Yo dirijo el país y el mundo” (Donald Trump)

El presidente Trump cumplió el 30 de abril los primeros 100 días de su segundo mandato, y las cosas no han ido como muchos inversores esperaban. No obstante, las dos grandes potencias están dando pequeños pasos la una hacia la otra. Ambas intentan que parezca que es la otra la que ha efectuado el primer movimiento.

Hace poco traté de explicar el superagresivo plan de Trump. Lo cierto es que pretender fulminar a China de la ecuación económica global es imposible, ya que supondría reconfigurar cadenas de suministro y de consumo a una escala jamás vista, asumir mayores costes de producción y renunciar a mercados enormes.

Por otra parte, mantener el statu quo comercial actual resultaría, con el tiempo, imposible también. El modelo chino de subsidios estatales que permiten producir bienes en condiciones ventajosas y venderlos a precios inigualables ha generado una competencia desleal: ganar cuota de mercado a costa de industrias y empleos en Europa y EEUU es insostenible a largo plazo. Por eso es vital que se entiendan, negocien y se normalice todo. Mientras tanto, toca sufrir la volatilidad.

Empecemos analizando esta infografía de Bloomberg, en la que vemos que el presupuesto preliminar de la Casa Blanca para el año fiscal 2026 reduciría el gasto discrecional en más de una cuarta parte en cinco departamentos del gabinete, mientras que aumentaría el presupuesto del Departamento de Seguridad Nacional en casi un 65%:

Repasemos ahora varios gráficos publicados por Morningstar el 28 de abril (a dos días de cumplirse los primeros 100 días), ya que nos valdrán para hacernos una idea de cómo han ido las cosas en los mercados.

El resumen bursátil podría ser algo así:
- Una primera fase de subidas ante la expectativa de un Trump promercado y antiimpuestos.
- Después la bolsa se desinfló debido a una retórica tremendamente proteccionista contra todo el mundo.
- A continuación, debacle con el anuncio oficial de aranceles.
- Rápidamente, Trump prorroga los aranceles 90 días a todo el mundo para negociar (excepto a China), dando como resultado un mes de abril que ha sido uno de los más volátiles de la historia.
- En el agregado, la bolsa ha caído en esos 100 días un 8% aproximadamente.

Hay que añadir que el dólar ha caído un 10% en los primeros 100 días de Trump, así que el dolor experimentado por los inversores en euros que invertimos en EEUU ha sido mucho mayor.

Los inversores, acostumbrados a una evolución relativamente tranquila en los mercados durante los últimos dos años, nos hemos encontrado en un territorio desagradablemente volátil. EEUU cayó más del 10% en total durante dos sesiones consecutivas a principios de abril, para luego dispararse más del 9% el 9 de abril.

Ese repunte representó la mayor subida en la bolsa americana desde octubre de 2008, y supuso ganancias masivas en acciones que se habían visto afectadas por la reducción de aranceles. Apple, por ejemplo, subió más de un 15% ese día, su mayor aumento desde 1998. Tesla, cuya suerte se ha entrelazado cada vez más con los esfuerzos políticos de Elon Musk para recortar la plantilla federal, subió casi un 23%, su mayor alza en un día desde mayo de 2013.

Las acciones se han calmado un poco desde el cambio de postura de Trump, pero siguen siendo significativamente más volátiles en comparación con principios de año. Los cambios continuos en las perspectivas arancelarias y las preocupaciones sobre la independencia de la Reserva Federal han seguido impulsando importantes fluctuaciones en las acciones y otros mercados.

Como reflejo de esta volatilidad, el mercado bursátil subió un 2% o más en 10 de los 68 días que los mercados estuvieron abiertos, lo que representa el 15% de las sesiones. En todo 2024, movimientos de esa magnitud sólo ocurrieron el 3% de las veces. Aún más dramático, en cuatro de esas sesiones, las acciones estadounidenses fluctuaron un 3% o más. Esto sólo ocurrió una vez en 2024:

En los días posteriores al anuncio de los aranceles de abril, el habitualmente tranquilo mundo de los bonos del Tesoro estadounidense comenzó a generar inquietud. Los rendimientos cayeron de forma constante a principios de año, pero se dispararon tras el anuncio de los aranceles.

Los tipos de los bonos del Tesoro suelen caer ante el deterioro de las perspectivas económicas porque los inversores buscan refugio en la deuda pública, ya que un mayor número de compradores impulsa los precios al alza y éstos se mueven en dirección opuesta a los tipos.

Varios factores motivan el aumento de los tipos. Uno de ellos es el impacto inflacionista de los aranceles. Muchos expertos señalan un fenómeno temporal: los fondos de cobertura y otros operadores a corto plazo se ven obligados a vender bonos para obtener liquidez. Pero lo más preocupante fue la idea de que los inversores globales han perdido confianza en la seguridad del sistema financiero estadounidense. Esto significa que exigen una prima más alta para compensar el riesgo asociado a la deuda estadounidense:

Ante las dificultades de las acciones, muchos han acudido en masa al oro. Este metal precioso suele considerarse una cobertura contra las recesiones económicas, la inestabilidad geopolítica o la inflación persistente, y estos tres escenarios han sido la principal preocupación de los inversores en los últimos meses:

La rotación de acciones cobra fuerza. Aunque las acciones de EEUU han tenido dificultades para recuperar terreno, los mercados internacionales han tenido un mejor desempeño tras el anuncio arancelario de Trump:

Los inversores no sólo han abandonado el mercado estadounidense, sino que también han rotado dentro de él. El deterioro de las perspectivas de crecimiento e inflación ha afectado negativamente el rendimiento de casi todos los sectores este año, con una notable excepción: los bienes de consumo básico.

Esta es la única categoría que ha registrado una ganancia significativa durante los primeros 100 días de Trump. Las acciones de bienes de consumo básico tienden a estar menos expuestas a aranceles que sus contrapartes discrecionales, y han demostrado ser un refugio relativamente seguro mientras otros sectores atraviesan dificultades. Los bienes de consumo básico han ganado casi un 4% desde que Trump asumió el cargo en enero:

Feliz semana y no olvides que el 90% de lo que te preocupa nunca sucede, así que sé tan inmensamente feliz que los demás no puedan evitar contagiarse.