Imagen de una playa de la Costa Brava

Imagen de una playa de la Costa Brava Europa Press

Observatorio de la vivienda

El 'riesgo climático' amenaza con disparar el precio de las hipotecas en la Costa del Sol y la Costa Brava

Galicia y Asturias, por los incendios, la isla de La Palma, por su actividad volcánica, y Granada, por su sismicidad, también podrían verse afectadas. 

11 diciembre, 2023 02:36

De Cadaqués a Lloret del Mar y de Estepona a Nerja pasando por Torremolinos. La Costa Brava y la Costa del Sol se convertirán en un futuro próximo en las regiones de España donde el riesgo climático más influya en las condiciones de una hipoteca. Son los datos que se reflejan en el informe elaborado por la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), que señala a ambos enclaves como los dos lugares de España "más expuestos" a los fenómenos climáticos extremos.

En ambas regiones, el principal riesgo climático que tener en cuenta son las lluvias torrenciales que dejan importantes acumulaciones de agua en apenas minutos y que, de un tiempo a esta parte, se suceden con mayor frecuencia durante las estaciones húmedas. "Algunas entidades financieras han comenzado a analizar el riesgo climático al que están expuestos los inmuebles que financian. La propia casa no deja de ser una garantía hipotecaria para las entidades, si se pierde la casa, se pierde todo", explica Cátia Alves, directora de sostenibilidad y rehabilitación en UCI.

En España, las entidades cada vez atienden con más recelo a los eventos climáticos extremos que se han sucedido en el país durante los últimos años. Sequías prolongadas, inundaciones repentinas, incendios, todos ellos representan una amenaza para la economía y, por descontado, para la inversión en vivienda. Organismos como el Banco Central Europeo (BCE) ya han alertado a las entidades financieras de estos riesgos y las han instado a que adopten medidas de riesgo climático dentro de su gobernanza y a que diseñen una estrategia definitiva antes de diciembre de 2024.

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Galicia y Asturias, detallan desde la plataforma, también forman parte del grupo de regiones que se encuentran expuestas a un incremento del precio de las hipotecas debido al riesgo derivado de los eventos climáticos extremos, en este caso por culpa de los incendios.

A causa del cambio climático, la cantidad de agua que ha caído en ambas regiones se ha reducido en los últimos años respecto de las cifras que mostraban en el pasado. Los frondosos bosques de ambas regiones se secan por la falta de lluvia, lo que provoca más incendios y, por consiguiente, un aumento del riesgo de la inversión en vivienda.

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Canarias, por su actividad volcánica en la isla de La Palma, es otro de los enclaves que más podría verse afectado por este tipo de riesgos. La última erupción dejó debajo de la lava cerca de 1.300 viviendas. A fecha de redacción de esta noticia, la solución habitacional para una parte de aquellas personas afectadas sigue siendo un problema. 

A nivel sísmico, la región de España que está más expuesta es Granada. A lo largo del año se producen cerca de 2.000 movimientos en la provincia, aunque la mayoría resultan imperceptibles para las personas. El pasado 2021, un enjambre sísmico sacudió la zona. Las sacudidas se producen por el choque entre la placa Ibérica y la Africana. En el pasado, la zona ha sufrido terremotos de magnitud 6 en adelante, siendo estos los más importantes registrados en la historia de España.

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A pesar de la insistencia del BCE, seis de cada diez entidades carecen de herramientas sólidas para afrontar este tipo de situaciones.

"Las mencionadas situaciones podrían condicionar la concesión o no de una hipoteca, o un aumento del precio de esta, si el inmueble a financiar está en una zona de elevada exposición a riesgo de cambio climático. Las evaluaciones de riesgo climático permitirán tomar decisiones informadas y considerar la resiliencia climática como un factor clave en las estrategias de inversión", señala el informe.

La recolocabilidad

El principal problema al que se enfrentarán las entidades no es a la pérdida de las viviendas por culpa de una riada o un vendaval, sino a la destrucción de la economía que provoca el cambio climático.

"Tenemos un ejemplo claro en las zonas de sequía. Cuando deja de llover, los agricultores se terminan marchando. Aunque las entidades recuperen la vivienda ante una situación de impago en perfectas condiciones, no va a existir posibilidad de recolocar el bien porque, al no haber actividad económica en la zona, nadie va a querer comprarlo. Ese es el círculo que más preocupa", señala Alves.

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Esta situación también se puede extrapolar al aumento del nivel del mar. Una importante cantidad de viviendas en España se encuentran en primera línea de costa. En este sentido, no son pocos los informes que señalan que podrían verse afectadas si se mantiene la tendencia actual. "Cuando financias una casa, no piensas en lo que va a suceder en 15 años, sino en lo que puede pasar en 30 o 50. Hoy por hoy, en esos plazos, hay una importante cantidad de inmuebles que están en riesgo", añade.

La directora de Sostenibilidad y Rehabilitación en Unión de Créditos Inmobiliarios confía, en primer lugar, en que las principales naciones de Occidente logren llegar a un acuerdo para reducir las emisiones globales y poder solventar los problemas derivados de las mismas. De igual modo, también apuesta por la implementación de soluciones tecnológicas, como son, por ejemplo, las compuertas hidráulicas que permiten a la ciudad de Venecia paliar el efecto de las inundaciones.