Las viejas casas a centímetros de la A-5 que derriba Almeida: de la base okupa al 'tragacoches' y los pisos de alquiler
El Ayuntamiento ha tirado este fin de semana tres edificios del Paseo de Extremadura por las obras del soterramiento de la A-5.
Más información: Adiós a los túneles del terror de Batán: el soterramiento de la A-5 sellará un foco de atracos y violencia
Hay una obra que la artista urbana Lian exhibe varias veces en su perfil de Instagram. Se trata de un mural en la fachada lateral de un pequeño bloque pegado al Paseo de Extremadura, en Madrid. La pintura muestra a un niño pequeño con la mirada clavada en la carretera A-5 y llevándose a la boca lo que parece un coche. Con el tiempo, aparecieron grafitis que fueron desdibujando la pintura firmada por Lian. Así, al menos, era el estado en el que se encontraba en verano. Aunque desde este fin de semana ya no queda rastro del 'tragacoches'. El Ayuntamiento de Madrid ha tirado el edificio entero y los de sus aledaños.
El Gobierno municipal de José Luis Martínez-Almeida comienza esta semana el grueso de su proyecto urbanístico más importante: el soterramiento de la A-5. Y los números 325, 323 y 321 del Paseo de Extremadura no han sobrevivido para contarlo. Después de haber expropiado a los inquilinos, el Consistorio derribó el pasado sábado estos inmuebles de dos plantas.
El 'tragacoches' se pintó sobre el bloque del 325. En su interior albergaba dos viviendas de 92 metros cuadrados cada una. La construcción se levantó en 1948 en el barrio de Lucero (distrito de Latina). Está junto al Parque del Cohete. El Ayuntamiento expropió buena parte del edificio el año pasado a una familia apellidada Tomás, tal y como consta en el Registro de la Propiedad. Varias páginas en Internet también recuerdan que el mismo edificio estuvo okupado por el Centro de Cultura Popular el Barrio.
La web 'laokupacioncomocatalizador' explica que un grupo de jóvenes okupas se metió en el edificio en 1992 para cubrir sus necesidades de vivienda. Fue dos años más tarde, en 1994, cuando se habilitó el centro cultural en el inmueble. Además de casas, el espacio ofreció "clases de fotografía, malabares, bajo eléctrico y autodefensa". En su interior se celebraron "fiestas para recaudar fondos para causas sociales, charlas, debates y pases de vídeos".
Autogestionado por el mismo centro okupa, albergó "una distribuidora de material alternativo y un bar". La citada web adjunta como prueba dos carteles de propaganda del Centro Popular El Barrio. En uno de ellos oferta varios cursos (el de autodefensa costaba "2.000 pesetas al mes" y lo impartía un "profesor competente"). El mismo cartel también puntualiza que la organización "no tiene nada que ver con sectas, como el partido humanista". El otro anuncio es de apoyo musical a los "compañer@s anarquistas brasileñ@s".
Cinco inquilinos realojados
Otro de los inmuebles que ha derribado el Consistorio, el del 323, estaba compuesto por seis viviendas, un local comercial y tres almacenes-estacionamiento. Al igual que el del 325, el motivo del derribo era la ejecución de las pantallas del futuro túnel, según se describe en la memoria del proyecto de ejecución de la macroactuación de Almeida. Cibeles también ha tirado abajo la edificación del 321, aunque en la memoria no se hace referencia al inmueble de ese número.
Debido a estos derribos, el Ayuntamiento encargó a la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS Madrid) realojar a siete de los inquilinos afectados. Cinco de ellos aceptaron mudarse a casas con alquileres sociales, indican fuentes del organismo municipal.
Para iniciar el soterramiento de la A5 y dar vida al #PaseoVerdeSuroeste, hoy estamos realizando la demolición de las viviendas situadas del 321 al 325 del P. de Extremadura
— Borja Carabante (@bcarabante) January 11, 2025
Así han sido los trabajos
Os dejo el plan de movilidad para los próximos díashttps://t.co/7iynEf4UcJ pic.twitter.com/ZC2UDovOEy
Pedro Barrero, portavoz de Obras y Vivienda del Grupo Municipal Socialista y secretario general de la agrupación de Latina, dice que estas casas estaban "bastante incomunicadas" e incluso alguna en estado de "infravivienda". Además, asegura que hace unos años un coche se empotró en uno de los edificios.