El sistema que estudia Aena para acceder a los baños del aeropuerto de Barajas: "Dará el mejor servicio para los viajeros"

Aena, la empresa que gestiona los aeropuertos españoles, está estudiando implantar un nuevo sistema de acceso a los aseos de las terminales del Adolfo Suárez Barajas: los viajeros que tendrán que usar su tarjeta de embarque para que la puerta se abra y así poder acceder. 

Según confirman fuentes de la sociedad aeroportuaria, se trata de una prueba piloto que está en fase de pruebas. En la actualidad, este sistema se ha instalado en un aseo para familias ubicado en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas. 

Desde Aena informan de que su objetivo al poner en marcha un sistema como este, es dar un buen servicio a los viajeros y que las nuevas tecnologías ayuden a controlar el acceso de las personas a los distintos recintos y áreas de los aeropuertos. Añaden que también ayudará a que, en el caso de los aseos, se encuentren siempre en las mejores condiciones de uso. 

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El acceso a los baños o a las distintas áreas del aeropuerto no sería la única función de las tarjetas de embarque. Estos 'billetes' son necesarios a la hora de realizar compras en las distintas tiendas del aeropuerto y, tal y como figura en la página web de Aena, se trata de un documento que es personal e intransferible.

Este es otro de los motivos por los que la compañía está pensando en convertir las tarjetas de embarque en 'llaves' para acceder a los aseos de la terminal. Fuentes de Aena concluyen que esta es una de las muchas pruebas piloto que se desarrollan en las instalaciones de Barajas y que, a falta de un resultado, su objetivo principal es dar el mejor servicio posible a los miles de pasajeros que llegan o a se van de Madrid. 

Choque entre Ayuntamiento y Aena

El aeropuerto madrileño ha sido noticia en las últimas semanas por los cerca de 500 indigentes que duermen en las terminales. Esta situación provocó un fuerte choque entre el Ayuntamiento de Madrid y Aena. El consistorio aseguraba que los servicios sociales se ocupan "de 71 sintecho que pernoctan en el aeropuerto" y que el resto son "solicitantes de asilo" por lo que son competencia "de los Ministerios". Por su parte, Aena dice que no tienen "competencia administrativa alguna en materia de servicios sociales". 

De hecho, el pasado jueves 6 de marzo, el Ayuntamiento de Madrid anunció que Aena había tomado la "decisión unilateral" de desalojar a los indigentes de las instalaciones. Esa misma tarde, Aena negó que se fueran a producir tales desalojos y volvió a pasar la pelota al Ayuntamiento pidiendo "protección social, atención adecuada y una solución digna" para unas personas que no pueden "habitar en el aeropuerto". 

"Los aeropuertos están diseñados y equipados para el tránsito de pasajeros y que, por tanto, no están preparados para que las personas habiten en ellos. Aena está a la espera de que los servicios sociales del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid proporcionen una solución a la sensible situación de estas personas", apostillaron desde la sociedad aeroportuaria.

Sin embargo, fuentes de Aena precisan que el nuevo sistema que entrar a los baños del aeropuerto usando la tarjeta de embarque no está relacionado con esta realidad. 

La situación sobre los indigentes es especialmente delicada, ya que durante la noche del pasado jueves 20 de marzo, uno de ellos murió en las instalaciones del aeropuerto. Según informó un portavoz de la Policía Nacional, su cuerpo no presentaba signos de violencia y según ha podido saber este periódico, tenía problemas de drogadicción.

Agentes de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional comprobaron que a las 8 de la mañana, tras un aviso, un hombre que se encontraba tumbado en una de las instalaciones frente a una cafetería. Llevaba horas inmóvil, no respondía a ningún signo externo, por lo que se alertó a los servicios médicos aeroportuarios, que certificaron su fallecimiento.

Su cuerpo se trasladó al Instituto de Medicina Legal de Valdebebas para determinar las causas concretas de la muerte. Se trataba de un hombre de unos 60 años que estaba indocumentado.