Traductor de Google
La economía de la velocidad: ¿llega Google a tiempo?
Vivimos en la economía de la velocidad. A veces el ganador no es el que presenta el mejor producto, sino el primero que llega al mercado.
Andan preocupados en Mountain View y no les faltan razones para ellos. Google está dejando de ser la puerta de entrada a Internet. Jóvenes y no tan jóvenes están dejando de utilizar el tradicional buscador para sustituirlo por los resultados que les da ChatGPT o algún ingenio parecido.
No son solo los trabajos universitarios. ChatGPT puede organizarte las vacaciones, sugerirte la ropa que más se adapta a tus gustos e informarte de la actualidad. Y lo hace bastante bien, así que... ¿Para qué entrar en un buscador que no siempre te resuelve los problemas sino que te abre un abanico de posibilidades? ¿A quién le sobra tanto tiempo?
Los datos no son aún preocupantes, pero sí significativos. El tráfico diario de Google solo cayó un 1% el pasado mes de enero, pero el de ChatGPT no deja de crecer. Un 148% si hacemos caso a las cifras publicadas por el Bank of America.
Cualquier cosa que se parezca a un ‘sorpasso’ está aún lejos de ocurrir, pero nunca es pronto para echar las campanas al vuelo.
Sobre todo después de que las acciones de Google sufriesen una importante caída en bolsa ante la posibilidad de que Apple dejase de incluir por defecto este buscador en sus dispositivos móviles. No era, ni por asomo, una declaración oficial, sino una posibilidad apenas insinuada por el vicepresidente senior de servicios de la compañía de la manzana.
Gracias a la IA de Google, ya se puede mantener una videoconferencia con traducción en tiempo real
Y es que, ¿qué pasaría si en nuestros teléfonos móviles, convertidos desde hace tiempo en la principal vía de acceso a Internet, dejásemos de emplear Google para resolver nuestras dudas? Eso es algo que la compañía californiana no quiere ni plantearse.
Por si acaso, se han puesto manos a la obra. Y para alejar fantasmas, ¿qué mejor que deslumbrar al mundo con una exhibición de poderío en el universo de la inteligencia artificial? La compañía que hoy dirige Sundar Pichai acaba de presentar al mundo una serie de novedades que demuestran su fortaleza en la tecnología llamada a protagonizar el siglo XXI.
Que eliminan, por ejemplo, la necesidad de saber idiomas para comunicarte con cualquier persona del planeta. Gracias a la IA de Google, ya se puede mantener una videoconferencia con traducción en tiempo real. Entre inglés y castellano ya está disponible.
Que exista ya una herramienta tan fácil de usar no elimina la necesidad de saber idiomas, pero sí de controlarlos al cien por cien. Y avanza en la línea de productividad que promete la IA. Ser bilingüe es algo que, como muchos sabemos, lleva muchas horas de esfuerzo. Ahora podrán ser destinadas a labores relacionadas con la creatividad que la inteligencia artificial aún no es capaz de hacer.
Y hay muchas otras novedades. Como la herramienta que te permite probarte ropa virtualmente solo con subir una foto, sin necesidad de compartir tu peso y tu altura. O la posibilidad de interactuar en tiempo real con la cámara y la pantalla del dispositivo, ofreciendo asistencia visual y contextualizada.
Los usuarios pueden mostrar objetos a la cámara y recibir información inmediata, o compartir su pantalla para obtener ayuda específica sobre lo que están viendo.
La economía de la velocidad
A tenor de lo visto, está claro que Google sabe dónde tiene que jugar sus cartas. No se llega a la cima del mundo por casualidad, ni se mantiene uno tantos años si no se tiene talento para ello. Pero... ¿y si esta vez llegan demasiado tarde?
Oía el otro día en una conferencia decir qué vivimos en la economía de la velocidad, y el concepto me pareció adecuado. Especialmente si hablamos de tecnología. Porque a veces el ganador no es el que presenta el mejor producto, sino el primero que llega al mercado.
Cierto que la IA de Gemini es realmente buena, en especial tras estos últimos cambios, pero si preguntas a cualquier usuario (y hay varios millones en España) sobre inteligencia artificial generativa, te hablará de ChatGPT. Hay una gran ventaja competitiva en salir primero al mercado.
Especialmente en un tipo de herramientas que funcionan mejor cuanto más las utilizas. ChatGPT es como los vinos, que mejoran con el tiempo. Va afinando sus búsquedas y mejorando sus resultados a medida que va conociendo al usuario y tiene más información.
Por supuesto, cualquier otro modelo hace lo mismo, pero el problema para Google es que todos empezamos a usar el de OpenAI mucho antes. Y siendo como somos los humanos animales de costumbres no es fácil sacarnos de nuestra rutina para cambiar una herramienta, especialmente si funciona.
ChatGPT es de largo la herramienta de IA más utilizada, con 4.700 millones de visitas mensuales
Las cifras están ahí y son abrumadoras. ChatGPT es de largo la herramienta de IA más utilizada, con 4.700 millones de visitas mensuales, superando con creces al resto de plataformas. En segundo lugar se sitúa Canva, que integra funciones de diseño y edición de imágenes basadas en IA utilizando el modelo de OpenAI, con 887 millones de visitas.
Son datos recopilados por Visual Capitalist, que revelan también la fuerte subida de DeepSeek, que ya ocupa el cuarto puesto con 268 millones de visitas. Tras la publicación de su modelo de razonamiento en código abierto en enero se han un incrementado del 2.026% en las visitas al modelo chino.
Gemini ocupa un noveno lugar, con 118 millones de visitas mensuales. Muy lejos de las 4.700 que recibe ChatGPT. Una distancia que no tiene por qué ser insalvable, pero sí que es reveladora en un escenario donde los modelos de IAG podrían llegar a sustituir a los tradicionales modelos de búsqueda en la red.
Google parte hoy con desventaja, pero eso forma parte de su ADN. Los más antiguos del lugar quizás recuerden que hubo un tiempo en el que la compañía no monopolizaba todas las búsquedas de la red. Existió Yahoo, existió Lycos, existió Ask e incluso el buscador español Ole.com.
Todos ellos nacieron antes que Google, pero el buscador, que sigue siendo la principal fuente de ingresos de la compañía Alphabet a pesar de su diversificación, consiguió superar a todos ellos en calidad y convencer a los usuarios que se pasasen a su plataforma.
Lo malo es que eso fue hace 25 años y de eso hace muchísimo tiempo. Hoy se corre mucho más y vivimos en plena economía de la velocidad. Con todo, la pregunta está en el aire, ¿conseguirá Google remontar la ventaja que hoy tiene OpenAI?
*** Alicia Richart es directora general de Afiniti para España y Portugal.