Roque de las Heras, fundador del grupo educativo CEF-UDIMA, junto a sus hijos Arturo de las Heras y Arancha de las Heras.

Roque de las Heras, fundador del grupo educativo CEF-UDIMA, junto a sus hijos Arturo de las Heras y Arancha de las Heras. CEF-UDIMA.

Madrid Total

La familia de las Heras, de un pueblo de 300 vecinos a crear la primera universidad privada a distancia con 30.000 alumnos

Su hijo Arturo de las Heras, presidente del grupo Educativo CEF-UDIMA, rememora que el proceso fue "complejo" y "laborioso".

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Las claves

La familia de las Heras, originaria de un pequeño pueblo de Burgos, fundó en 1977 el Centro de Estudios Financieros (CEF), germen de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), la primera universidad privada online en España.

UDIMA cuenta actualmente con 30.000 alumnos y ha iniciado su expansión internacional, con presencia en República Dominicana y planes para abrir en México y otros países.

El proceso de creación de UDIMA fue complejo debido a la falta de precedentes y a las exigencias legales pensadas para universidades presenciales, como la obligación de contar con instalaciones deportivas.

La familia destaca la importancia de la visión a largo plazo en las empresas familiares y apuesta por combinar la tecnología educativa con el acompañamiento humano para diferenciarse en el mundo digital.

A finales de los 70 hubo una familia en España que, sin saberlo en aquel momento, iba a marcar un antes y un después en la educación privada de nuestro país. Después de salir de un pequeño pueblo de Burgos de 300 habitantes, Roque de las Heras fundó en 1977 el Centro de Estudios Financieros (CEF) para preparar a opositores, el germen de lo que, décadas después, sería la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), el primer centro universitario privado online de España: "Fue un ejercicio de resistencia", recuerda Arturo de las Heras, hijo del fundador y actual presidente del grupo educativo CEF-UDIMA.

El 'gen' empresario forma parte del ADN de esta familia que, a pesar de venir de la periferia, consiguió crear, mantener y aumentar un imperio que ya trasciende las fronteras de nuestro país: "En 2019 abrimos en República Dominicana y, en los próximos años, quizá sigamos la ampliación en otros países como México", relata el dirigente del proyecto educativo madrileño durante una entrevista con EL ESPAÑOL.

En plena expansión, el empresario recuerda las primeras décadas de esta empresa familiar, marcadas por problemas como la "paralización de las oposiciones de la década de los 90". Lejos de frenarlos, este bache les hizo apostar por nuevas formaciones para personas que quisiesen trabajar en la empresa privada, una experiencia que, en 2006, permitiría crear la UDIMA y ofrecer servicio a su primera promoción en 2008. El centro universitario ya cuenta este curso con 30.000 alumnos, una de sus mejores cifras.

De las Heras detalló que el proceso de creación de la UDIMA fue "complicado" porque "no había precedentes y teníamos que convencer a la Comunidad de Madrid de que era posible. Fue una complejidad". "La ley no era capaz de entender que una universidad online era algo diferente a una universidad presencial. Los requisitos que nos solicitaron eran para centros presenciales, por ejemplo, nos exigieron instalaciones deportivas cuando nuestros alumnos no visitaban el campus", explicó el presidente del grupo CEF-UDIMA.

Además, Arturo de las Heras es también presidente del Club Financiero Génova y de la Asociación Nacional de Centros y Proveedores de e-Learning (ANCYPEL). También forma parte de las juntas directivas de la Cámara de Comercio de Madrid y de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), una labor que consigue compatibilizar "gracias a delegar el trabajo a un equipo en el que confío".

Arturo de las Heras unos instantes antes de su entrevista con EL ESPAÑOL.

Arturo de las Heras unos instantes antes de su entrevista con EL ESPAÑOL. Sara Fernández.

Es el año 1977 y el CEF abre sus puertas al mundo. ¿Cuál fue el impulso que movió a Roque de las Heras a dar el paso?

