Ni Moncloa ni El Viso: el desconocido barrio de lujo de Madrid creado en el siglo XIX y que está a punto de desaparecer

Madrid es una ciudad peculiar donde las haya. Sus increíbles dimensiones, las cuales no paran de crecer año tras año, provocan que podamos encontrar en ella casi de todo. Incluso barrios particulares que tienen su propia historia detrás.

Y es que algunos de ellos nos permiten ir reconstruyendo la historia de la ciudad poco a poco, retal a retal y recuerdo a recuerdo. Zonas que en función de la época forman parte de una zona de Madrid o de otra. Y que por lo tanto, no juegan siempre el mismo papel.

Algunos de esos barrios se encuentran escondidos o tienen un origen misterioso. E incluso ese misterio puede ser traído hasta el presente o incluso hasta el futuro. Es lo que sucede, por ejemplo, con 'Madrid Moderno', una zona cuya idiosincrasia ha ido variando con el paso de los años y de los siglos.

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Se trata de un barrio de Madrid que si llegamos hasta él perderemos por completo la noción de la ciudad en la que estamos. Este se encuentra en el barrio de la Guindalera en la actualidad, pero nada tiene que ver con su entorno.

Casas que nada tienen que ver con el Madrid castizo de antaño y que durante décadas fueron consideradas como lo más europeo de nuestro país, tal y como afirma El País. Una gran colonia que ahora solo cuenta con una docena de casas y que estaba llamada a ser uno de los barrios más exclusivos.

¿Qué ha pasado con 'Madrid Moderno'?

Madrid es una ciudad abierta y cosmopolita. Marcada por sus diferentes estilos. Por ello, podemos encontrar influencias de todo tipo. Desde esas calles tan castizas hasta sus zonas más modernas. Y a caballo entre ambas vertientes se encuentran zonas misteriosas como 'Madrid Moderno'.

Este es un barrio que dibuja su origen en el siglo XIX, cuando un plan nacional liderado por Carlos María de Castro pretendía establecer la línea de crecimiento de las ciudades a través de colonias como lo que después sería 'Madrid Moderno'.

Por ello, muchas de estas colonias se dividirían entre el centro y la periferia, creciendo en las dos vertientes. En aquel momento, zonas que hoy son casi el centro de Madrid como Ventas eran la periferia. Por ello, eran el lugar perfecto para edificar este tipo de nuevos barrios.

Estas primeras casas que llegaron hasta esta zona estaban pensadas para ser lugar de veraneo. De hecho, se empezaron a construir incluso pequeños hoteles. Destacaban por estar lo suficientemente retiradas como para ser consideradas fuera de Madrid.

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Aunque en un primer momento no eran viviendas muy caras, sí pasaron a estar consideradas como una zona totalmente de vacaciones. Para muchos eran un lujo. Pero con el paso del tiempo, este barrio terminó siendo víctima de la propia modernización de la capital hasta quedar reducido.

Hoy por hoy solo consta de dos calles con apenas una docena de casas. No obstante, se pueden apreciar en él sus diferentes estilos arquitectónicos. Desde las viviendas neomudéjares hasta las posteriores que estaban retranqueadas, con dos pisos, sótano y un jardín por delante y mirador.

El tercer estilo fueron aquellas viviendas que su parte superior era diferente, con un tejado que apuntaba hacia arriba. Una mezcla de influencias que terminó por generar críticas y polémicas a partes iguales. Casas pretenciosas y propias de vanidosos para algunos.

Sin embargo, el crecimiento de Madrid terminó engullendo a un barrio que ahora ya es casi el centro de la capital. Ya en los años 60 y 70, muchas de estas casas tan particulares fueron transformadas en viviendas más habituales, fruto de la expansión de Madrid.

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Poco a poco, el barrio se fue transformando hasta que muchos de sus edificios, no solo casas, quedaron irreconocibles. Nada que ver con el 'Madrid Moderno'. Así, los expertos pasaron de reconocerlo como una de las zonas más bonitas de Madrid a quedar totalmente decepcionados por el valor perdido.

Aunque sigue habiendo algunos ejemplos vivientes de 'Madrid Moderno' resistiendo al paso del tiempo, lo cierto es que parece que este barrio tiene los días contados. Eso sí, lo poco que se conserva, es espectacular y merece la pena ser visitado antes de que sea pasto del paso del tiempo, ya que no cuenta con protección alguna.