Almeida, alto y claro sobre la polémica de los toldos de la Puerta del Sol de Madrid: "No se puede plantar ni un árbol"

La instalación de toldos en el Kilómetro 0 de Madrid para proteger del intenso sol del verano a los turistas y madrileños que atraviesen la plaza de la Puerta del Sol desató la polémica desde un primer momento ante las mentes más críticas que se cuestionaban por qué no se instalaban árboles y sombras naturales en una de las zonas más representativas de la capital.

A su vez, esta controversia la han ido alimentando las decisiones que ha ido tomando el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, que durante su legislatura ha retirado al menos 36.406 árboles debido a obras de gran envergadura, según los datos respecto a 2023 con los que cuenta el Ayuntamiento de Madrid. En compensación, el Consistorio se comprometió en su momento a plantar un mayor número de árboles de los que se han retirado.

Por tanto, desde el Equipo de Gobierno de Martínez-Almeida, a través de la delegada de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, Paloma García Romero, ha defendido este lunes su modelo de toldos en la Puerta del Sol y ha recordado que es un Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que "no se puede plantar ni un árbol ni instalar estructuras permanentes".

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En declaraciones a los medios este martes durante su visita a las obras del Parque Castellana, García Romero ha subrayado que los toldos cuentan con "una enorme calidad y una resistencia importantísima", y que su diseño ha sido avalado por ingenieros de caminos.

"Se ha tenido en cuenta que es una zona con grandes vientos y que necesita anclajes seguros", ha defendido, al tiempo que ha recordado que la Puerta del Sol es un BIC, por lo que "no se puede plantar ni un árbol ni instalar estructuras permanentes".

La delegada ha incidido en que el proceso ha requerido pasar por "todo tipo de controles de la Comisión de Patrimonio", hasta el punto de que "hasta la propia chincheta del anclaje se revisaba más o menos a fondo".

Además, ha destacado que los toldos son desmontables y se han instalado "a petición popular", tras el rediseño de la plaza impulsado por el equipo de Gobierno, que fue elegido mediante un concurso del Colegio de Arquitectos.

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"La izquierda nos critica todo", ha censurado para después indicar que "cuando ellos gobernaban en Sol había coches". En contraposición, la delegada ha ensalzado su modelo de la mítica plaza madrileña como "un espacio pensado para los ciudadanos".

En cualquier caso, García Romero se ha escudado de las quejas afirmando que "con toldos o sin toldos, en la Puerta del Sol va a hacer calor a 40 grados, pero al menos ahora hay zonas de sombra donde se reduce algo la temperatura".