Mi padre era funcionario de Hacienda a finales de la década de los 70 y siempre había colaborado preparando a otras personas para las oposiciones. En el año 1977 se produce una reforma fiscal muy importante en España y para ese momento hicieron falta muchos nuevos funcionarios de Hacienda. Junto a dos de sus compañeros, él organiza una primera preparación. En ese momento mi padre no pensaba en crear una gran estructura empresarial, estaba pensando en ayudar a otras personas a opositar, a preparar sus pruebas de acceso a la administración pública.

¿En su familia ya contaban con un ‘gen’ empresarial o el camino lo abrió Roque de las Heras?

En la familia de mi padre hay grandes empresarios. Venimos de un pueblo muy pequeño, de 300 habitantes, llamado La Horra (Burgos). Prácticamente, todos los hermanos de mi padre han creado alguna empresa. Siendo de un pueblo pequeño, han creado empresas importantes. Eso existía. Mi abuelo también era empresario, en su caso del sector de la agricultura, ya que en aquella época nuestra sociedad era fundamentalmente agrícola.

¿En qué momento la familia empezó a notar que el proyecto cogía fuerza para convertirse en algo estable y duradero?

A finales de los 80. Al principio, mi padre simultaneaba su labor como funcionario con su labor empresarial, pero a finales de esa década él siente que la empresa le demanda mucho más tiempo. Ahí es donde se produce su apuesta por la empresa que estaba creando.

¿Cuáles han sido las problemáticas más complejas por las que han tenido que pasar como grupo educativo a lo largo de las décadas?

En los 90 hubo un momento bastante complicado para la empresa porque se paralizaron las oposiciones. A pesar de esto, fue un momento muy interesante para nosotros porque fuimos capaces de expandir el otro área, que era la formación para trabajadores. Nosotros empezamos formando a las personas que querían ser funcionarios, pero a partir de ahí también surgió la parte de los cursos y de los másteres para personas que querían trabajar en empresas. Con esta paralización de las oposiciones tuvimos que hacer un cambio total y hacer más énfasis en la formación para personas que querían trabajar en empresas. Por eso esta etapa fue bastante útil para nosotros.

La pandemia también nos sorprendió a todos. Tuvimos que hacer una gran apuesta por llevar toda la formación que en ese momento estábamos dando de forma presencial a un formato online. Nos permitió adquirir una gran experiencia con formaciones online y por videoconferencias, algo que hoy es prácticamente la base de la formación que estamos impartiendo actualmente.

"Con la paralización de las oposiciones tuvimos que hacer un cambio total y hacer énfasis en la formación para personas que querían trabajar en empresas".

¿Cuál fue la clave del éxito para que el CEF se convirtiera tan pronto en un referente nacional en oposiciones?

Yo creo que la clave del éxito ha sido poner siempre a los estudiantes en el centro e intentar superar sus expectativas y darles más de lo que esperan. Hemos contado siempre con unos profesores muy implicados en la formación de los alumnos. Siempre han dado más de lo que alguien esperaría.

Durante las primeras décadas del CEF ustedes daban formaciones por carta. ¿Cómo funcionaba este sistema?

Cuando mi padre empieza la preparación de oposiciones, él siente que el opositor perdía muchísimo tiempo elaborando los temarios. Cada uno elaboraba los suyos. Entonces, lo que hacía mi padre era tener siempre un estudiante becado en sus clases que tomase nota para que, después, mi madre, que era muy buena mecanógrafa, las pasase a limpio. Así empezamos a construir nuestros primeros temarios. 
A partir de ellos, comenzamos con la preparación de las oposiciones a distancia, algo que en ese momento se hacía por correspondencia. Se les mandaban los libros por un paquete postal a los alumnos y luego nos enviaban las preguntas y los ejercicios en carta. Luego lo corregíamos y se lo volvíamos a mandar. Ese fue el germen de lo que luego fue nuestro proyecto de Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).

