Una de las casas de Vivla en Madrid. En el barrio de Justicia.

Una de las casas de Vivla en Madrid. En el barrio de Justicia. Vivla

Madrid Capital

Los mexicanos, los latinos que más compran viviendas de lujo en Madrid: ahora llegan a la capital los pisos fraccionados

La inversión latinoamericana supone más de 1.200 millones de euros en la capital. El principal país es México, que representa el 75% del total.

Más información: Los 'reyes' latinos del lujo ya controlan el barrio de Salamanca: de los Capriles a la magnate mexicana

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Madrid es la segunda ciudad europea más atractiva para la inversión inmobiliaria, solo superada por Londres, según el informe elaborado por PwC y Urban Land Institute. Por eso no es de extrañar que buena parte de los compradores de viviendas de lujo provengan del extranjero.

En concreto, en 2024 la mitad de las viviendas prime de Madrid se vendieron a compradores internacionales, una cifra que ilustra el peso del capital internacional en la ciudad.

Además, la inversión latinoamericana en pisos de lujo supone una gran suma, con más de 1.200 millones de euros en este mismo año. Dentro de esta, los mexicanos son los principales compradores, con una representación cerca del 75%.

Se trata de datos recopilados por Vivla, empresa pionera en el modelo de copropiedad en España, para decidir dar el salto al mercado urbano con Madrid, después de cuatro años asentándose en las zonas de costa y montaña de la península. Y es que su presencia se sitúa en ubicaciones como Cantabria, Ibiza, Menorca, Baqueira, Costa del Sol, Jávea o Denia.

"La capital española ofrece cultura, negocio y ocio en un solo lugar: justo lo que buscan los inversores internacionales", explica Carlos Gómez, director general de la entidad. Las principales razones de su apuesta por España (y Madrid, más concretamente) son la seguridad de su patrimonio, el clima, el parecido cultural y las ventajas fiscales.

Pisos fraccionados

El modelo que ofrece Vivla se basa en la copropiedad premium. Es decir, se trata de un sistema por el cual la vivienda se fracciona en ocho partes (mediante un marco jurídico parecido al de una sociedad limitada). Cada propietario puede adquirir desde una hasta un máximo de cuatro. Cada fracción del piso otorga a sus dueños seis semanas de uso garantizado al año (con dos de ellas en cada época de demanda: alta, media y baja).

Además, la gestión integral del mantenimiento corre a cargo de Vivla, por lo que permite acceder a inmuebles de lujo con una menor inversión y sin complicaciones de cuidado del inmueble. Para ello, la compañía compra viviendas de alto nivel en ubicaciones exclusivas y las comercializa de esta manera.

"Los propietarios son como accionistas, con lo cual tienen un título de propiedad real que pueden liquidar. Es un activo que les da la ventaja de que no tienen que comprar el 100%", matiza el CEO. "Hoy en día hay muchos activos como coches de renting o coworkings. Es una nueva generación con otra mentalidad que decide que no necesita ser propietaria al 100%, sino solo tener acceso a ese activo".

Según apuntan desde la empresa, la copropiedad experimenta un crecimiento anual del 25 al 30%. Asimismo, se espera que alcance una participación de mercado del 10 al 15%, en 5 a 10 años. "En una década esta va a ser la forma por defecto de comprar una segunda vivienda", argumenta.

Casa Justicia de Vivla en Madrid.

Casa Justicia de Vivla en Madrid. Vivla

Y es que, por lo tanto, su propuesta va dirigida a aquellos compradores que buscan otro piso diferente al principal para pasar una temporada. Por ahora, desde la empresa afirman tener más de 400 familias actualmente propietarias en su red de más de 60 casas premium. El ticket medio de la fracción se sitúa entre los 150.000 y los 200.000 euros.

"Intentamos hacer un modelo más sostenible. En el barrio Salamanca, en Madrid, hay cientos de casas vacías durante meses. Nosotros proponemos que estén llenas todo el año", dice Gómez. "Además, se adapta a las necesidades de nuestros clientes", que ya no tienen que pagar 2 o 4 millones por una casa que solo van a utilizar dos veces al año.

Barrios: Justicia y Salamanca

Mientras que en zonas como el norte o sur de España hay bastante cliente nacional, en Madrid los compradores de las casas de Vivla han sido íntegramente familias mexicanas.

"Es un esquema que ya es muy conocido en México por poner en práctica en Estados Unidos. Pero el mexicano ya no se siente tan cómodo de invertir en el país por las circunstancias políticas. Por eso, España es una buena opción por el idioma y las similitudes culturales", explica Luis Ruelas, director del área inmobiliaria en Alterna (Alterna Consulting), empresa que conecta inversores latinoamericanos con el mercado inmobiliario en España.

Terraza de la casa de Justicia de Vivla en Madrid.

Terraza de la casa de Justicia de Vivla en Madrid. Vivla

Dicha entidad -filial de Actinver- ha sido la elegida por Vivla para construir una alianza que permita atraer a inversión internacional, especialmente de Latinoamérica -ya que ostenta una fuerte implantación en el mercado de México-. La compañía ofrece asesoramiento legal, fiscal y financiero, además de acceso a financiación flexible para los inversores.

Asimismo, afirman que el perfil del inversor mexicano se ajusta perfectamente a este modelo, pues busca aprovechar el crecimiento del mercado inmobiliario madrileño -con revalorizaciones que rondan el 20% anual- y, al mismo tiempo, "vivir experiencias que combinen inversión, ocio y estilo de vida cosmopolita".

Por ello, en Madrid han empezado con dos viviendas situadas en los barrios de Salamanca y Justicia. Ambas se sitúan en una misma planta, con tres dormitorios en suite, espacios abiertos, diseño contemporáneo, piezas exclusivas y facilidades tecnológicas (domótica, sistema de aerotermia...). Están valoradas entre 3,5 y 4,5 millones de euros.

La primera (situada en Hermosilla) tiene unos 175 metros cuadrados (con terraza) y 485.000 euros por fracción (16.500 euros el metro cuadrado). La segunda ostenta 247 metros cuadrados y un precio de 610.000 euros por un octavo de la propiedad (17.000 euros el metro cuadrado).

Por ahora, desde Vivla afirman que ya han cerrado las transacciones con las 16 familias que son copropietarias en ambas casas. Todas ellas son de origen mexicano.

Además, las previsiones que barajan desde la empresa apuntan a alcanzar los 100 copropietarios en Madrid durante el próximo año, con predominio de inversores mexicanos y un plan de expansión que incluye otros países de Europa. Por ahora, en cada vivienda vendida hay una media de unas 30 personas en lista de espera.