Gonzalo Peña durante el montaje de los Premios Ídolo 2025 en Ifema.

Gonzalo Peña durante el montaje de los Premios Ídolo 2025 en Ifema. Sara Fernández

Ocio

El imperio de Gonzalo Peña, promotor de Oro Viejo y mayor inversor de Ifema: "He vendido 15.500 tickets en hora y media"

El promotor es el mayor inversor privado de la propuesta de Ifema este mes y acaba de comprar una mítica discoteca de música electrónica en Pinto.

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Las claves

Gonzalo Peña, con más de 27 años en el sector, es uno de los promotores más influyentes del ocio nocturno madrileño y principal inversor musical en Ifema.

Ha producido eventos multitudinarios, como la venta de 15.500 entradas en hora y media, y recientemente adquirió la mítica sala Groove en Pinto.

Peña apuesta por diversificar la oferta musical en sus eventos, incluyendo música electrónica, urbana, rock y espectáculos familiares para públicos de todas las edades.

Defiende la importancia de la experiencia del cliente y la necesidad de un modelo sostenible para los grandes eventos en Madrid, resaltando el impacto turístico y económico del sector.

Con 27 años de carrera, Gonzalo Peña sigue hablando de festivales como quien recuerda su primer día en la puerta de una discoteca: con la misma mezcla de vértigo, ambición y chispa de supervivencia. "Hay que estar un poco loco para trabajar en esto", dice.

Y es que ahora, a sus 42 años, es uno de los promotores más influyentes del ocio nocturno madrileño, pero cuando empezó solo era un joven al que el colegio no le llamaba demasiado la atención. "Me portaba un poco mal. Estuve en siete diferentes", admite a Madrid Total desde el Ifema, donde ahora cuenta con una extensa programación de eventos este mes de diciembre bajo el nombre de Music Hall.

Quizá por eso decidió meterse, siendo un adolescente, de colaborador -un puesto más bajo que los relaciones públicas- en diversos clubes de Madrid, de donde es él. "Empecé desde lo más bajo. Pero he tenido la suerte de relacionarme bien y conocer a mucha gente".

Y a partir de ahí fue escalando: a relaciones públicas, dirigiendo equipos en salas, pasó por discotecas tan conocidas como Changó o Kapital... Hasta que decidió ser él quien gestionara sus propios eventos. Así fue como acabó creando la marca Zoológico Club, en la Sala Arena, alrededor del 2011. Una fiesta que llegó a ser muy popular en Madrid dentro de la música electrónica.

"Ahí hubo un salto importante que me permitió tener contacto con artistas internacionales, hacer programaciones...". A día de hoy ya ha producido algunos de los eventos más multitudinarios, incluso fuera de Madrid; mueve millones de entradas, firma festivales que baten "récords históricos" ("15.500 entradas en una hora y media") y acaba de adquirir una de las salas más míticas de la región: la Groove en Pinto, abierta desde 1999.

—Pregunta.- ¿Zoológico fue el punto de inflexión?

—Respuesta.- Sin duda. Ahora es verdad que estamos haciendo proyectos más grandes y relevantes: el concierto de Manuel Turizo en Sevilla como parte de su gira o ser uno de los clientes más importantes de Ifema a nivel musical, que es un hito. Lo importante al final es que nosotros año a año vemos que vamos creciendo en todos los aspectos.

—P.- ¿Qué tiene un evento de este tipo para ser un buen festival?

—R.- Mucha gente lo centra todo en los artistas. Es verdad que el line up es muy importante, pero yo soy partidario de que lo primordial es la experiencia del cliente: que no tenga colas para ir al baño o para ir a la barra... Al final nuestro jefe es el que paga las entradas. Y hay muchos eventos que en eso fallan estrepitosamente.

El pabellón 3 del Ifema, donde tendrán lugar los eventos de Music Hall, mientras se montaban los Premios Ídolo.

El pabellón 3 del Ifema, donde tendrán lugar los eventos de Music Hall, mientras se montaban los Premios Ídolo. Sara Fernández

—P.- ¿Qué es lo que hay que tener para destacar en un sector como este?

—R.- Estar muy loco. Al final en un festival grande en dos días te puedes jugar 5 o 6 millones de euros. Los primeros eventos que haces, con apuestas económicas tan importantes, te crean estrés y ansiedad. Concentras toda tu fuerza en esos días. Es como ir al casino al rojo y al negro.

El mejor promotor es el que tiene más capacidad de resolver problemas. Es un deporte de alto riesgo. Lo mejor es rodearte de los mejores profesionales posibles. Eso es lo que te garantiza el éxito.

—P.- ¿Se puede compaginar este trabajo con una vida más tradicional, una familia...?

—R.- Bueno, yo tengo una familia: tengo una mujer, una hija y un perrete. Es verdad que tengo su apoyo en casa; entienden mi negocio, porque nosotros al final vamos a otros ritmos. Nuestro trabajo es un trabajo de lunes a lunes.

Tengo el teléfono operativo todos los días, quizá las Navidades con Music Hall no puedo estar todo el tiempo que me gustaría con mi familia. Aun así te digo que me siento un privilegiado, porque trabajo en algo que me encanta.

—P.- Empezaste con eventos de música electrónica, pero ahora haces un poco de todo, aunque sigas enfocado en el techno. Por ejemplo, en Music Hall hay tanto espectáculos familiares como música urbana. ¿Es mejor tocar muchos palos en vez de especializarte?

