La nueva terraza gigante junto al Bernabéu que se llena hasta en invierno: raciones de pulpo y el mejor pescado cántabro

Hasta en invierno los madrileños buscan una terraza donde poder comer rico, y por eso, acaba de abrir una gigante junto al Santiago Bernabéu que cada tarde se llena de familias y oficinistas.

Este pequeño oasis lleno de luz en el número 13 de la avenida del General Perón, en Tetuán, pertenece al nuevo restaurante especializado en cocina cántabra llamado La Reinosa Santander.

Con una gastronomía castiza y recetas de toda la vida, hace honor a las raíces de una familia cántabra asentada desde hace décadas en la capital. Javier, dueño de este recién estrenado espacio, ha querido traer a Madrid un pedacito de su hogar: "Mi madre y mi abuela eran de Reinosa, un pequeño pueblo cerca de Santander. Toda la carta son platos tradicionales de nuestra familia, esos que recuerdan a nuestro hogar y a las comidas de nuestras madres y abuelas. Pero con ese ingrediente secreto y moderno que hemos querido añadir nosotros".

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Javier, que prefiere no dar su apellido para mantener el anonimato, ha estado toda la vida trabajando para grandes corporaciones, incluso llegó a ocupar altos puestos directivos. Con el dinero ahorrado, decidió cumplir el sueño que siempre tuvo en mente y nunca llevó a cabo: montar un restaurante donde recrear los sabores de su infancia y poder hacer un homenaje a su madre y su abuela.

La Reinosa es un restaurante en el que te escapas al norte de España con sus platos de esencia mediterránea y tradición familiar, como la ensaladilla de ventresca o pulpo y otros más modernos como los solomillos a la pimienta o el salmón con puré de chirivía y cherries marinados en soja.

Pulpo con parmentiere de patata de La Reinosa.

El sello cántabro se puede ver en sus rabas de calamar, las anchoas de Santoña y los pescados, entre los que destaca la ración de pulpo a feira y pulpo con parmentier de patata de La Reinosa, la lubina a la espada, la merluza a la 'koskera' y un delicioso rodaballo al horno.

Al entrar, en el restaurante se pueden apreciar los diferentes ambientes, la luminosidad del lugar y su elegante decoración. Entre sala y reservado, hay espacio para unos 150 comensales. "Hemos querido que el local sea multifuncional, es decir, que se pueda venir con la familia, pero también con los compañeros del trabajo y por qué no, a ver un partido de fútbol. Se presta a diferentes modalidades en función de si quieren una cena mucho más formal, sentados o lo prefieren en formato cóctel", informa Javier.

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Por el momento, su gran terraza acristalada y climatizada, con un aforo para 100 personas, está siendo lo más solicitado, ya que a los padres les permite dejar a sus hijos jugando en el parque contiguo y a los oficinistas que quieren hacer afterwork tomar algo y acompañarlo de unas raciones. La cocina es ininterrumpida desde el servicio de comida hasta la noche. 

Como hemos dicho, el motivo para crear La Reinosa es muy simple: hacer un homenaje a la 'tierruca'. "Llega un momento en la vida en el que tienes que hacer lo que quieras, lo que realmente te apasiona. Por eso decidí dejarlo todo para construir algo que me acercara a mi familia, a mis raíces y a esos momentos gastronómicos que tanta alegría me han traído", concluye Javier.