El cura investigado, en su declaración ante la juez.
Las profesoras investigadas que conocían los abusos del cura de los Legionarios de Cristo: "Es un complot, una denuncia falsa"
Las maestras investigadas se han negado a responder a las preguntas de las acusaciones, calificando su imputación y el caso de "montaje".
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Las dos profesoras del Colegio Highlands El Encinar de los Legionarios de Cristo, investigadas por su conocimiento e inacción ante los episodios de presunta agresión sexual del sacerdote Marcelino de Andrés, han argumentado ante la juez del caso que todo se trata de una conspiración en su contra.
"Es todo un complot, una denuncia falsa", ha señalado una de ellas este viernes ante la juez Susana Trujillano, titular del Juzgado de Instrucción nº 7 de Madrid, quien está llevando la instrucción del caso de presunta agresión sexual a ocho niñas de seis años por parte de un excapellán de la congregación religiosa de este centro, situado en La Moraleja.
Así ha podido confirmarlo EL ESPAÑOL a través de fuentes jurídicas conocedoras del interrogatorio que se ha producido esta misma mañana. La maestra ha empleado esa frase para argumentar la razón por la que no respondería a las preguntas de los letrados de las acusaciones, es decir, los representantes de los padres de las víctimas.
Ha respondido eso sí, a las preguntas de la magistrada, y también del abogado del padre Marcelino, el sacerdote y exsecretario personal del pederasta múltiple Marcial Maciel, fundador de la congregación.
"No sabía nada de lo que estaba pasando", señaló una de las dos maestras interrogadas este viernes. Una afirmación que se contradice con los testimonios esgrimidos por las víctimas ante la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, a cargo de esta delicada investigación.
Cuando declararon ante la juez instructora, las niñas se mantuvieron firmes en su relato. Una de las víctimas relató ante la juez cómo les revelaron los abusos del párroco en el colegio, pero las maestras "no las creían y pasaban de ellas".
Pese a las preguntas que sí han respondido, se han evidenciado contradicciones entre el relato de las profesoras y el del exdirector, el sacerdote Jesús María Delgado, que dimitió dos semanas después de que se conociesen los hechos. Este cura, amigo personal del investigado padre Marcelino, estaba citado a declarar en calidad de testigo.
Las profesoras han reconocido que se sabía en el colegio que estaba prohibido que el personal docente realizase regalos a los niños. Una estrategia que el cura, según el relato de las víctimas, empleaba presuntamente para atraerlas en el recreo y cometer después los supuestos abusos.
En cambio, el exdirector ha negado la mayor, diciendo que tal prohibición no existe en el centro. El padre Delgado admitió que diversos progenitores le le habían transmitido su preocupación por el comportamiento del cura con las niñas.
Insistiendo en el discurso del centro educativo, el exdirector, pese a su dimisión, reiteró que no se tomó ninguna medida contra el cura al no poder atribuirle ningún hecho delictivo.
Las víctimas están representadas por los letrados Juan Ignacio Fuster-Fabra, José Carlos Velasco, Isabel Galván y Miguel Chacón.
Según fuentes de Plaza de Castilla, se ha podido ver a una parte de la cúpula del colegio Highlands de La Moraleja en los pasillos antes de los interrogatorios, apoyando al exdirector y a las profesoras.
El caso
Según el atestado policial del caso al que tuvo acceso Madrid Total, las niñas contaron los abusos a dos profesoras y ellas respondieron "que no pasaba nada, que en sus zonas íntimas no las podían tocar y que no podían estar solas".
Varias de las niñas ratificaron ante la jueza los abusos del padre Marcelino. Relataron que el cura les decía que si lo contaban a sus padres "iban a morir".
De hecho, una de las niñas llegó a decirle a Marcelino que le había contado a una profesora los abusos y él contestó que nadie nunca las creería.
Cuando declararon en sede judicial, las víctimas no solo se mantuvieron en su testimonio ante la jueza, sino que ampliaron la descripción de los abusos que tenían lugar en el recinto escolar.
Las niñas manifestaron que el sacerdote las colocaba en círculo, una siempre en el centro y las demás alrededor. Entonces "el cura venía y las tocaba por detrás". En total, la UFAM investiga la presunta agresión sexual de este sacerdote a nueve niñas de apenas seis años de edad del colegio.
Según la declaración judicial de las víctimas, el exsecretario personal del pederasta múltiple y fundador de los Legionarios de Cristo abusaba de las niñas "todos los días de la semana menos sábados y domingos desde febrero a mitad de marzo".
Los fotogramas extraídos por los agentes de la UFAM de las grabaciones de las cámaras de seguridad del colegio, publicados por EL ESPAÑOL, mostraban cómo el investigado, el padre Marcelino llevaba a las niñas al lugar en el que describieron que eran víctimas de las presuntas agresiones sexuales que cometía el religioso.