
Un pastel de Ascaso
Ni La Mallorquina ni La Duquesita: esta es la pastelería que mi abuela recomienda si quieres comprar un dulce
Este establecimiento se caracteriza por su gran oferta en repostería que te trasladará directamente a la infancia.
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Madrid es una de las ciudades con más oferta gastronómica de toda España. La variedad de locales para ir a comer es inmensa. Comida mediterránea, asiática y de cualquier parte del mundo a escasos minutos de distancia, pero, tras una buena comilona, siempre queda algo de espacio para el dulce.
Aunque aquí la decisión se vuelve a complicar, en lo que a los postres se refiere, siempre preferiremos un sabor casero. La nostalgia siempre gana y una receta tradicional, como las que preparaban las abuelas, ganará ante cualquier otra opción.
Puede parecer algo complicado encontrar este tipo de sabores y experiencias estando lejos de casa, pero Madrid siempre tiene el local perfecto para hacer nuestros deseos realidad y saciar nuestros antojos más específicos. Si se quiere encontrar el sabor de una abuela, sin duda Ascaso es el lugar adecuado.
La historia de Ascaso
Ascaso es una pastelería centenaria, fundada hace más de 130 años en Huesca. Desde 1890 preparan todos sus dulces siguiendo la premisa de la "pastelería honesta", es decir, primando los buenos ingredientes. Además, todos sus modelos de producción siguen siendo artesanales.
Nacieron dedicándose al mundo de la panadería, pero en 1929 decidieron dejarlo para dedicarse únicamente a la pastelería. Se convirtieron en los primeros de su ciudad en implementar un mostrador con frigorífico en su establecimiento.
En Madrid tienen su local ubicado en el número 25 de la calle Zurbano, que fue abierto en el año 2015. Aunque cuentan con otros dos establecimientos, uno en su lugar de origen y un segundo en 1990 en Zaragoza.
A día de hoy, al frente de sus cocinas se encuentra la cuarta generación de la familia, que sigue fabricando allí donde nació. Su obrador se encuentra en Huesca y cuenta con algunos de los principales avances para optimizar así la fabricación artesana de sus postres.
Entre sus especialidades se encuentra el pastel ruso, hecho con avellana, almendra, clara de huevo y espuma de praliné. Es el postre más demandado de Ascaso y también se vende en varios restaurantes y grandes cadenas.
Además de sus tiendas físicas, cuenta con un servicio de venta online, en el que pone a disposición de todo el mundo aquellos productos que puedan aguantar el envío para que nadie se quede sin probar sus especiales dulces.