Cuenta Javier Illán (Madrid, 1973) que, teniendo aún casi toda su vida por delante, su padre le ofreció trabajar en el hotel que estaba levantando en Baqueira: "Me metió como peón de obra". Aprendió lo que era la construcción, los ladrillos, el cemento y el frío. Pasaron los años, el joven se convirtió en empresario y encontró su nicho: la inversión hotelera de lujo.

Hoy, su socimi, Millenium Hospitality Real Estate, está detrás del JW Marriot que se estrenó en Canalejas hace 10 meses. Suyos son también los edificios que albergarán los futuros hoteles boutique Zorrilla 19 y Nobu Madrid, la marca fundada por Robert de Niro, el productor de cine Meir Teper y el chef japonés Nobu Matsuhisa. 

Esta semana, el nombre de Javier Illán y el de Millenium ha vuelto a primera línea de la actualidad hotelera. La compañía ha llegado a un acuerdo para que la cadena de lujo Nômade, impulsada por Antonio de la Rúa, expareja de Shakira, aterrice por primera vez en España. El negocio abrirá en Gran Vía 11, otro de los inmuebles de la cartera de Illán y que ahora mismo ocupa el Iberostar Las Letras. 

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El noviembre de 2022, el madrileño contó varias anécdotas profesionales en el podcast Así empecé, creado por Arcano Partners. Ahí, repasa cómo se abrió camino por su cuenta en el sector inmobiliario de los 90 o sus últimas operaciones en la capital española. Gracias a esta entrevista de audio y otras publicadas en otras plataformas, Madrid Total repasa la fulgurante carrera del inversor que mueve hilos en el 'Manhattan' madrileño. 

Del paraguas de su padre a su aventura 'solitaria'

Illán asegura en el pódcast que sus primeros pasos fueron de la mano de su padre, que trabajaba como promotor inmobiliario. Todo comenzó cuando tan sólo era un universitario que estudiaba Económicas y Empresariales y sacaba "buenas notas". "Un verano, me dijo: 'como tienes cuatro meses de vacaciones, ¿por qué no te vienes y aprendes...?' Y cosas de la juventud y de la experiencia, dices que sí". 

Tras su experiencia en la obra de Baqueira, Javier se curtió en una "promoción muy amplia" en La Coruña. Compaginó la universidad con el negocio familiar. Unos días de la semana los dedicaba a los estudios y otros, viajaba a Galicia para dar sus primeros pinitos en la profesión. 

No pasó mucho tiempo hasta que Javier decidió seguir su propio camino. "Cuando estaba acabando la carrera, (su padre) había acabado varios proyectos. Y yo con veintipocos me aburría", recuerda. En realidad, al joven le atraía más el mundo de la inversión en activos que el propio negocio residencial. Por eso, empezó a invertir "nivel hobby", con el poco dinero que tenía ahorrado y junto a otros amigos. "Los llamaba 'avísames'. Llegó un momento que, cada vez que invertía, había 100 personas que me decían: 'Oye, avísame y yo invierto contigo'".

Javier Illán, presidente de Millenium Hospitality. Cedida

A Javier no le motivaba el negocio de la promoción de viviendas que realizaba su padre. Cuando le contó sus planes solitarios a su 'mentor', el patriarca puso pegas y le habló de la "sucesión familiar". Pero no hubo manera. Javier se marchó, pero no dio el salto sólo.

Al parecer, siempre según la versión que ofrece el presidente de Millenium en el pódcast, la secretaria del padre decidió acompañar al hijo en la aventura. Juntos abrieron una oficina en la calle Lagasca y empezaron a organizar lo que acabó convirtiéndose en un fondo de inversión. 

La criatura de Javier

En el año 2000, Javier dio luz a su criatura, el Grupo Millenium. Llamó así a la compañía por el resonado cambio de milenio. Fue durante esta etapa cuando profesionalizó su negocio. Lo gestionó, según sus palabras, basándose en un "modelo muy organizado" y "anglosajón". La firma se especializó desde un primer momento en la inversión de inmuebles. El formato -tal y como describió el propio Illán para Alimarket- era "muy similar a la de una socimi de ahora, solo que en aquel momento no existía ese tipo de vehículo inversor en España". 

En un momento dado, Illán controlaba varias sociedades con muchos inmuebles, aunque no estaban organizadas como socimi. "Cuando en 2014 se introdujo este modelo de inversión, nos pareció una solución interesante", añade a renglón seguido en la citada entrevista. Fue en 2018 cuando Millenium empezó a trabajar como socimi. Corría el año 2019 y el inversor hotelero se dio cuenta de que Madrid no tenía una "oferta de lujo destacada". A partir de entonces, comenzaron a explotar este "nicho".

4 edificios en la 'meca' hotelera de Madrid

De los cuatro edificios que tiene Millenium en Madrid, sólo uno funciona a día de hoy como hotel: el JW Marriot ubicado en el número 2 de la calle Sevilla, frente al Four Seasons de Canalejas. Las fachadas elegantes de ladrillo del Marriot contrastan con el aspecto de bloque típico de oficinas de Alcalá 26, el inmueble donde abrirá Nobu. La marca global de restaurantes y hoteles de De Niro y sus socios ocupará así el antiguo edificio de oficinas de la Mutualidad de la Abogacía, un activo por el que Millenium pagó 36,7 millones de euros. 

La socimi, por otro lado, también se gastará una importante suma de dinero para reformar el edificio de Gran Vía 11 y dar entrada a Nômade. Según ha adelantado esta semana Cinco Días, Millenium invertirá 18 millones de euros para rehabilitar el primer establecimiento en España de la cadena impulsada por Antonio de la Rúa (expareja de la cantante Shakira e hijo del fallecido presidente argentino Fernando de la Rúa), Barry Sternlicht (cofundador del fondo Starwood Capital) y el arquitecto Bjarke Ingels. 

Edificio de Gran Vía 11, propiedad de Millenium y futuro hotel Nômade.

La socimi ha acordado con el actual arrendatario (el hotel de cuatro estrellas Iberostar Las Letras de Gran Vía) cesar el contrato el próximo 30 de junio. La idea es que la adaptación del hotel Nômade Madrid termine en el último trimestre de 2025. El lujoso espacio tendrá 5 estrellas y 93 habitaciones, 16 de ellas en suite.

Del que todavía no se conocen plazos es del futuro hotel boutique de Zorilla 19, situado justo detrás del Congreso de los Diputados. Por ahora, no ha trascendido siquiera el nombre de la cadena que ocupará el cuarto edificio de Illán en el epicentro del lujo hotelero de Madrid. 

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