—R.- Nosotros estamos muy especializados en la música electrónica, pero ahora en el 2026 lo que queremos es abrir mercado y tocar muchos palos: hacer cosas de rock y de urbano, cosas de directo como el SOM Festival...

Es bueno especializarse, pero también es importante diversificar a nivel empresarial. Si tú te centras solo en un tipo de música, tienes el riesgo de que no funcione. Un buen promotor tiene que ser un todoterreno.

Nosotros intentamos dar cabida a todos los públicos porque tiene el mismo derecho a salir un niño de cinco años con su familia, que un señor de 80 años a ver el concierto de cualquier artista.

Gonzalo Peña, promotor de Music Hall.

Gonzalo Peña, promotor de Music Hall. Sara Fernández

—P.- ¿Qué funciona mejor?

—R.- Es diferente. Es verdad que la música urbana es algo que está muy en auge y los cachés de los artistas son mucho más altos, las producciones son mucho más grandes... En venta de entradas funciona bien, pero el público es más joven y los consumos de barra son menores. La música electrónica tiene un target un poco más mayor y hay más consumo.

—P.- ¿Y a ti qué te gusta más?

—R.- La electrónica. Es lo que llevo mamando desde mis inicios y es lo que más alegrías me ha dado hasta el día de hoy.

Ifema y Groove

Su última propuesta se centra en el pabellón 3 de Ifema, que cuenta con un aforo total de 9.000 personas.

Durante todo este mes de diciembre ofrece varios eventos como Blackworks, un festival de hard-techno que se ha hecho un fenómeno dentro de los eventos de música electrónica; Rock en Familia, con tributos para niños de bandas míticas del género como Queen o AC/DC, o la Tardebuena de Oro Viejo, una edición especial del conocido evento de DJ Nano.

Tan diversas son sus propuestas, que como parte de esta programación también incluyó los Premios Ídolo, celebrados el pasado jueves. Se trata del evento de la influencer Dulceida, que busca homenajear a los creadores de contenido.

Esta vez, no fue cerrado a invitados, sino que todo aquel que quiso asistir pudo adquirir su entrada. "El más complejo en cuanto a producción", de un millón de euros, aproximadamente, según matiza.

Pero, más allá de la Feria de Madrid, en Pinto también ha puesto el ojo con la adquisición de Groove. "Los antiguos propietarios llevan ya toda una vida dedicada a esto. Es un trabajo duro. Se iban a jubilar y unos de los promotores que más concesiones hacen allí son socios nuestros, así que decidimos ir adelante".

"Es una discoteca que lleva toda la vida y que ha sido un referente. Yo creo que nosotros ahora estamos en un momento en el que podemos darle un saltito más". Habla, así, de hacer la sala "más productiva", abriéndola a conciertos y producciones propias.

El panorama en Madrid

Tras su larga experiencia en el ocio nocturno de la capital, Peña también ha decidido abrirse a nuevos horizontes con festivales en Castellón o Zaragoza. "Aun así, nuestro centro neurálgico es Madrid, donde mejor nos movemos".

—P.- ¿Cuál es el estado del sector en Madrid?

—R.- Creo que hemos convertido Madrid en la segunda ciudad más importante del mundo del ocio y el entretenimiento -solo superada por Las Vegas-. Lo que ocurre es que, a raíz del Covid, hay muchísima oferta. Vienen artistas internacionales todas las semanas. Pero la demanda no es igual. Llegará un momento que tienda a rectificar y no podrá haber tantos eventos, porque no serán rentables.

—P.- A principios de año, Ifema canceló varios de sus festivales al aire libre, que se mudaron a Torrejón. Ahora también se han suprimido de la programación del recinto para 2026. En el Bernabéu tampoco se hacen ya conciertos… ¿Madrid no está preparada para acoger eventos de esta magnitud?

—R.- Creo que Madrid está muy preparada, porque la gente que los hace es muy profesional y lo ha demostrado. El problema es que pienso que hay que buscar un equilibrio. Sería muy constructivo que todos, tanto la administración pública, como los promotores y las asociaciones de vecinos, nos sentáramos en una mesa y ver de qué manera se puede construir un modelo sostenible en el tiempo.

Al final no hay que dejar de pensar que somos un motor turístico. Hay millones de personas todos los años que vienen a festivales en nuestro país y que gastan dinero también en hoteles, en taxis, en restaurantes, en supermercados, en billetes de avión, de tren... Lo que debemos hacer es fomentarlo. El quitar, prohibir, restringir todo no creo que sea la solución. Hay cientos de familias que viven de esto.

—P.- Tú mismo en el Estadio Santiago Bernabéu hiciste un macroevento de música electrónica (RBF, Premier Remenber y Domingueros) antes de la suspensión de estos. ¿Tuviste en cuenta todo esto? ¿Cómo fue la experiencia?

—R.- Muy en cuenta. Hicimos tres días seguidos. Fueron eventos espectaculares, pero nos encontramos con ese problema del tema del sonido. Nosotros en cuanto nos enteramos tomamos todas las medidas que estuvieron en nuestra mano para poder hacer el menor daño posible: contratamos un ingeniero de sonido, hicimos un estudio acústico...

Fue una experiencia y yo me llevo el lado positivo, pero bueno, se me quedó también el lado agrio: que no pudimos dar todo el sonido que nos hubiera gustado. Pero la gente lo entendió.

—P.- ¿Cómo ves el futuro de este sector en Madrid?

—R.- Lo veo bueno. Madrid ahora mismo está en foco mundial. Promotores de España y del mundo entero quieren venir a hacer sus eventos, al igual que los propios artistas. Es una ciudad que está por bandera.