"El impuesto innecesario es un impuesto injusto". (Abram Hewitt).

Biden pretende subir el tipo marginal máximo impositivo sobre los rendimientos del trabajo al 39,6% y sobre las ganancias de capital para aquéllos que ganen más de 1.000.000 $ hasta un máximo del 43,4%. Esto se suma a su plan para aumentar el impuesto de Sociedades al 28% desde el 21%, propuesto para pagar el gasto en infraestructuras.

Por un lado, considero que el presidente americano se ha excedido un poco y, por otro lado, la bolsa no se ha inquietado demasiado. Ambas cosas se deben, en mi opinión, al hecho de que no será fácil sacar la propuesta adelante: el Senado de EEUU, a diferencia del nuestro, tiene verdadera capacidad de decisión, y está dividido a partes iguales entre demócratas y republicanos.

Si se diera un empate técnico, la vicepresidenta sería quien dictaminase. Sin embargo, en la primera potencia mundial, los partidos no votan en bloque como en España, sino que los senadores se deben también a los votantes específicos de su estado. Por poner un ejemplo, la casuística impositiva estatal haría que Nueva York entrase en terreno confiscatorio y no creo que el senador demócrata neoyorquino quiera salir escaldado.

Es decir, creo que Biden apunta alto para posteriormente tener capacidad de negociación a la baja y, del mismo modo, la bolsa no se ha indignado aún hasta que dentro de unos meses se vea realmente por dónde van los tiros.

Considero que lo óptimo es que cada país recaude lo mínimo imprescindible para dejar el mayor nivel de renta disponible a sus ciudadanos, sobre todo en una crisis como la actual. Pero no se nos debe escapar que la desigualdad es una lacra para cualquier nación, y como podemos observar en este mapa de Statista, Estados Unidos es uno de los países ricos con menor equidad:

Pero mi columna de hoy no pretende ahondar tanto en la idoneidad del plan impositivo de Biden, sino en si conviene a los mercados financieros o no.

En la nación estadounidense, desde el punto de vista poblacional, el 1% más rico posee más del 50% de la bolsa (porcentaje en máximos históricos) y serían los afectados por la reforma. Veámoslo en este gráfico de la Reserva Federal:

En esta tabla de la CNBC usando datos de BTIG sobre el Dow Jones, podemos comprobar que cuando Washington aumenta los tipos impositivos tanto a las personas físicas como a las jurídicas, las acciones generalmente tienen un desempeño inferior el primer año y se venden de forma severa el año siguiente:

Difícil temática a gestionar. Edmund Burke solía decir: "Agradar cuando se recaudan impuestos y ser sabio cuando se ama son virtudes que no han sido concedidas a los hombres".