Desde el principio intentamos dar formación a estudiantes no presenciales y, en esa experiencia, fuimos capaces de crear la primera universidad privada online que hubo en España.

Arturo de las Heras durante la entrevista.

Arturo de las Heras durante la entrevista. Sara Fernández.

¿Cómo recuerda el proceso de creación de la UDIMA, la primera universidad privada a distancia de España?

La verdad, fue un proceso un poco complicado. Cuando eres el primero no hay precedente y entonces convencer en su momento a la Comunidad de Madrid de que era posible, fue una complejidad, sobre todo porque la ley de universidades privadas que había en ese momento no era capaz de entender que una universidad online era algo diferente a una presencial. Los requisitos que nos exigieron, siendo un centro a distancia, eran de universidad presencial.

Por ejemplo, nos exigieron instalaciones deportivas cuando nuestro estudiante jamás ha hecho ningún deporte en el campus porque no lo visita, pero tuvimos que ponerlas en funcionamiento. El tema administrativo fue laborioso. Salvar todos estos requisitos fue un ejercicio de resistencia, mi padre demostró mucha constancia porque fue un proceso que duró años.

La creación de las universidades en España es por ley, se necesita que un parlamento, aunque sea autonómico, le dedique tiempo a un proyecto de un particular. Eso no es fácil.

"El tema administrativo fue laborioso. Salvar todos estos requisitos fue un ejercicio de resistencia, mi padre demostró mucha constancia porque fue un proceso que duró años".

¿Hubo reticencias por parte de los organismos gubernamentales?

Sí. Cada vez que se quiere crear una universidad nueva hay que pedir permiso al CRUE (Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas. Entonces, es como si cada vez que se abre una carnicería le preguntasen a todos los carniceros si les parece bien que se abra una nueva carnicería. En principio dirán que no porque entienden que la demanda ya está atendida. La resistencia es normal, natural y esperable. 


¿Cómo recibió la noticia el mundo académico?

Para el mundo académico siempre es positivo porque cuando nace una universidad aparecen toda una serie de nuevas plazas de nuevos puestos de trabajo para profesores. El que exista una nueva universidad es una oportunidad para poder desarrollar docencia y nuevas investigaciones.

¿Cómo funcionaba la UDIMA al principio? Internet ha cambiado mucho desde la década de los 2000.

Cuando arranca la UDIMA y entran los primeros estudiantes en 2008, Internet ya estaba bastante extendido y, aunque seguimos entregando los manuales en papel durante mucho tiempo, toda la relación era online, con un Internet más estático: PDFs, algunos vídeos, etc. La gran diferencia ahora es que casi todas las clases son síncronas, algo que en ese 2008 no se hubiese podido dar con facilidad porque la gente tenía muy malas conexiones en casa.

¿Qué tal fue la acogida de la UDIMA en sus primeros años de vida por parte del alumnado?

Fue bastante buena, cuando nació le dimos salida a toda una generación de gente que había tenido que dejar la carrera por circunstancias personales o bien querían hacer otra titulación distinta a la que hicieron en su momento. Permitió a mucha gente estudiar con nosotros, eso estuvo muy bien.

Al poco tiempo dieron paso a la internacionalización del grupo educativo con su desembarco en República Dominicana en 2019. ¿Cómo surgió y por qué eligieron este país?

Llevábamos desde el año 2006 con relaciones con el Gobierno dominicano, que tiene un programa de becas internacionales muy amplio. Nosotros habíamos recibido entre 2.000-2.500 dominicanos para estudiar un posgrado con nosotros. Conocíamos a muchos profesionales allí y a muchos empresarios. Le propusimos al Gobierno la posibilidad de crear una institución universitaria en el país y lo vieron como una cosa interesante y por eso probamos en República Dominicana. Otra cosa importante fue que no es un país muy grande, por lo que era un tamaño bueno para experimentar.

Arturo de las Heras.

Arturo de las Heras. Sara Fernández.

¿Qué oferta formativa tienen allí?

