La vuelta a España de los turistas extranjeros este verano sostendrá el discurso económico de que todo marcha bien. Pero cada vez son más los nubarrones que se ciernen sobre el próximo invierno. Y el colofón puede ser la subida del precio del gas que Naturgy negocia desde hace tiempo con Sonatrach, una empresa argelina que no olvidemos, es estatal.

Todavía no se ha calibrado el impacto económico que va a tener la crisis diplomática abierta con Argel por el cambio de postura del Gobierno de Pedro Sánchez, en solitario, sobre el Sáhara Occidental.

Sin embargo, preguntado sobre esto, el director de Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, reconoció el pasado viernes que esta crisis puede tener un "impacto apreciable" sobre las tasas de crecimiento y de inflación en el corto plazo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera. EP / EL ESPAÑOL INVERTIA

Es un nubarrón más en medio de la 'tormenta perfecta' que se está formando en Europa por la inflación, el cambio de política monetaria, la guerra de Ucrania y las sanciones a Rusia.

Curiosamente, el Gobierno tiene un pequeño paraguas para este chaparrón. Se trata del 'tope al gas' que ha conseguido aprobar en Bruselas y que estará en vigor hasta mayo de 2023. Según Teresa Ribera, sin contar con un empeoramiento de la crisis con Argelia, este mecanismo ayudará a rebajar ocho décimas la inflación en un año.

El Banco de España rebaja ese impacto en el IPC hasta cinco décimas en 2022. Pero los autores de este cálculo explican que si el gas se encarece porque Argelia sube las tarifas, el efecto de ese 'tope' para combatir el alza de precios en el recibo de la luz sería superior.

Es decir, si el acercamiento de Sánchez a Marruecos se traduce en un alza de los precios del gas, al menos el recibo eléctrico estará bajo este blindaje hasta mayo. Esto mitigará algo el efecto de la crisis argelina sobre la inflación y sobre los costes energéticos de industrias y hogares. Es un consuelo pequeño sobre todo porque quienes pagan esa subvención para topar el gas son los consumidores vía recibo de la luz. Pero para las primeras gotas de la tormenta, puede ayudar.

El hecho de que en plena ola de calor estemos ya preocupados por la calefacción del próximo invierno, muestra hasta qué punto este asunto es una bomba de relojería para el Gobierno.

El contrato entre Naturgy y Sonatrach para el suministro del gas está garantizado hasta 2032 y como ha recordado el Gobierno argelino a la Comisión Europea, ese flujo comprometido no cesará. El problema es que al tratarse de una materia prima, sus precios se renegocian de manera ordinaria cada tres años o a petición de una de las partes.

Abdelmadjid Tebboune con Mario Draghi, Pedro Sánchez, José Manuel Albares, Teresa Ribera, Ángel Gavilán, Francisco Reynés.

Abdelmadjid Tebboune con Mario Draghi, Pedro Sánchez, José Manuel Albares, Teresa Ribera, Ángel Gavilán, Francisco Reynés. EL ESPAÑOL INVERTIA / EP

Esta cláusula permitió rebajar el coste del gas durante los peores meses de la pandemia, cuando la relación entre ambos países era de gran amistad. Ahora, habrá que esperar para ver si hay represalias, lo que podría traducirse en una subida de precios superior al 25%, según las cifras que maneja el sector, donde se reconoce que siempre es más fácil negociar con los amigos.

Esta negociación es un papelón para Francisco Reynés, que, además, ha visto como esta crisis sobre el Sáhara ha golpeado su plan para dividir Naturgy en dos compañías gemelas, como ya contamos en esta columna.

[Los fondos buscan un 'plan B' para salir de Naturgy]

Y mientras Mario Draghi se frota las manos porque el resbalón de España en Argel es una oportunidad para la italiana Eni ahora que Italia ha reforzado sus lazos con el presidente argelino Abdelmadjid Tebboune.

Ahora que la política monetaria europea se tuerce para los países del sur, el primer ministro italiano no ha podido estar más hábil en convertirse en el nexo entre la Unión Europea y el gas argelino, desplazando a España en el papel que iba a desempeñar cuando Vladímir Putin decidió invadir Ucrania el pasado 24 de febrero.

En términos económicos, la jugada de Sánchez y su ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en Argel no ha podido ser más inoportuna para empeorar la crisis energética. El Banco de España será uno de los organismos que pondrá pronto cifras al impacto en el PIB y la inflación de esta geoestrategia.

El problema para el Gobierno es que no se quedará en un número ocupando titulares porque si la crisis financiera tardó en notarse en el bolsillo del ciudadano, la provocada por la energía y la inflación ha llegado antes a la economía doméstica que a las grandes cifras macro.

ATENTOS A...

El ex consejero delegado del Banco Sabadell, Jaume Guardiola, aspira a presidir el Círculo de Economía. Si prospera su candidatura, daría un impulso a la presencia de las grandes empresas del Ibex en esta organización fundamental para los empresarios catalanes.

Jaume Guardiola y Rosa Cañadas.

Jaume Guardiola y Rosa Cañadas. CRÓNICA GLOBAL

Frente a él, competirá una mujer emprendedora nacida en Tánger, Rosa Cañadas. Un rostro fresco que busca abrir esta institución para hacerla más transversal. Ambos tendrían por delante el reto de recuperar la influencia perdida por las elites catalanas en los últimos años.