Eduardo Ferreira en su salón de estilismo de lujo y asesoría de imagen, Eduardo Ferreira Consulting.
Eduardo Ferreira, el estilista de lujo que triunfa en Madrid y ya está en Forbes: "De niño, si no trabajaba, me pegaban"
Este asesor de imagen tiene un salón de belleza en Madrid y por su centro ya se han dado cita varios de los influencers que acudirán a los Premios Ídolo.
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Empezar a trabajar cuando eres un niño porque tu familia te amenaza. Salir de ahí gracias a la peluquería. Abrir un salón. Expandirse y formar un equipo con varios empleados para dejarlo todo y empezar de cero al otro lado del charco. Estas son algunas de las pinceladas que conforman la vida del joven Eduardo Ferreira (Montenegro, Brasil, 1995), quien, a sus 30 años, ha sido reconocido en la revista Forbes como uno de los estilistas de lujo más influyentes: “Todavía estoy asimilándolo”.
Elegante e impecable. Así llega Ferreira a su cita con EL ESPAÑOL en su salón de belleza Eduardo Ferreira Consulting, ubicado en la calle Quintana. Su aspecto cuidado coincide de lleno con su rol, que fue evolucionando desde la peluquería convencional hasta la asesoría de imagen de sus clientas (la mayoría son mujeres). Coincide también con el buen momento que vive ahora, algo que no siempre fue así, especialmente durante su infancia: “Fue muy dura”.
“Mis tíos me obligaban a trabajar de niño, si no lo hacía, me pegaban. Fue una época muy complicada”, recordó visiblemente afectado y emocionado en su charla con este diario. “Eso generó muchos malos recuerdos, por eso ahora me siento más completo aquí. Antes de venir ya tenía un negocio estable, pero yo sentía que no era de ahí”.
Esta situación, sumada a que el joven Ferreira había nacido en “un lugar con pocos recursos”, motivó a este estilista a tomar acción. “Entendí que tenía que buscar mi propio camino y empecé a pensar que con mis manos podía cambiar mi vida y la de los demás, gracias a la peluquería. Empecé con 14 años haciendo manicura y luego me fui especializando en cabello, mientras gastaba mis ahorros en más formación”, relató.
Aunque pudo continuar por otros caminos, el mundo de la industria capilar le atrapó, debido a que “las sonrisas de las clientas y sus transformaciones cambiaron mi vida. Me dieron energías para seguir”.
Así, a los 19 años ya consiguió abrir su primer salón en Brasil y, al año siguiente, expandió su local a una peluquería de 400m²: “Tenía espacios exclusivos y especiales. Contaba con lugares para preparar a las novias para sus bodas e incluso tenía un bar dentro de la peluquería. Contraté a varios empleados. Siempre quise avanzar más”. Todo este proceso le hizo consciente de “lo difícil que es conquistar cualquier reto, por pequeño que sea”.
Eduardo Ferreira en su salón de belleza.
A pesar de esta época de bonanza, su “dura infancia” hizo a Ferreira “bloquear” a nivel mental una parte de su ciudad, que no dejaba de relacionar con esa etapa tan complicada. En 2019 viajó a Madrid para visitar a una tía suya y quedarse unos días más. Fue ahí cuando una voz interior emergió y le pidió quedarse en la capital. “Todo lo que hice fue alejarme de lo que me hacía daño. Este fue un gran combustible para seguir trabajando y quedarme en España”, rememoró en su entrevista con este periódico.
Otro aspecto que movió a Ferreira fue “vivir en otro país”, especialmente, en una nación “más libre”. Además, el clima que hay en España también le gustó al estilista, debido a que aquí “cambia en función de las estaciones del año”, mientras que en su Montenegro natal “siempre hay 40 grados, da igual la época del año que sea”.
“Aquí me encontré”
Todos estos factores se sumaron a la seguridad de su sector, puesto que su oficio se puede practicar “en cualquier parte del mundo”. De esta forma, durante aquel viaje de visita a su tía, Eduardo Ferreira decidió quedarse en Madrid: “Aquí me encontré a mí mismo”. Además, el estilista añadió que “España es el país que me ha dado una segunda oportunidad, por eso tengo el corazón en Brasil y el alma aquí”.
Eduardo Ferreira: "España es el país que me ha dado una segunda oportunidad, por eso tengo el corazón en Brasil y el alma aquí".
En España, Ferreira empezó de cero. No tenía nada, ni siquiera hablaba español. “Fue como nacer otra vez”, remarcó. A pesar de esto y de las dificultades, el estilista afirmó que “todo mereció la pena”.
Para empezar de nuevo en su sector, Ferreira comenzó publicando su trabajo previo en varios grupos de Facebook como ‘Latinos en Madrid’ y ‘Brasileños en Madrid’. “Divulgué todo lo que hacía en Brasil y la gente empezó a contactarme y a llamarme. Empecé de domicilio en domicilio con una maleta con mis productos, ya que al principio no tenía más recursos”.
