Cristina Herrero, presidenta de la AIReF.
El absentismo por enfermedad en España es un 68% superior a la media de la UE y ya tensiona "las finanzas públicas"
El gasto público en prestaciones por incapacidad temporal ha crecido a un ritmo promedio anual del 12% entre 2014 y 2022.
Más información: La AIReF desarrollará una estadística homogénea de listas de espera sanitarias con la participación de las CCAA
El absentismo en España está a niveles históricos. 1,56 millones de empleados faltan cada día a su puesto de trabajo, según los datos de Randstad. Se trata de un fenómeno que ya ha puesto en alerta a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), sobre todo por el impacto económico que tienen las prestaciones por incapacidades laborales (las conocidas popularmente como bajas médicas) en las arcas públicas.
Cristina Herrero, presidenta de la AIReF, dimensionó este fenómeno durante su intervención en el VI Simposio del Observatorio de la Sanidad de EL ESPAÑOL e Invertia. "España se sitúa por encima de la media de la Unión Europea en absentismo laboral y es el segundo país, detrás de Portugal, con mayor tasa de absentismo debido a enfermedad", alertó.
Concretamente, la media española del absentismo laboral por enfermedad está en 37 trabajadores por cada 1.000. En cambio, la media de la UE está en los 22 trabajadores por cada 1.000.
Cristina Herrero, presidenta de la Autoridad Independiente deResponsabilidad Fiscal (AIReF)
Por tanto, el absentismo laboral por enfermedad en España está un 68% por encima de la media europea. Esto ya apunta a una importante anomalía en nuestro país que se traduce en un elevado desembolso público en prestaciones por incapacidad laboral.
"El gasto en esta prestación está experimentando un crecimiento rápido y es un factor de tensión en las finanzas públicas", recalcó Herrero.
Concretamente, la partida que España destina a abonar prestaciones por incapacidad temporal ha crecido a un ritmo anual promedio del 12% entre 2014 y 2022. Y "alcanza ya un 1% del PIB" de gasto al año, casi 16.000 millones de euros, incidió.
Precisamente por esta dimensión y su impacto sobre el crecimiento económico, la AIReF está evaluando la incapacidad temporal en el marco de un nuevo Spending Review.
Para ello va a analizar su gobernanza, su marco regulatorio y a todos los agentes implicados: desde las mutuas hasta el "sistema público de salud", pasando por las inspecciones médicas, los sindicatos y las empresas.
A partir de este análisis, la AIReF presentará propuestas para "modular la incidencia y la duración de las incapacidades temporales, de forma que se limite su impacto en las cuentas públicas y de las empresas sin menoscabar la salud de los trabajadores".
La AIReF no es el primer ente en poner el foco en esta cuestión. Según un informe de la consultora Grant Thornton, el absentismo provoca que la economía española pierda, al año, más de 100.000 millones de euros en costes directos e indirectos.
Lo cierto es que patronal y sindicatos están de acuerdo en que algo pasa y que hay que poner solución a este problema, al menos en su vertiente sanitaria. Es decir: facilitar el acceso de los trabajadores a la atención sanitaria que sea necesaria para facilitar su recuperación.
Ante las ascendentes listas de espera que sufre la sanidad pública, el Gobierno acordó con los agentes sociales dar un papel más relevante a las mutuas en la recuperación de los trabajadores con baja médica.
Así, no podrán dar altas médicas, pero sí apoyar en las terapias y acelerar los procesos.
Para ello, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones está acordando los correspondientes convenios con las comunidades autónomas y que las mutuas puedan intervenir. Dichos pactos se han ejecutado ya con regiones como Baleares y Cataluña.
No se trata de una concesión más del Ejecutivo, que se juega muchos millones aquí. De hecho, el Gobierno espera ahorrar casi 800 millones de euros en prestaciones por incapacidad laboral, según comunicó a la Comisión Europea el año pasado.