A lo largo de 2021, el 28% de las peticiones registradas en Habitissimo estuvieron relacionadas con la mejora de la eficiencia energética del hogar. Así se recoge en el ‘Informe anual sobre el sector de la reforma 2021’. “Si comparamos estos datos con los del año anterior, vemos un aumento de hasta tres puntos porcentuales. Por tanto, se corrobora el aumento de la preocupación de los usuarios por la mejora de la eficiencia”, apuntan desde la plataforma digital para la mejora del hogar.

Y es que el programa europeo de ayuda a las actuaciones de mejora de la eficiencia energética en viviendas prevé una subvención directa del coste del proyecto del 40% (limitado a 3.000 euros). Eso sí, siempre que el mismo permita reducir la demanda energética anual en un 7% y el consumo de energía primaria no renovable en un 30%. Adicionalmente, permite una deducción de la cuota íntegra estatal de IRPF de hasta un 40% del importe no subvencionable.

Incentivos a los que hay que unir el elevado precio de la energía, que ha servido como catalizador. Ante este escenario, un 41% de los profesionales de la rehabilitación ofrece asesoramiento a sus clientes para tramitar y conseguir estas ayudas.

Una apuesta por lo ‘verde’ en la que las energías renovables han jugado un papel destacado. De entre todas ellas, la solar fotovoltaica para el abastecimiento doméstico ha sido la gran ganadora. De hecho, el volumen de peticiones para su instalación se incrementó en un 230% respecto a 2019. Y un 61% si se compara con los datos registrados de enero a noviembre de 2021.

Desembolso medio

Si durante 2019 las solicitudes de este tipo de trabajo se situaban entre las posiciones 70 y 80 en el ranking de las recibidas por Habitissimo, en lo que va de año está entre las quince primeras. Otras actuaciones tienen que ver con el montaje de nuevos sistemas de calefacción, la reparación de los sistemas ya existentes, carpintería exterior, y la instalación de toldos y persianas.

Según el informe de Habitissimo, del total de reformas llevadas a cabo en dicho año, un 70% se efectuaron en viviendas principales. De ellas, una de cada tres (36%) fueron realizadas en edificios construidos entre 1977 y 1990; el 21%, entre 1991 y 2005; el 19%, entre 1957 y 1976; el 8%, entre 1937 y 1956; y el 1%, antes de 1937. Sólo el 25% de las reformas integrales tuvieron como escenario viviendas construidas entre 2006 y 2021.

Placas solares en un tejado. Diyana Dimitrova iStock

Cada hogar desembolsó alrededor de 1.552 euros en el caso de pequeñas reparaciones y servicios. Si hablamos de una reforma integral, esa cantidad se fue hasta los 58.000 euros. En total, el sector de la reforma y la rehabilitación facturó alrededor de 20.000 millones de euros (un 2% más que en 2020).

La reforma integral fue el servicio más demandado en 2021, por encima de los trabajos de pintura (fueron los líderes en 2020). Junto a la reforma integral, también tuvieron demanda la reforma parcial (menos de tres estancias) y la de una sola estancia (habitualmente el baño o la cocina). Tres de cada cuatro se llevaron a cabo en viviendas principales, y el resto, en segundas viviendas.

Mucho camino por recorrer

También conviene destacar que un 7% de las reformas integrales se efectuaron con un claro objetivo: para vender o alquilar posteriormente el inmueble. El 39% se realizaron en pisos de más de 90 metros cuadrados; un 28%, en menos de esos metros; el 10% en adosados/pareados; y, el 13%, en viviendas unifamiliares.

“Aunque este año se han puesto en marcha diferentes planes de ayudas para rehabilitación de viviendas, aún queda un largo camino por recorrer”, indican desde Habitissimo. Y abogan por la colaboración público-privada para hacer más accesible al usuario este tipo de iniciativas. Ahí tenemos el Plan Nacional Integrado de Energía (Pniec), por el que España se compromete a alcanzar 1,2 millones de viviendas rehabilitadas energéticamente en la próxima década (casi 300.000 al año).

O el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que prevé ejecutar 510.000 actuaciones de rehabilitación hasta el segundo trimestre de 2026. Es decir, una media de 71.000 viviendas al año. Durante 2019 se rehabilitaron 32.100 hogares (un 18% más que en 2018).

Las expectativas para 2022 no son tan halagüeñas. Los retos que tiene por delante el sector de la rehabilitación abarcan desde el elevado coste de los materiales hasta la falta de mano de obra. “Estos obstáculos pueden crear tensión en la rentabilidad de algunas operaciones, pero con una disminución de beneficios de únicamente un 13%. Muy por debajo de los descensos previstos en otros sectores”, concluyen en Habitissimo.