Campo del Rayo Vallecano en una fotografía de archivo del mes de mayo.

Campo del Rayo Vallecano en una fotografía de archivo del mes de mayo. AFP7 / Europa Press

Madrid Comunidad

La Comunidad espera dar al Rayo 20.000 asientos con la ampliación: "Sabemos que el club quiere muchos más"

La Consejería de Cultura confirma que seguirá invirtiendo fondos en el estadio de Vallecas, aunque la dirección decida irse buscando un aforo mayor. 

Más información: El gran plan de Ayuso para el nuevo campo del Rayo: un 'food corner' como el Bernabéu y adaptado a más deportes.

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El Estadio de Vallecas, hogar del Rayo Vallecano, encara una transformación de calado con el impulso de la Comunidad de Madrid, propietaria del espacio. La región está dispuesta a seguir adelante en la mejora del campo, aunque el club, que lleva años demandando más aforo, busque otra ubicación para el futuro.

Así lo confirmó el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco, durante un encuentro informativo en el que explicó que, aunque la aspiración del Gobierno regional es ampliar aforos y modernizar el estadio, son conscientes de que el Rayo podría abandonar el barrio en algún momento.

"Si no es el Rayo, podrá estar otro equipo", afirmó. Aun así, insistió en que su deseo es que el club se mantenga en Vallecas: "Todo el tiempo que quieran seguir aquí, seguiremos mejorando el estadio".

La primera fase de las obras, dotada con dos millones de euros, ya se ha completado. Incluyó actuaciones de seguridad y mantenimiento, como la reparación de armaduras y muros, la mejora de las puertas, la retirada de la jardinera central, la renovación de aseos y el pintado del perímetro del estadio.

Todas estas actuaciones fueron "acordadas por el club", tal y como recordó de Paco, y le parecían "lógicas a la Comunidad de Madrid". 

Con todas esas intervenciones, el campo del Rayo ha conseguido superar la Inspección Técnica de Edificios (ITE) y cumplir con todos los requisitos para jugar en la Conferencia League. 

Además, ahora están trabajando en otras intervenciones como pintar la zona de murales. Para ello, el Rayo está hablando con las peñas para decidir qué murales y cómo se ubicarán. 

La Comunidad prepara ahora la segunda fase, mucho más ambiciosa. El objetivo es ampliar el aforo hasta rondar los 20.000 espectadores. Lo "ideal", como recuerda el propio de Paco, es incrementar los asientos 10.000 más (ahora mismo el campo ronda los 14.500) y rondar los 25.000, pero saben que es un deseo imposible por dónde está el campo y sus posibilidades de crecimiento.

"Nosotros no vamos a dejar de trabajar para la reforma del campo. La idea es convertir el estadio en una instalación en la que pueda jugar cualquier club de primera división y el presidente considera que el destino del Rayo es irse a otro lugar... es tema del club", ha enfatizado el consejero. 

Así las cosas, la Comunidad de Madrid insiste en que "dónde se quede el club" es una decisión suya, pero lo que les va a ofrecer a ellos es "seguir mejorando" el estadio. 

Son conscientes de que el problema está en el espacio. "El presidente quiere un estadio con más aforo y yo lo entiendo. Nuestra apuesta es ampliar el número de butacas disponibles a todo lo que podamos con la reforma integral, pero es algo que tiene un límite", insiste. 

Hay que recordar que el Ayuntamiento de José Luis Martínez Almeida ha ofrecido terrenos en distritos como Vicálvaro a la dirección del Rayo Vallecano, conscientes de sus necesidades de más aforo, pero la afición franjirroja rechaza de plano abandonar el barrio.

El proyecto de remodelación total del estadio todavía se está perfilando y ni siquiera se han presentado unos pliegos, pero poco a poco se han ido conociendo detalles.

Por ejemplo, Madrid Total publicó el interés del Gobierno regional de introducir zonas de restauración en los bajos del estadio —los llamados food corners— y adaptar el recinto para usos polivalentes, desde otros deportes hasta conciertos de mediana capacidad. Un salto que permitiría que Vallecas se convierta en un espacio moderno y versátil, sin perder su arraigo vecinal.