Hasta un 10,2% de la población de Madrid está expuesta a valores de ruido superiores a los objetivos de calidad acústica que marca el Ayuntamiento. En total, 336.980 personas sufren este problema. Y eso si se considera únicamente cuando estas molestias sonoras proceden del tráfico en periodo nocturno de estructuras viarias. Esto es: turismos, motocicletas, camiones, autobuses...

El Ayuntamiento se encarga de medir el ruido en calles, avenidas y tramos que son de competencia municipal de los grandes ejes viarios. Lo hace mediante 31 estaciones que componen la Red Fija del Sistema Integral de Vigilancia de la Contaminación Acústica (SIVCA). 

De esta manera, recaba esos datos, a los que hay que sumar la sensación acústica que proviene de aglomeraciones urbanas e industrias. Durante la mañana, de acuerdo a esta información, el ruido de esta índole afecta al 3,4% de la población (113.069 habitantes) mientras que un 2,4% (78.029 personas) lo padece en el periodo vespertino.

Todo ello según datos del Mapa Estratégico de Ruido de Madrid que la semana pasada fue publicado en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid (BOAM) y aprobó la Junta de Gobierno de la Ciudad de Madrid el 24 de noviembre. La información es referente a la situación acústica correspondiente año 2021, ya que es un informe que se publica cada lustro.

La gravedad es mayor cuando no se limita el origen de esos sonidos que pueden llegar a ser perjudiciales por la salud. Un 53% de los madrileños convive con niveles de ruido de más de 65 decibelios, por encima de lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como apropiado. Así lo recoge el Libro Blanco del ruido elaborado por el consistorio y publicado en febrero de 2022, que cifra en 648.000 habitantes las personas que viven con esta contaminación acústica.

Problema de salud

El ruido es, según la OMS, la primera molestia ambiental en los países industrializados. Se trata de "uno de los principales riesgos tanto para la salud mental como la física y el bienestar". 

El decibelio (dB), con que se mide la presión sonora, es una unidad logarítmica. El claxon de un coche emite 90 y el de un autobús alcanza los 100. Los ruidos se vuelven dañinos cuando pasan los 75 dB y dolorosos desde los 120. 

El estudio 'Ruido y salud', del Observatorio Salud y Ambiente, desarrollado por Gaes y DKV Seguros, enumera los trastornos que el ruido puede ocasionar. Habla de daños psicológicos, insomnio, dificultades cognitivas, riesgos cardiovasculares, de su efecto lesivo en la maternidad e incluso de mortalidad.

De hecho, según la Agencia Europa del Medio Ambiente (AEMA), el ruido causa al año 16.600 muertes prematuras, además de 72.000 hospitalizaciones. 

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Por todo ello, que según un informe de money.co.uk, Madrid sea la cuarta ciudad más ruidosa de Europa, es un dato a tener en cuenta y a considerar.

La Comisión Europea agrega problemas de oído como el tinnitus y, en su Plan de Acción de Contaminación Cero, espera reducir en el año 2030 al 30% la proporción de personas afectadas. 

Los distritos más perjudicados

A través de los datos recogidos, el Mapa Estratégico de Ruido analiza y calcula la población expuesta a este inconveniente en los 21 distritos de la ciudad. Según se aprecia el distrito de Salamanca es el que presenta, en general, peores datos. 15.070 personas (un 10,3%) conviven con el ruido por la mañana, 17.000 (11,6%) durante la tarde y 37.110 (15,4%) al caer la noche.

Concretando más, la noche en Chamberí es especialmente ruidosa. 34.030 personas, casi un cuarto de sus habitantes (24,8%), está expuesta a niveles de esta clase ruido por encima de los establecidos como adecuados.

Preguntado por Madrid Total, Ignacio de Benito Pérez, concejal de Medio Ambiente y Movilidad del PSOE, critica que "el mapa de ruido que elabora el Ayuntamiento no incluye el que generan terrazas y ocio nocturno, una realidad que dispararía los resultados de este estudio".

"En muchos barrios de Madrid, la desastrosa ordenanza de Terrazas de Begoña Villacís ha convertido la convivencia entre vecinos y hosteleros en una pesadilla. Desde el Grupo Municipal Socialista hemos denunciado en reiteradas ocasiones los efectos de las licencias de terrazas sin control en distritos como Chamberí o Retiro", asegura.

Considera que este mapa "está cojo y es irreal si no contempla los decibelios de más que tienen que sufrir algunos vecinos de estas zonas".

"Diciéndolo de un modo castizo, vuelve a quedar claro que el balance de Almeida al frente de esta ciudad es, literalmente, mucho ruido y pocas nueces", sentencia.

Correspondencia de datos

Las 31 estaciones repartidas por Madrid estudian los decibelios ponderados (dBA) y el informe del Portal de Transparencia del Ayuntamiento refleja los niveles anuales de ruido con esa medida. Con 47,7 dBA, el indicador de Casa de Campo es el que sale mejor parado. Está muy por debajo del resto, ya que el siguiente es el de Méndez Álvaro con 54,6. La peor parte se la lleva el de Plaza Doctor Marañón, que alcanza los 68,2 dBA.

Con estos datos, no se puede realizar una equivalencia con las recomendaciones que la OMS ofrece. Es más, si bien la medida en dBA es universal, se complica sobremanera cruzar esta información con otros estudios o informes de cualquier procedencia.

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El organismo de la ONU habla siempre de decibelios, estableciendo en los 53 db el ruido máximo que alguien deba soportar a causa del tráfico durante el día. De noche aconseja que se mantenga por debajo de los 45 dB. 

Paralelamente, esta edición del mapa de Madrid ha utilizado los 'Métodos comunes de evaluación del ruido en Europa' (CNOSSOS-EU), con criterios y evaluaciones diferentes al NMPB que se usaba hasta ahora. Esto tiene como resultado que se "dificulta la comparabilidad con los datos obtenidos en las fases anteriores".

Mejora relativa

El Mapa Estratégico de Ruido apunta que en 21 de las 31 estaciones de la Red Fija del SIVCA, "se ha registrado una disminución de los niveles de ruido". Habla de una "reducción global" en la circulación de vehículos "del 9,4%, pasando de 2.168.029 a 1.794.105 vehículos al día".

Uno de los motivos que explican esta disminución son las restricciones que seguían vigentes en 2021 a causa de la pandemia del coronavirus referentes a la circulación y al funcionamiento de distintos comercios. Además, se suman los cambios en los hábitos de los ciudadanos.

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En este sentido, 2021 fue el primer año desde 2015 en el que disminuyó la población en Madrid, según el INE. Por otra parte, Madrid también puso en marcha medidas para una movilidad más sostenible, lo que ayuda a explicar esa disminución.