Un maquillador en un desfile de moda

Un maquillador en un desfile de moda

Opinión

Más allá de la apariencia, el impacto real de la industria de la belleza

Juan Alonso de Lomas
Publicada

Desde los albores de la humanidad, la belleza ha sido una necesidad trascendental, una forma de expresión personal y cultural que va mucho más allá de la pura estética. Es nuestro lenguaje universal para expresar identidad, valores y creencias; para celebrar la vida, y también para afrontar sus desafíos. Es el idioma que todos, sin excepciones, compartimos y, a su vez, es asombrosamente diferente en cada rincón del mundo. 

Hoy, en pleno siglo XXI, esta cualidad tan intrínseca al ser humano, no solo persiste, sino que ha evolucionado hasta materializarse en uno de los sectores industriales más dinámicos e influyentes de nuestro tiempo.

Según las estimaciones que hemos hecho desde L’Oréal Groupe, a nivel global, el sector de la belleza tiene una valoración de más de 290.000 millones de euros. Además, y a pesar del convulso contexto socio-económico de estos años, su crecimiento es constante. En 2023 fue del 4,5% y se espera que alcance los 380.000 millones para 2030.

Una potencia económica resiliente que mantiene su crecimiento

Sin lugar a duda, la industria de la belleza ha demostrado una resiliencia excepcional frente a los desafíos sin precedentes de los últimos años, desde crisis sanitarias y tensiones geopolíticas hasta transformaciones económicas y medioambientales que han puesto a prueba a todos los sectores. Esta capacidad de adaptación se refleja claramente en su contribución a la economía española.

Según el informe The Value of Beauty, elaborado por The Value of Beauty Alliance, iniciativa llevada a cabo por L’Oréal Groupe junto con quince empresas del sector de la belleza, la industria de la cosmética y el cuidado personal aportó 18.800 millones de euros al PIB nacional, consolidándose como la cuarta mayor contribución dentro de la UE-27.

El sector nacional de la belleza y el cuidado personal se ha consolidado como un motor destacado del dinamismo económico del país

Además, contribuyó a la economía española con 7.600 millones de euros, superando a sectores tradicionales como el transporte aéreo o la publicidad, demostrando así que la belleza no solo representa innovación y empleo, sino también un motor económico estratégico para nuestro país.

En este contexto, España es un protagonista indiscutible. El sector nacional de la belleza y el cuidado personal se ha consolidado como un motor destacado del dinamismo económico del país.

En los últimos cuatro años, ha incrementado su contribución al PIB del 0,9% al 1,03%, con un aumento del consumo del 7,7% en 2024, duplicando el ritmo de crecimiento del PIB nacional (Radiografía de la Industria Cosmética y del Perfume en España, Stanpa 2024).

Asimismo, no hay que olvidar el carácter global del sector. Nuestra capacidad exportadora se erige como un verdadero símbolo de competitividad y excelencia.      

Con 9.589 millones de euros en 2024 y un crecimiento del 23%, nuestro impacto económico supera, incluso, al de algunos de los productos o sectores más emblemáticos de nuestro país, como el vino, el calzado o el aceite de oliva (Radiografía de la Industria Cosmética y del Perfume en España, Stanpa 2024).   

Un motor económico con propósito

En un entorno cada vez más competitivo, la capacidad de generar valor económico de manera sostenible es clave. La industria de la belleza no solo es un motor de crecimiento a nivel mundial, sino que también constituye un ejemplo de innovación, excelencia y responsabilidad, capaz de impulsar economías y fortalecer comunidades.

Nuestra inversión anual de 1.300 millones de euros en I + D, de los cuales el 70 % se realiza en Europa, demuestra que la solidez económica puede ir de la mano con un impacto positivo tangible en la sociedad. Gracias a este enfoque, hemos tenido el honor de ser reconocidos por Fortune como la empresa más innovadora de Europa en 2025.

