Madrid Total

El rey vuelve a salir de caza: una instalación artística recrea al Emérito disparando al oso de Sol

Nicolás Miranda, un artista chileno, coloca una escultura del monarca frente a este monumento típico del centro de la ciudad.

25 abril, 2023 23:00
Agencias

No es Mitrofán, aquel oso ebrio al que Juan Carlos I cazó en Rusia en 2006. Ni el elefante que abatió en Botsuana junto a Corinna Larsen. Es el acompañante eterno del madroño en la Puerta del Sol de Madrid. En este lugar céntrico de la ciudad, el artista chileno Nicolás Miranda ha instalado una escultura del Emérito apuntando hacia este monumento típico. 

La actuación, producida a lo largo de la tarde de este martes, 25 de abril, ha consistido en situar una pequeña estatua del monarca con una escopeta dirigida hacia esta figura de bronce. Se ha llevado a cabo, además, justo en los días en que este objetivo de miles de selfis y símbolo mítico de la ciudad se ha trasladado unos metros para celebrar su medio siglo en esta ubicación.

Nicolás Miranda ha elaborado esta pieza para "ridiculizar la figura del rey Emérito", según ha recogido la agencia Europa Press. La última producción del chileno 'Estrategias parasitarias para la sobrevivencia en un mundo cruel'. Según lo descrito en la web especializada Arteinformado.com, Miranda estudió Bellas Artes con mención en Escultura en la Universidad de Artes y Ciencias Sociales de Santiago de Chile. Aparte, ha obtenido varios reconocimientos y una beca para una residencia en Buenos Aires.

El artista ha realizado esta instalación coincidiendo con los días que ha pasado el rey Emérito en Sanxenxo y Vitoria. Juan Carlos I ha volado recientemente desde Abu Dabi, donde se fue hace dos años, para participar en una regata y visitar a un traumatólogo.

Además, son muy conocidas sus cacerías en África y otros puntos del globo, reveladas a raíz del accidente que tuvo en abril de 2012. La imagen junto a un paquidermo y su supuesta amante dio la vuelta al mundo en unas circunstancias críticas: la crisis económica de 2008 golpeaba España y su credibilidad rozaba mínimos. Se desveló tras sufrir un accidente y tener que ser intervenido. 

Tal imprevisto hizo que Juan Carlos I tuviera que pedir perdón y fue el detonante para que su imagen en la opinión popular cambiara. A este traspié se le sumaron escándalos judiciales en torno a su patrimonio, a presuntas comisiones por el AVE de La Meca o una marcha al emirato que ha tensado la relación con la Casa Real.