La muralla del parque de Mohamed I, el único resto arqueológico árabe que queda en la capital.

La muralla del parque de Mohamed I, el único resto arqueológico árabe que queda en la capital. Cedida

Sociedad

Desmontando la leyenda negra del origen de Madrid: "Querían darle un pasado grandioso y borrar lo árabe"

El nuevo libro 'Maŷrīṭ, una medina andalusí' descubre las raíces árabes de la capital desmontando los mitos que aún perduran. 

11 agosto, 2023 02:47

Nadie sabe exactamente de dónde viene el nombre de Madrid. Lo que sí se sabe -al menos, hasta que nuevos hallazgos arqueológicos lo desmientan- es que la capital es de origen árabe y nació como un castillo en el siglo noveno. Pese a esto, el origen de la villa sigue arrastrando las leyendas negras que algunos cronistas se inventaron para dar a la ciudad un origen grandioso y, por supuesto, cristiano. Ahora, un nuevo libro viene a desmentir estas leyendas.

A mediados del mes pasado, Adrián Ponferrada Ugena lanzó un crowdfunding para financiar la publicación de su primer libro: Maŷrīṭ, una medina andalusí. En él, hace un recorrido por los orígenes de la ciudad y el legado árabe de la misma. Adrián es guía turístico y, además, es la persona detrás del blog Gato por Madrid, que acumula más de 50.000 seguidores en Twitter y 26.000 en Instagram.

"Llevo ya varios años siendo guía turístico y haciendo el programa de divulgación y demás, y siempre tenía la idea de hacer un proyecto más serio y más amplio, porque al final internet es muy libre, pero no sirve tanto como fuente o como contraste", explica el autor en conversación con Madrid Total. "Por eso siempre tenía la idea de escribir un libro. Fue un poco de casualidad, de que se unieron los astros y dije, pues venga es el momento".

Adrián Ponferrada, guía turístico y responsable del blog Gato por Madrid.

Adrián Ponferrada, guía turístico y responsable del blog Gato por Madrid. Cedida

Actualmente, a falta de siete días de que se cierre el plazo para apoyar este proyecto, su crowdfunding ya ha superado el objetivo marcado de 6.000 euros. "No esperaba esto", confiesa Adrián. "De hecho, creo que el cuarto día de la campaña que empecé a lanzarlo en redes fue el peor día. Se hicieron mecenas tres o cuatro, y creo que llevaba 1.500 euros. Pensé que no llegaba".

"Fue a base de pico pala, de hablar con compañeros e intentar difundirlo de una manera más personal. Hace pocos días falleció [el periodista] Ramón Lobo. A él no se lo pedí personalmente, pero vi que había compartido el libro y bueno, me ha llegado ahora también mucho feedback, incluso gente que se apuntaba por Ramón. Y es que al final es una bola que en realidad no sabes muy bien de dónde viene. Lo único que queda es mejorar el libro. Cuanto más tengamos, más se puede mejorar el libro. Pero el objetivo es publicar y lo vamos a conseguir así que perfecto".

¿Por qué es importante dar a conocer los orígenes de Madrid? ¿Qué hay que contar que no se haya dicho ya? "A pesar de que desde los años 50 se conocen los restos arqueológicos árabes como el viejo del parque Mohamed I, mucha gente sigue creyendo que la ciudad es de origen romano, griego o visigodo. Esto es por las leyendas que fueron desarrollándose a lo largo del reinado de Felipe II", responde Adrián.

"Piensa que cuando se instala la capital en 1561, hay que dar un origen grandioso y grandilocuente a una ciudad que en ese momento era un pueblo. Literalmente, era un pueblo. Hay muchos cronistas de la época que deciden que hay que crearse muchísimas leyendas, como la de Ocno Bianor, que es conocida, que incluso creó ciudades en Italia que venían de Troya. Todo eso se ha ido arrastrando hasta hoy en día y obviamente han intentado eliminar el pasado islámico. Hasta que no se descubrieron en los años 50 los restos arqueológicos, la gente no tenía ni idea".

Vista de la colina de la Almudena desde la colina de las Vistillas.

Vista de la colina de la Almudena desde la colina de las Vistillas. Cedida

"Esa época era un periodo imperial absoluto. Había muchos frentes: Inglaterra, Flandes, Turquía y demás. Entonces, al final, la idea era hacer una mentalidad de imperio y obviamente había que eliminar cualquier rastro que fuera exótico o lo que ellos consideraban exótico".

La muralla de Madrid

A las espaldas de Adrián hay muchas horas de calle haciendo recorridos históricos como guía turístico. Horas y horas de visitas guiadas. Asimismo, lleva años publicando divulgación histórica en su blog y sus redes sociales. Pero escribir un libro es otra cosa.