Impartimos fundamentalmente másteres, solo hacemos postgrado y formación continua para empresas.

¿Tienen pensado entrar a más países?

Tenemos la idea de abrir en dos o tres países más. Uno seguro es México, los demás están en discusión.

¿En qué punto están ahora como empresa familiar?

Mi hermana y yo somos la segunda generación de la familia desde que, en 2018, mis padres se jubilan y nos dejan a cargo del grupo educativo. A nosotros nos ayudó mucho el estar asociados a la Asociación Madrileña de la Empresa Familiar (AMEF). Tener una empresa familiar es algo singular, porque nuestros padres son nuestros jefes, los hermanos son socios y estamos formando a las siguientes generaciones. En el entorno de la AMEF encontramos información para preservar el legado familiar en el futuro para mejorar como familia empresaria.

¿Cómo es tener una empresa con su familia?

Las empresas familiares a veces tienen elementos que hacen su funcionamiento un poco más difícil. Si te enfadas con un compañero de trabajo que además es tu hermano, la comida del domingo va a ser complicada. Pero en general, tienen puntos fuertes, de hecho, este tipo de compañías son más longevas. Una cosa por otra.

¿Cómo vivió la jubilación de sus padres?

Mi hermana y yo ya llevábamos trabajando en la empresa mucho tiempo. Desde que éramos jovencitos habíamos estado trabajando aquí. La jubilación fue una cosa bastante natural, aunque mis padres siguieron presentes, venían por la sede de visita y a darnos consejos. Ahora, la tercera generación es muy joven, pero poco a poco nos preparamos para que vayan conociendo qué es la empresa y cómo gestionarla.

¿Cuáles son las ventajas de tener una empresa con su familia?

Sin duda, hay más confianza. Aunque no esté de acuerdo en algún caso, no hay una desconfianza de pensar que quieren hacer algo malo para la empresa, sino que simplemente tienen un criterio diferente, igual que ellos no pensarían mal de mí por discrepar. 
Pero lo más importante es la visión a largo plazo.

Las empresas familiares aguantan mejor los malos resultados temporales o sacrificar beneficios en momentos puntuales. No tenemos esa presión, a una familia le da igual el ganar un poco más o un poco menos a partir de unos niveles de rentabilidad, no necesitas optimizar igual que cuando son equipos directivos que tienen sus bonus. Esto hace que a largo plazo sea más fácil cumplir los objetivos porque hay más recursos.

"Las empresas familiares aguantan mejor los malos resultados temporales o sacrificar beneficios en momentos puntuales. No tenemos esa presión".

¿Cómo cree que ha cambiado España desde la fundación del grupo educativo?

Bueno, España se ha modernizado en todo ese tiempo, es otra España completamente diferente. A día de hoy pertenecemos al primer mundo, tenemos uno de los sistemas con una cobertura social más importante y un sistema de bienestar que, estará cuestionado, pero cuando viajas por ahí ves que la mayor parte de los países están peor. Entonces, lo que podría decir es que España ha vivido una evolución muy positiva. 


¿Cómo ha cambiado la educación en estas más de cuatro décadas?

La educación ha ampliado mucho su cobertura. Los porcentajes de estudio han incrementado mucho. Ahora, en la Comunidad de Madrid, los graduados estarán en torno al 50% de la población y el 50% de las personas en la franja de los 18-23 años está haciendo estudios superiores. 


¿Qué partes de la educación cree que se han perdido y sería necesario recuperar en la actualidad?

La formación de 1970-1980 era muy memorística. Era muy de clase magistral, un estudiante tomando apuntes y lo que el profesor fuera capaz de transmitir. Hoy ha cambiado porque el conocimiento está muchísimo más extendido y un estudiante cuando viene a clase no tiene una única fuente de conocimiento que es el profesor, sino que tiene toda una batería de materiales que van desde vídeos, podcast, lecturas complementarias, etc.

