"La concentración es el secreto de la fuerza". Ralph Waldo Emerson.

Las crisis económicas exacerban las debilidades estructurales. Tres factores deberían ayudar a separar los malos resultados económicos de los graves: la estructura industrial de un país, la composición empresarial y la efectividad de los estímulos financieros y fiscales.

Atendiendo a estos tres factores, The Economist considera que España es el tercer país más vulnerable de los 33 analizados (ver gráfico):

Estructura industrial: el 68% de los trabajos no podemos desempeñarlos desde casa debido a nuestra fuerte dependencia del turismo y de la construcción principalmente.

Composición corporativa: economías como la nuestra con una gran proporción de pequeñas empresas tienen más probabilidades de verse afectadas por largos cierres al tener poco efectivo para sobrevivir a una sequía de ingresos.

Nuestro paquete de estímulo financiero y fiscal es de los más bajos. Algunos Gobiernos de la zona euro con altos niveles de deuda son cautelosos por el temor de que disfruten sólo de un respaldo parcial del BCE.

Para ahondar específicamente en la parte fiscal (estímulo fiscal inmediato + aplazamientos + otras formas de liquidez y garantías), veamos el siguiente gráfico de Statista que compara y desglosa los paquetes de algunos países.

Alemania es el que actualmente ofrece la ayuda para el coronavirus más amplia. Asciende a 2,2 billones de euros (60% del PIB). Nosotros somos el farolillo rojo.

Estados Unidos aprobó un segundo estímulo de 484.000 millones de dólares la semana pasada. Incluso así, el plan representa sólo el 14% del PIB. Sin embargo, la proporción de ayuda directa pagada (9,1% del PIB) es mayor que en todos los demás países analizados. La respuesta de Trump incluyó el envío de cheques a todos los estadounidenses de un determinado nivel de ingresos:

Entre el 30 y el 50% de los consumidores estiman que los ingresos de las familias continúen cayendo. En este recorte de una infografía de Visual Capitalist, podemos observar la reducción gastos que las familias estiman que aplicarán a productos de hogar, comida y entretenimiento (he suprimido servicios, viajes, transporte y ropa porque casi todos los países estiman que ahí el ahorro será superior al 50%):

La Gran Crisis Financiera de 2008 nos enseñó que los españoles necesitábamos exportar más. La actual crisis, además de demostrarnos que debemos estar mejor preparados para futuras pandemias, nos está enseñando que tenemos que obsesionarnos menos con el turismo, el ladrillo y la restauración y más con la tecnología y la innovación. Y si no, que se lo pregunten a Amazon, perdón, a Estados Unidos.

Podemos hacerlo y lo haremos. El coraje no consiste en tener fuerzas para continuar, sino en continuar cuando no tenemos fuerzas.