobrevivir", aclara.

Pérez insiste en que la precariedad del sector no solo viene dada por los sueldos, también por las condiciones laborales relativas a los horarios y las horas extra "para compensar el déficit de las tablas salariales". "Se acaba trabajando entre ocho y doce horas, además de los fines de semana y festivos, para contrarrestar la falta de mano de obra", cuenta.

"¿Cómo va a ser el sector atractivo si trabajando en el Mercadona ganas más? Y encima te quitas de complicaciones de horarios o de climatología, como las heladas en invierno o los 40 grados en verano", exclama Antonio en conversación con este periódico.

Pérez afirma que esto está dando lugar a un incremento de la siniestralidad: "Han aumentado en torno a un 30% los accidentes laborales mortales en la construcción". Recuerda, como ejemplo, la muerte de un obrero de 73 años el pasado mes de febrero en el Barrio del Pilar. No es un hecho aislado, ya que según el sindicato en enero fallecieron ocho trabajadores y el año pasado, de los 89.233 accidentes laborales totales en la Comunidad de Madrid, 85 fueron con resultado de muerte.

Ante esto, el responsable desde CCOO menciona que están negociando el convenio colectivo del año 2025. "Estamos en contacto permanente con la patronal y las empresas. Hemos solicitado que los salarios se equiparen con el coste de vida de Madrid. Además, queremos que se creen complementos específicos de cada categoría profesional: cualificados, especializados o especialistas".

En este sentido, también asegura que no descartan que pueda haber movilizaciones u otro tipo de acciones si no son capaces de conseguir la subida salarial y las condiciones dignas de trabajo.