Hay una variedad mucho más grande de fuentes de información. Sí que estaría bien el que hubiese más interés por el estudio, pero también pienso que generalizar es injusto porque hoy también vienen muchos estudiantes con muchas ganas de aprender. Traer cosas del pasado no siempre es bueno. En el mundo educativo estamos en un momento mejor que el que había. Los de mi generación tuvimos la enciclopedia y te acompañaba con los años. Eso hoy está superadísimo, el conocimiento es dinámico y está permanentemente actualizado, antes no se actualizaba. 


Roque de las Heras dice en una carta corporativa que “en la lucha entre la tecnología y la pedagogía, es esta la que debe ganar”. ¿Cómo se debe adaptar la educación a los nuevos retos tecnológicos como la IA o los algoritmos?

El ejercicio pedagógico que estamos haciendo ahora es muy importante, estamos cambiando la forma de impartir las clases. La videoconferencia es lo más importante de nuestro sistema junto a nuestra biblioteca digital y a los recursos que ofrecemos a nuestros estudiantes.

Nuestra apuesta va a ser por aplicar la tecnología donde sea interesante aplicarla, pero dando importancia al componente humano, que cada vez es más importante. Pensamos que en el futuro solamente se recibirá un sueldo por lo que hagan los seres humanos, lo que hagan las máquinas va a ir bajando de precio hasta que cueste cero.

¿Cómo cree que la sociedad se puede diferenciar de las máquinas?

Lo importante es el componente humano, el acompañamiento. Siempre lo vamos a apreciar más.
Yo entiendo que los sistemas automáticos cada vez estarán más perfeccionados y que cada vez serán capaces de disimular más al ser humano. No obstante, a los seres humanos nos gusta tratar con con seres humanos y eso es en lo que nosotros nos vamos a centrar. En estar más cerca de los estudiantes, que ahora ese tiempo libre que tienen los docentes gracias a la IA lo aprovechen para hablar más con los alumnos.

Arturo de las Heras durante la entrevista.

Arturo de las Heras durante la entrevista. Sara Fernández.

-Hay neurocientíficos como Michel Desmurget que anuncian que los jóvenes de hoy tienen un coeficiente intelectual menor que la generación pasada y que hay un retroceso. ¿Han sentido esto con el paso de los años en sus alumnos?

Hemos perdido la capacidad de atender. Yo creo que lamentablemente eso es así. Tenemos tantos estímulos y tenemos el móvil tan presente, que nos pasamos el día consultando el teléfono.
Y el profesor tiene que competir con eso para captar la atención. A veces es culpa del alumno, pero a lo mejor también el profesor si se preparara mejor la clase o si fuera capaz de despertar más la atención, pues la gente estaría más atenta. Eso ha pasado siempre, cuando no había teléfonos móviles, había moscas y había estudiantes deseando que pasara una mosca para distraerse (Ríe). 


Ha cambiado tanto la forma de estudiar que a veces algunos profesores cuando intentan dar clases magistrales, se encuentran con que los alumnos no les atienden porque han perdido la costumbre. Las aulas en las que yo estudié y las que tienen mis hijos no se parecen en nada. Nosotros teníamos las aulas con pupitres en línea y ahora hay como ‘islitas’ para estar en grupo. 
En vez de un profesor tienen dos profesores. Que luego se pretenda que en ese entorno de aprendizaje los alumnos vayan a ir a la universidad y que se sienten a escuchar durante 90 minutos al profesor es algo muy difícil.

"Hemos perdido la capacidad de atender. Yo creo que lamentablemente eso es así. Tenemos tantos estímulos y tenemos el móvil tan presente, que nos pasamos el día consultando el teléfono".

¿Cree que estaría bien regular el uso de pantallas y redes sociales?

Yo creo que sí, hasta determinadas edades no es bueno usar el móvil ni las redes sociales porque son muy adictivas. Abren todo tipo de estímulos cuando no tienes la capacidad de discernir entre lo que es verdadero y es falso y estás sometido a una presión de noticias falsas.