"Ha sido un reto. Nunca había escrito un libro", confiesa. Ha tardado "entre cuatro o cinco meses" en terminar el proyecto. Detrás hay muchas horas consultando fuentes históricas en diferentes bibliotecas y archivos de Madrid.

"Esto es para divulgar, para intentar aportar un granito de arena. Esto, obviamente, no es un ensayo para vender que la cultura árabe es la mejor. Al contrario, es para ponerla en su justo lugar dentro de una sociedad que lleva siendo cristiana ocho siglos", asegura.

Pese a sus orígenes, actualmente quedan en Madrid pocos restos de su origen árabe. "El resto más valioso en realidad lo vemos en la influencia mudéjar, pero si vamos a lo magro, a los orígenes, nos queda la muralla. Nada más. La muralla del parque Mohamed I, que son 50 metros más o menos, y uno que encontraron hace 12 años en la galería de las Colecciones Reales, el nuevo Museo de Patrimonio Nacional. Abajo hay otro lienzo de 70 metros. Técnicamente, eso es lo único que nos queda".

Fuente de los Caños Viejos, donde se cree que puede haber un hammam (baño árabe) por los alrededores.

Fuente de los Caños Viejos, donde se cree que puede haber un hammam (baño árabe) por los alrededores. Cedida

"Luego, ahí, en la zona de la de los Altos de Rebeque y en la calle Mayor, en el giro con la calle Factor, en esas dos zonas, se cree que hay unos restos que todavía no se sabe si son árabes".

En toda la Comunidad de Madrid, en cambio, hay decenas de restos. "La atalaya de Torrelodones no se entiende muy bien porque está apartada, se cree que hubo más, pero no queda ninguna. Los restos más importantes son las atalayas del Valle del Jarama, cerca de Torrelaguna y de Talamanca. De hecho, Talamanca del Jarama también fue una medina muy importante. Es paralela a Madrid, fue fundada por la misma persona y hay pocos restos, pero fue una medina muy importante. Y Alcalá la Vieja que está al otro lado del Henares, que además la acaba de declarar bien de interés cultural".

—Veo que lo tienes muy empollado.

—Es que vengo de hacer promoción. Y además de la visita guiada lo estoy haciendo semanal. Entonces te voy a dar una chapa impresionante. Tú quédate con un 5 o un 10% (risas).

—No se sabe exactamente de dónde viene el nombre de Madrid, ¿verdad?

—No hay certeza, hay teorías. Lo más aceptado por la mayoría es lo de Maŷrīṭ, que es ‘mayra’, que hace referencia a un arroyo o un camino de agua, y el prefijo ‘it’, que es abundancia, cantidad grande. Entonces asociamos a gran cantidad de agua de arroyos, porque aunque parezca mentira, había muchos arroyos. Estaba el de la calle Arenal, el de la calle de Leganitos, incluso el arroyo de San Pedro. ¿Sabremos si alguna vez si fue por eso? Pues lo más seguro es que no. La fuente escrita más antigua es el fuero de 1202 y ya menciona Maŷrīṭ, pero el nombre más mencionado es Madrid, terminado en te. ¿El origen qué significa? Eso nunca lo sabremos.

De la dieta al vocabulario

La influencia árabe en Madrid no se limita a restos arqueológicos. Bien es sabido que numerosas palabras de nuestro vocabulario tienen raíz árabe. "Casi todas las que empiezan por ‘al’ tienen un origen islámico o derivado. Y luego hay otras que están en discusión que no tienen tanto parecido. Por ejemplo, alcohol. Aunque nos parezca increíble, es una palabra de origen árabe. Y luego, como el artículo determinante en árabe es 'al' que aquí lo traducimos como 'el' o 'la', pues tenemos la típica: Alhambra. La Alhambra es 'la roja' o Alcalá que es 'el castillo'. Hay muchos restos".

Torre mudéjar de la iglesia de San Pedro.

Torre mudéjar de la iglesia de San Pedro. Cedida

Asimismo, la dieta de los madrileños también estuvo mucho tiempo determinada por las costumbres que asentaron los árabes. "En Madrid centro se encontraron restos de silos. Los silos son como una especie de pozo perforado y dentro se han encontrado restos de comida de cerámica. Gracias a los de comida sabemos la dieta que tenían. Por ejemplo, en Madrid se utilizaba mucho la cebada. No había nada de trigo".

"Se hacían guisos de comida, de carne, de verdura. Entonces esa dieta ha ido evolucionando a lo nuestro. ¿Qué viene de allí que no? En realidad hay una mezcla de culturas. Es como el cocido. El cocido se cree que lo pusieron de moda los judíos, pero ya los romanos tenían una especie de guiso similar. Entonces es un poco mezcla".

A falta de pocos días de que acabe el crowdfunding para que este libro vea la luz, Adrián se muestra optimista y agradecido por la acogida. "El libro también ayudará para que la gente pueda conocer mejor los orígenes de la ciudad, que son importantes".