“Empecé conquistando a mis clientas una a una a lo largo de los años. Construí una gran comunidad gracias a la experiencia que traje de Brasil y a mi visión, dos factores que me hicieron avanzar tanto a nivel personal como profesional”, añade Ferreira. Para sobrepasar la barrera del idioma, Ferreira pedía “imágenes de referencia” de lo que su clienta quería y, a partir de ahí, iba trabajando.
Así, poco a poco, Ferreira fue creciendo y aumentando su cartera de clientes para, posteriormente, acabar abriendo un templo de la peluquería de autor en Madrid. Por su salón han pasado personalidades de la "selección de fútbol de Brasil" y también tiene en su agenda a algunos influencers para prepararlos de cara a los Premios Ídolo de este diciembre, aunque no ha podido confirmar quienes.
Para aprender a hablar y entender español su método fue “salir a la calle” y juntarse con la gente para hablar: “Poco a poco fui dominándolo”. El asesor de imagen recuerda también que, a su llegada a España, tuvo que estar “muy abierto y predispuesto” para aprender nuestro idioma y también para “conocer la cultura”.
Eduardo Ferreira en el interior de su salón de belleza.
En lo que respecta a la industria capilar, Ferreira confiesa que cuando llegó a Madrid tenía expectativas que no se cumplieron: “En general, vi que el nivel estético europeo estaba atrasado, tanto en España como en otros países, había una necesidad de actualizarse”.
En este sentido, el estilista considera que su gran aportación al sector fue “redefinir el concepto de peluquería y hacer que la gente valore nuestro trabajo. Antes no había tanta confianza en las peluquerías, ni las personas cuidaban tanto su imagen, pero es muy importante. Hay que tener un buen conjunto, no vale solo con ropa o un buen bolso”.
Eduardo Ferreira: "Mi gran aportación ha sido redefinir el concepto de peluquería y hacer que la gente valore nuestro trabajo".
El "tratamiento personalizado" es otro de sus pilares y destaca por "escuchar a las clientas y tener un trato más humano”, explicó el asesor de imagen.
A raíz de esto, Ferreira también promovió “formaciones” que llevaron al propio estilista a enseñar las claves de su trabajo, llegando incluso a formar a otros profesionales con “grandes peluquerías” en España.
Llegar a montar un salón de belleza otra vez en un país extranjero no fue sencillo. Ferreira recuerda que tuvo que lidiar con círculos que a veces “contaminan” y que tuvo que “ser consciente” para salir de ellos y seguir adelante. “Mucha gente decía que no era capaz, por ejemplo, de salir en Forbes”, subrayó.
Ferreira forma parte del elenco de Forbes de los 25 mejores profesionales de la industria capilar en España. Un hito en su carrera que al principio no se creía: “Me notificaron por email y, en un primer momento, pensé que era una estafa (ríe). Realmente, uno jamás piensa que conseguirá un logro así. Darme cuenta de que todo el esfuerzo que he hecho hasta hoy mereció la pena… Todavía sigo asimilándolo".
"Para nosotros, salir en Forbes es como cuando a un restaurante le dan una estrella Michelín. Es muy importante, es uno de mis mayores hitos. Estoy muy agradecido por el reconocimiento”, continuó.
Su día a día en Madrid
El día a día en su centro empieza a las 10 de la mañana y “cuando la clienta llega ya tiene su ritual, puesto que existe un protocolo de bienvenida en el que es valorada”.
“Aparte de ser estilista, también soy psicólogo, escucho a las clientas, nos apoyamos mutuamente. He creado una comunidad de clientas fieles y también de amigas”, detalló.
La parte más destacada del centro es su gran lámpara central, que recuerda a un mechón de pelo de una mujer: “Constituye uno de los símbolos más valiosos para una mujer, su cabello”.
Eduardo Ferreira y, al fondo, la lámpara que simboliza el cabello de una mujer.
Ferreira califica a sus clientas madrileñas como “amables y con muy buena energía”, puesto que muchas han conectado con su historia “desde el principio”. “He podido romper ese hielo con el cliente con un trato más humano, con más confianza”.
El servicio más solicitado por sus clientas es la coloración, “especialmente, por las transformaciones que ven en Instagram”. El corte estilo “mariposa” es otro servicio demandado y, para Ferreira, también “una tendencia para 2026”. Consiste en “un degradado por delante con capas sutiles por la parte de atrás”.
Para este asesor de imagen, la parte mental también es un factor a tener en cuenta. “Para hacer que la belleza salga hacia afuera, es fundamental hacer que la clienta se sienta bien, se vea bien y salga empoderada”, recalcó durante la entrevista.
Al cierre de la entrevista, Ferreira animó a los jóvenes a “creer en ellos mismos y luchar por sus sueños, pese a las pruebas en el camino”.