Se mantiene alejado de la actividad pública y de los focos. Pese a la relevancia y trascendencia de su pareja, Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador no es un personaje que ocupe titulares. Al menos, hasta este martes, cuando se ha conocido una denuncia de la Fiscalía Provincial de Madrid por supuestamente defraudar 350.951 euros a Hacienda entre 2020 y 2021.

En la denuncia aparece como administrador único durante los ejercicios fiscales 2020 y 2021 de la empresa Maxwell Cremona Ingeniería y Procesos Sociedad para el Medioambiente, sobre la que la Agencia Tributaria abrió un informe por supuestas actividades irregulares. 

Entre ellas, además de fraude fiscal por ventas y facturas sin justificación aparente, se encuentra un delito de falsedad en documento mercantil por aportar facturas que no se correspondían con los servicios realmente prestados. Junto a él están investigadas otras cuatro personas: Maximiliano Eduardo N. G., David H. L., Agustín C. S. y José Miguel C. S.

Fuera de la vida pública

González, por otra parte, es admnistrado solidario de October Twelve Acommodation y propietario de Masterman & Whitaker Medical Supplies and Health Process Engineering, constituida en 2008 y dedicada a la exportación de productos sanitarios y de parafarmacia. 

Lo primero que se supo de él en relación a Ayuso llegó en 2021 tras publicar Lecturas imágenes de ambos durante una visita a Ibiza. Para entonces ya llevaban unos meses juntos. Ella mostró su descontento con el hecho de que se hiciera público, y abogó por mantener su "vida personal en la intimidad". Así lo expresó en el programa Mi casa es la tuya de Bertín Osborne.

[Ayuso defiende a su pareja en el caso de fraude: "Tocaba el novio. Es una inspección fiscal simplemente"]

No se supo a qué se dedicaba hasta que Federico Jiménez Losantos contó en directo que era un "técnico sanitario de raíces andaluzas", que vivía en Madrid y que tenía 43 años durante el año 2020. Es, por tanto, tres años mayor que ella. A día de hoy viven juntos en Chamberí.

Consultor

Sin embargo, pese a las informaciones que se manejaban, González no ejerce como sanitario, sino que es una persona muy conocida en el mundo de la consultoría de los servicios de prevención laboral. 

Según ha podido confirmar Madrid Total, el novio de Ayuso tiene más de 25 años de experiencia en el sector y ha trabajado con distintas mutuas y clientes. 

Con su empresa Maxwell Cremona Ingeniería y Procesos Sociedad para el Medioambiente, González Amador centra su actividad en "servicios técnicos de ingeniería y otras actividades relacionadas con el asesoramiento técnico".

Se dedica, principalmente, a la prestación de servicios para la mejora de los procesos y de la eficiencia energética, "incluyendo la consultoría organizacional y la auditoría energética". También desarrollan proyectos para la promoción medioambiental y sostenibilidad de los recursos.

La compañía se constituyó en junio del 2016. Y, según fuentes del sector sanitario, este tipo de compañías son muy habituales y suelen dedicarse, principalmente, a temas legislativos (marcos normativos de aspectos de seguridad laboral), asesoramiento y programas de salud laboral y coordinación de equipos. 

Durante uno de los años investigados, el documento señala que Maxwell Cremona facturó algunos de sus servicios a su principal cliente, Quirón Salud, a través de la empresa Masterman & Whitaker SL.

Según ha podido confirmar este diario, la relación con el grupo sanitario se lleva fraguando desde 2003, momento en el que González entra como consultor externo a través de FRATER Prevención, compañía que posteriormente adquirió QuironPrevención en el año 2015. 

Pocas fotos juntos

En pocas ocasiones se les ha visto juntos. Una de ellas fue en el Festival de la Hispanidad y celebrando la fiesta Pequeña Cuba, cuando se les vio de la mano, en 2021. EL ESPAÑOL, ya en enero de 2023, les fotografió en el Hard Rock Hotel Madrid. Les acompañaban dos de sus hijos. En total González, que está divorciado, tiene tres hijos. 

Alberto González, novio de Ayuso. EL ESPAÑOL

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha afirmado tras conocerse la denuncia que "se trata de una inspección" y que no tiene "nada que ver" con la región que ella preside.

A su parecer, esto es parte de la "persecución" que ha sufrido durante los últimos cinco años. "Ahora tocaba el novio", ha comentado en una visita a Cataluña, explicando que "primero" fue su "difunto padre que no pudo defenderse de unas acusaciones sobre una empresa que, además, quebró por otras cuestiones". Y ha añadido: "Después fue mi hermano, después fue mi madre, que también salió en muchas noticias, primos…".