¡No le des ideas! Me dijo un amigo, cuando le comenté que Sánchez podría utilizar su diatriba en la OTAN para convocar elecciones.

Sánchez se envolvería en la bandera pacifista para atacar al PP, tachándolo de belicista. Enfrentando una supuesta postura pacifista (suya y la de sus aliados) con la del PP y sus posibles apoyos, partidarios de aumentar los gastos de defensa hasta el 3,5% o, más tarde, al 5%.

La propuesta electoral sanchista se presentaría también como un acto de rebeldía hacia Trump y su tendencia a imponer los intereses de USA. Al grito de Yanky go home, hablaría del orgullo patrio y la soberanía de España.

En su propuesta electoral, Sánchez, incluiría la amenaza de que si ganan los partidarios de gastar más en defensa tendrían que elevar los impuestos a la clase media y trabajadora (como la denomina este gobierno).

Según el sanchismo entonces sería necesario subir los tipos de IRPF, IVA y otra serie de tasas. Todo para subvencionar unos gastos militares que, según el presidente, serían innecesarios y, más aún, peligrosos. Un aumento de gastos que, amenazaría el Estado del Bienestar español.

La vicepresidenta Díaz intentaría, incluso, arrastrar al PSOE a una hipotética salida de la OTAN

Por supuesto que su aliado en el Gobierno, Sumar, se “sumaría” a la propuesta. No le quedaría otra alternativa. Más aún, la vicepresidenta Díaz intentaría, incluso, arrastrar al PSOE a una hipotética salida de la OTAN.

También apoyarían salirse de la OTAN Podemos y partidos como: BNG gallego; Bildu vasco; En-Común, ERC y la CUP en Cataluña; Compromis en la Comunidad Valenciana …

El PNV y, quizás Junts, se encontrarían entre la espada y la pared. Su situación ideológica los llevaría a aumentar los gastos de defensa y seguir en la OTAN.

Pero eso sería reforzar un ejército que representa la soberanía de España. Algo contradictorio con sus aspiraciones nacionalistas o independentistas.

¿Y el PP? (Con UPN y CC como aliados próximos).

El sentido común inclinaría a los partidos de centroderecha español a mantenerse en la OTAN y negociar una cifra paulatina de contribución a los gastos de defensa

El sentido común inclinaría a los partidos de centroderecha español a mantenerse en la OTAN y negociar una cifra paulatina de contribución a los gastos de defensa en la línea de lo que otros miembros de la alianza hagan.

En todo caso, ante la pregunta de si el PP es partidario, o no, de un gasto del 5% del PIB en defensa, sus estrategas tendrían que elaborar una respuesta clara y, a la vez, sofisticada.

Alejada de la trampa de parecer belicistas y, a la vez, partidarios de una soberanía española fuerte y alineada con las democracias occidentales agrupadas en la OTAN.

Aunque su mejor estrategia sería desviar el debate a temas como la unidad española y la limpieza y transparencia de la Administración.

Lo mismo debería hacer Vox, que seguirá siendo la excusa de la izquierda, enarbolando el miedo a la extrema derecha partidaria de Trump.

Todo el aparato mediático y propagandístico del gobierno se volcaría para criticar la figura de Trump

Por contra, el PSOE y sus aliados intentarían defender una supuesta soberanía española frente a la imposición del belicista Trump.

Ante ambas posturas antagónicas, el debate electoral sería diabólico, enrevesado y torticero. Demagogia elevada a la enésima potencia. 

Todo el aparato mediático y propagandístico del gobierno se volcaría para criticar la figura de Trump. Presidente al que tacharían de belicista, irresponsable e, incluso, asesino. Intentarían que el debate se centrara en el dilema: Sánchez vs Trump.

El portavoz de ERC en el Congreso ya ha llamado fascista ultraliberal al presidente de EEUU.

RTVE y los medios cercanos al poder político, serían los arietes mediáticos para intentar conformar la opinión pública. En ese juego no sería menor el papel del CIS, presidido por José Félix Tezanos, que seguiría con su función de influir en esa opinión pública en lugar de simplemente describirla.

En fin, un panorama de tensión, como lo ha sido la política española desde la aparición de Sánchez en su horizonte.

Este artículo puede parecer “política ficción”. Sin embargo, sean o no convocadas las elecciones ahora o más tarde, la OTAN y los gastos de defensa van a ser un caballo de batalla electoral.

El PP no debería olvidarse de este tema. Empezando por su próximo congreso este verano. Sánchez está preparando su estrategia en todos los frentes. El internacional es uno de ellos.

** J. R. Pin Arboledas es profesor del IESE.