Recreación de Madrid Nuevo Norte.

Recreación de Madrid Nuevo Norte. Rogers Stirk Harbour + Partners

Con la colaboración de

Madrid Total

Así será Madrid en 2050

Madrid Nuevo Norte transformará la zona norte de la ciudad y recuperará para el ciudadano espacios que serán un modelo de sostenibilidad, eficiencia energética y movilidad inteligente.

1 diciembre, 2023 00:00

Toda mirada al futuro está aderezada de un matiz que, en ocasiones, remite a tintes de ciencia ficción. Imaginar las ciudades y pensarlas sostenibles, humanas y accesibles es algo que, para hacerse realidad, exige un esfuerzo logístico y de coordinación entre diversos actores que muchas veces condena a estos grandes proyectos de transformación. Sin embargo, para Madrid hay una fecha en el horizonte en la que nada será igual: 2050. Para ese año la capital habrá culminado el proceso por el cual entrará en un nuevo nivel, de la mano de Madrid Nuevo Norte.

Esta denominación enmarca un proyecto de proyectos que ya está en marcha y que engloba un conjunto de actuaciones en una zona que, pese a su potencial, quedaba algo desconectada del resto de la ciudad por la fractura que supone la playa de vías de Chamartín, entre otros motivos. Ahora, es precisamente esta estación de tren la infraestructura en torno a la que pivotará buena parte de la regeneración integral de estos barrios.

Con la actualización de Chamartín Clara Campoamor, este emplazamiento recuperará su protagonismo en el ecosistema de conexiones ferroviarias de la capital con el resto de España. El edificio ya está siendo completamente renovado, yendo más allá de un simple lavado de cara para replantear su papel frente a la ciudad y como modelo de integración en la vida de los ciudadanos. Así, el diseño planteado por el equipo de UNStudio, en colaboración con Esteyco y b720, concibe una infraestructura que, una vez acabada, será un hito urbanístico en base a varias ideas inéditas en la capital.

Render de cómo quedará la nueva estación de Chamartín.

Render de cómo quedará la nueva estación de Chamartín. ADIF

Entre sus características diferenciales, emerge la configuración de doble terminal que prima la conectividad y el flujo peatonal; asimismo, habrá torres de oficinas conectadas a la estación, que replicará un modelo que ya funciona en Londres o Tokio, por ejemplo. La sostenibilidad y la vocación verde también incide en su concepto, como se palpa en el exterior, en el que el soterramiento de las vías previsto dejará para la historia lo que hasta ahora ha sido una fractura urbana que separaba barrios y complicaba la movilidad en la zona.

El parque resultante, detrás de cuyo diseño está el estudio West 8, responsable del proyecto de Madrid Río, se denominará Parque Central de Madrid Nuevo Norte. Y, más que una gran zona verde, este bosque urbano se convertirá en un eje central para el desarrollo urbano a todos los niveles. El ambiental es el más obvio, porque convertirá una zona yerma como las vías en una infraestructura verde que, además de proporcionar al ciudadano una nueva zona de recreo y esparcimiento, conectará otros espacios naturales como el Monte del Pardo o el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.

Acometer una obra tan compleja como es cubrir 20 hectáreas de vías de tren y hacer posible esta zona verde atiende al modelo de ‘ciudad de los 15 minutos’ en el que la movilidad, el transporte público y los carriles bici que conectan con otros puntos estratégicos de la capital articulen los trayectos de vecinos, trabajadores y en general todo aquel que quiera explorar este nuevo Madrid del futuro. Por supuesto, la ejecución del plan incluye alternativas de transporte público que obedecen a otra idea similar, la de la ‘región de los 45 minutos’ que impulsa la Comunidad: Madrid Nuevo Norte contará con un gran intercambiador multimodal junto a la estación de Chamartín, varias estaciones de Cercanías y una nueva línea de metro sin conductor con tres paradas de nuevo diseño.

Un urbanismo de altura

La magnitud del proyecto también se manifiesta en las alturas de los edificios planteados. Además de las torres de oficinas que florecerán en el entorno de Chamartín, Madrid Nuevo Norte también cambiará para siempre el skyline de la ciudad con la construcción de, entre otros, el que será el edificio más alto de la Unión Europea, con más de 300 metros de altura. A su estela están previstos otros ocho rascacielos de más de 30 plantas y otra veintena más, más modestos en altura, pero que ayudarán a configurar este tejido urbano que dará vida al Centro de Negocios de Madrid Nuevo Norte. Recogiendo el testigo de Azca o del entorno de las Cuatro Torres, será el nuevo distrito financiero de referencia y un auténtico polo de atracción para la actividad económica.

En general, todo el proyecto está pensado con una premisa que subyace en cada epígrafe del diseño: recuperar y hacer ciudad para quienes la habitan, para las personas. Por eso el urbanismo de Madrid Nuevo Norte, incluso en este distrito más enfocado a lo económico, contempla un uso mixto generalizado en muchas de sus infraestructuras. Esto conlleva que las oficinas compartan espacio con las viviendas o que las zonas comerciales queden totalmente integradas en el conjunto. La meta es llenar el espacio con vida durante todo el año y a todas horas, algo que solo puede conseguirse con un modelo sostenible y amable para cada uso.

Se trata de atraer el talento a base de un barrio ideal y de viviendas accesibles, algo que en Madrid Nuevo Norte está marcado entre sus líneas estratégicas dado que de las 10.500 viviendas que están previstas en todo el proyecto, el 38% será vivienda de tipo asequible. Un porcentaje que se eleva hasta el 62% si se pone el foco en lo que será el Centro de Negocios, es decir, que de las 2.600 viviendas que habrá en el futuro distrito financiero de la capital, hasta 1.600 será vivienda asequible, ya sea protegida o en manos del Ayuntamiento para ofrecerla a precios asequibles.

Un distrito 'cero emisiones'

Recreación de Madrid Nuevo Norte.

Recreación de Madrid Nuevo Norte.

En el plano de la sostenibilidad, Madrid Nuevo Norte también se presentará como una referencia internacional en cuanto a sus soluciones para minimizar el impacto en el medio ambiente. El Ayuntamiento de la capital ha declarado este futuro Centro de Negocios como Área Demostradora de Acción Climática o Área DEMO 360. Se trata de una catalogación que constituye un hito en sí misma porque es la primera vez que Madrid contará con una zona acotada que busca la neutralidad climática para 2050.

Se trata de un lugar en el que todo suma en pos de ese objetivo. Tanto el diseño y los materiales de los edificios que se construyan como la planificación de la movilidad, todas las medidas energéticas o el protagonismo de las zonas verdes, caminan en esa dirección. Está previsto, por ejemplo, que solo un 20% de los desplazamientos al Centro de Negocios sean en vehículos privados lo que supone un ahorro conjunto de más de 4.000 toneladas de CO2.

Recreación de Madrid Nuevo Norte.

Recreación de Madrid Nuevo Norte. Rogers Stirk Harbour+Partners

En paralelo también se trabajará en el impulso de la movilidad eléctrica y de la gestión responsable del agua, entre otros aspectos que, además de ayudar a aportar calidad de vida, redundan en beneficio de todos, como recoge Naciones Unidas en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Madrid Nuevo Norte puede aportar al menos en cuatro de ellos: la Gestión del Agua y del Saneamiento (ODS 6), el Uso de Energías No Contaminantes (ODS 7), la Creación de un Entorno Urbano Sostenible (ODS 11) y la Acción por el Clima (ODS 13).