A partir de una edad al revés, soy partidario de dar libertad total cuando estás formado. Yo no entiendo al Estado prohibiendo, entiendo más que el ser humano tiene que ser capaz de autorregularse. Pienso que, como sociedad, estamos fracasando si necesitamos un Estado que diga lo que tenemos que hacer y lo que no, eso quiere decir que no estamos formando bien a las personas. 


¿Con los años, cree que se ha deteriorado la educación?

Yo creo que no. Y aparte, pienso que somos bastante injustos. Se hace un esfuerzo muy grande, tanto en las escuelas privadas como en las públicas, por formar lo mejor posible. 
Lo que ocurre es que en las escuelas privadas puedes hacer una selección y en la escuela pública no se puede o no se debe hacer esa selección.

En el informe Pisa se hace una misma prueba a todos los niños del mundo y luego salen datos como que los de Singapur son los más listos por sacar mejores resultados. Pero es que este es un país minúsculo con una renta per cápita descomunal, sería grave que no sacase buenos resultados. Si comparas los datos con otros entornos y realidades… Hay sitios donde es muy complicado por temas económicos o de lenguaje.

¿Cómo ve la educación española en el mundo?

Siempre hay cosas que mejorar, pero pienso que, en general, la educación en España es muy buena: merece un notable. Nuestros jóvenes universitarios están yendo a trabajar a un montón de empresas por el mundo. Si fuesen malos, no les contratarían, o sea que la educación universitaria española es muy buena de media. Incluso recibimos muchos estudiantes de todo el mundo, si la formación española fuese mala no vendrían.

Arturo de las Heras.

Arturo de las Heras. Sara Fernández.

¿Cree que hay un efecto de ‘cuello de botella’ a raíz del gran número de personas con un título universitario en España?

La sociedad y los individuos demandamos el poder elegir los estudios que queramos. En otros regímenes de otras épocas, hacían pruebas y decían 'tú, médico; tú, ingeniero;
tú, abogado', pero eso no es lo que tenemos en España. Tenemos libertad de elegir estudiar lo que nos guste. 
Si eliges carrera y luego no hay puestos de trabajo en eso que te gusta, se produce ese efecto que todos hemos escuchado: ‘ No encuentro nada de lo mío’.

Hay un montón de estudios que dicen que hay muchas vacantes sin cubrir en España. Lo que pasa es que, si la gente no estudia esas cosas para las que hay vacantes… Es difícil. Además, hay profesiones que van a desaparecer, pero seguimos en la universidad impartiéndolas. A pesar de esto, hay que aceptar que tenemos un sistema donde la libertad es lo primero y que cada uno elige lo que buenamente quiere.

"Hay profesiones que van a desaparecer, pero seguimos en la universidad impartiéndolas. A pesar de esto, hay que aceptar que tenemos un sistema donde la libertad es lo primero y que cada uno elige lo que buenamente quiere".

¿Cómo son los niveles de empleabilidad de sus egresados?

Las universidades online estamos mejor que las presenciales en general. Se debe a que el estudiante es más mayor y normalmente ya trabaja. Aparte, nosotros como universidad hacemos un gran énfasis en las salidas profesionales, tenemos un equipo de más de 20 profesionales buscando trabajo a los estudiantes. 


¿Cómo vislumbra la educación y su proyecto educativo a 5 o 10 años vista?

La educación será cada vez más tecnológica, la distinción entre presencial y online va a estar más difuminada. Unos días, los estudiantes irán a clase, otros van a asistir desde sus casas, van a ir a la biblioteca o van a entrar en Internet y van a seguir estudiando. Cada vez va a ser más difícil decir si estás en una universidad presencial o en una universidad online.

En cuanto a nuestro grupo, estamos en un momento de crecimiento, no tanto en relación a las titulaciones o los estudiantes, sino del número de países del que recibimos esos estudiantes. Incluso puede que en ese horizonte de cinco años abramos en algún sitio más, aparte de República Dominicana.