"No erasin’, I’ve heard it once before", Steve Perry.

La EPA desmonta el récord de empleo de la propaganda de Sánchez: 20.452.800 ocupados que trabajan menos horas que 19.966.900. No se crea empleo, se trocea y maquilla.

Pero es que más motivos de preocupación: el PIB ha rebotado un 0,5%, por lo que no se entiende que haya destrucción de empleo en el primer trimestre.

El fracaso de empleo de Sánchez y su contrarreforma laboral es evidente. En marzo de 2018, la tasa de empleo según la encuesta de población activa (EPA) era del 50,1%. En la EPA de marzo 2023 es un 50,7%. Se destruyen 11.000 empleos en el primer trimestre y el paro aumenta en 103.800 personas.

En junio de 2018, el número de demandantes de empleo era de 4.478.237 personas. En marzo de 2023 los demandantes de empleo son 4.458.940, incluyendo 1.070.922 demandantes de empleo que se llaman "ocupados" y no entran en la cifra de paro.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, es una imagen de archivo.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, es una imagen de archivo. Carlos Luján Europa Press

El número total de parados se sitúa en 3.127.800 según la EPA, un aumento del 3,4%, el peor de la serie del INE con la excepción de 2020. La tasa oficial de paro se sitúa en el 13,26%, la más alta de la OCDE y la Unión Europea, mientras que la tasa de paro y desocupados que no aparecen en los datos oficiales de paro se eleva al 15%.

El empleo a tiempo completo cae este trimestre en 34.700 personas, mientras que el empleo a tiempo parcial aumenta en 23.600. El porcentaje de ocupados que trabajan a tiempo parcial sube 12 centésimas.

El maquillaje es especialmente preocupante. José Luis Fernández de USO se pregunta: "¿Cómo es posible que en un año el paro descienda sólo en 47.000 personas con el notable incremento de la contratación indefinida?, ¿dónde están? ¿cuánto duran estos nuevos contratos indefinidos?".

Los hogares con todos sus miembros activos en paro aumentan este trimestre en 7.800. Ya son 1.055.300, mientras que los hogares en los que todos sus miembros activos están ocupados cae en 43.300, un total de 11.212.100.

¿Cómo es posible que en un año el paro descienda sólo en 47.000 personas con el notable incremento de la contratación indefinida?

El dato de PIB, por su parte, vuelve a reflejar las sombras de la economía. El gobierno se vanagloria de que el PIB ha rebotado (ellos lo llaman “crecer”) un 0,5%. Exactamente igual que Italia, por ejemplo. Nada que celebrar.

Es mucho más preocupante. El dato de PIB muestra que la demanda nacional vuelve a empeorar.

No hay nada que celebrar en un PIB donde el gasto de las familias cae un 1,3% tras caer un 1,7% en el cuarto trimestre.

Nada que celebrar en un PIB que mejora por un rebote de la inversión que solo compensa la caída del cuarto trimestre (-1,2% en el cuatro trimestre y rebote de 1,2% en el primer trimestre).

Nada que celebrar en un PIB que mejora por un rebote de la inversión que solo compensa la caída del cuarto trimestre

No hay nada que celebrar en un PIB donde cae la demanda nacional un 0,8% pero se disparan los impuestos un 2,4% en el trimestre.

Que el PIB se “eleve” por disparar el componente de impuestos menos subvenciones es muy preocupante. Nos salvan el turismo y las exportaciones, pero las familias y empresas siguen sufriendo, con el consumo de los hogares cayendo un 1,3% y el de las empresas un 0,3%.

España no crece, se endeuda. El PIB rebota solo un 0,5%, se destruyen 11.000 empleos y aumenta en 103.800 personas el paro, pero el gobierno sigue disparando la deuda pública hasta un nuevo récord.

Se trata de un aumento muy superior al rebote del PIB, que sigue por debajo de los niveles de 2019 mientras la inmensa mayoría de nuestros países comparables ya lo han superado. Los pasivos totales de las administraciones públicas en más de 1,9 billones de euros.

Nada que celebrar.