La belleza es mucho más que un producto en una estantería. Es un sector estratégico que impulsa la economía

Y no hay que olvidar su papel en la generación de empleo. El sector de la belleza sostiene más de 345.000 puestos de trabajo en toda España (Radiografía de la Industria Cosmética y del Perfume en España, Stanpa 2024), habiendo pasado de representar el 1,2% al 1,6% del empleo total del país en los últimos años. Pero no se trata solo de cantidad, sino, sobre todo, de calidad e igualdad.

Esta es una industria donde el liderazgo femenino ya es una realidad tangible: las mujeres ocupan el 56,6% de los puestos directivos y ejecutivos (Radiografía de la Industria Cosmética y del Perfume en España, Stanpa 2024).

Asimismo, programas como "Embellece tu Futuro", liderado por el Grupo en colaboración con la Fundación Altius, ofrecen formación profesional a personas en riesgo de exclusión social para otorgarles oportunidades reales de empleo. Este es solo uno de tantos ejemplos de cómo el crecimiento económico puede y debe ir de la mano del progreso social.

Impulsando el cambio desde la innovación y la sostenibilidad

La inversión que se hace desde el sector en innovación también es destacable. En Europa supera los 2.000 millones de euros anuales (The Value of Beauty) y en España se invierten alrededor de 330 millones de euros anuales (Radiografía de la Industria Cosmética y del Perfume en España, Stanpa 2024).

Como líderes del sector de la belleza, no solo queremos seguir el camino de la innovación, queremos crear uno propio. Nuestro objetivo es ir más allá de una empresa que implementa tecnología para ser una empresa de tecnología que fabrica belleza. Queremos reimaginar lo que la tecnología puede hacer por la belleza a través de lo que denominamos Beauty Tech.

Esta apuesta por la innovación se materializa en avances pioneros en los que utilizamos la inteligencia artificial para ofrecer diagnósticos de piel y cabello, la realidad aumentada para realizar pruebas virtuales de maquillaje y sistemas avanzados que permiten la personalización masiva de productos.                                            

No cabe duda de que la innovación es el motor de la sostenibilidad, lo que nos permite impulsar avances que van desde el desarrollo de ingredientes mediante “ciencias verdes” hasta la creación de envases recargables e inteligentes, demostrando que la belleza del futuro puede estar vinculada de manera inseparable al progreso científico y al cuidado del planeta. 

Al mismo tiempo, la regulación juega un papel clave en este proceso, pero debe ser justa y proporcionada, de modo que fomente la innovación en lugar de desacelerarla. Las regulaciones deben ser sostenibles. Una mayor carga regulatoria puede limitar la capacidad de innovación, especialmente cuando las empresas deben invertir recursos constantes en asegurar el cumplimiento.

Por eso, es fundamental crear las condiciones adecuadas para fomentar una innovación escalable, que permita a la industria de la belleza europea seguir liderando globalmente, impulsando la sostenibilidad y generando impacto económico y social de manera responsable.                              

Desde el Grupo no solo somos testigos de este impacto: trabajamos cada día para ser uno de sus principales impulsores, demostrando que competitividad y responsabilidad pueden avanzar de la mano.

La esencialidad de la belleza     

La belleza es mucho más que un producto en una estantería. Es un sector estratégico que impulsa la economía, genera empleo de calidad y diverso, lidera la innovación sostenible y crea un impacto social tangible. 

Por ello, hemos decidido profundizar en esta realidad a través del informe ‘La esencialidad de la belleza’, que presentaremos el próximo 18 de septiembre. Con un enfoque que combina la perspectiva global con un análisis detallado de España, mostraremos cómo la belleza se ha convertido en un motor de progreso económico y social, y por qué su contribución es esencial para un desarrollo sostenible e inclusivo.

Desde el Grupo nos enorgullece especialmente reafirmar nuestro compromiso de acompañar al crecimiento de España y de seguir creando belleza que inspira y transforma. Una belleza que es, y siempre será, esencial.

*** Juan Alonso de Lomas es CEO de L’Oréal Groupe para España y Portugal.