Dos profesionales sanitarias en su jornada laboral. Imagen de archivo.

Dos profesionales sanitarias en su jornada laboral. Imagen de archivo. EFE/Brais Lorenzo

Observatorio de la sanidad

El 'coste' del verano para los médicos que lo trabajan: hasta 600 urgencias al día de media y más de 10 guardias al mes

Las zonas costeras y rurales son las áreas más críticas, ya que en la temporada estival la población se multiplica por el incremento del turismo.

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En verano, los profesionales sanitarios tienen que atravesar toda una carrera de obstáculos. Desde hace años, la sanidad española sufre una importante escasez de plantilla que se agrava aún más en estas fechas. De esta manera, la sobrecarga laboral y las jornadas de horas infinitas son las principales protagonistas.

Las zonas costeras y rurales son las áreas más críticas, ya que en la temporada estival la población se multiplica por el incremento del turismo.

En concreto y en estos territorios, los médicos asumen más de 10 guardias al mes y atienden hasta 600 urgencias de media y 50 pacientes diarios en las citas de Atención Primaria, tal y como han asegurado varios profesionales al Observatorio de la Sanidad.

A todo esto hay que sumar que centros de salud y hospitales cuentan con un tercio menos de la plantilla debido a las vacaciones y otro tipo de motivos (bajas laborales o de paternidad) durante estas fechas. Por eso, los que se quedan soportan más sobrecarga asistencial. Aparte de sus pacientes, deben atender a los del resto de compañeros.

"Hemos tenido un julio de récord. Ha habido días con más de 600 pacientes. Esto supone 150 más que la media que tenemos habitualmente", precisa Mayte Maza, médica de urgencias del Complejo Universitario de Vigo.

Los servicios de urgencias, al estar disponibles las 24 horas del día, son los que asumen ese mayor impacto del verano.

Esto no es como otras consultas, como por ejemplo las de Atención Primaria, "que pueden cerrar. En nuestro caso, puede entrar un número ilimitado de pacientes con una urgencia", continúa la médica.

De hecho, la carga asistencial aumenta, aún más, al final de la jornada, que suele acabar prolongándose.

"Hay mayor sobrecarga en las horas finales del día, sobre todo de patologías leves. Esto implica que en las noches hay un exceso de trabajo. A eso hay que sumarle que cada vez los descansos entre turnos son más cortos", precisa Maza.

Lo mismo ocurre en Comunidad Valenciana. Las urgencias en esta región (durante los meses de verano) "han crecido un 25% en comparación con el mismo periodo del año anterior", cuenta Juan Carlos Montalvá, médico del servicio de urgencias del hospital Lluis Alcanyis de Xátiva (Valencia).

"Llegamos a tener una gran carga tanto de día como de noche. La madrugada la llevamos peor, porque cuando llevas guardias de más de 18 horas no paras ni siquiera la noche a descansar. El verano se está haciendo bastante duro", continúa.

"Este aumento en las urgencias, se está viendo también en las consultas de Primaria. Si sumamos que las vacaciones son épocas en las cuales normalmente se suelen cubrir turnos con algún suplente o algún residente que termina su formación", precisa Montalvá, que lamenta que este año, precisamente, cuentan con menos suplentes.

A esto se le añade que hay muchos centros de salud que se han quedado con la mitad de efectivos, por lo que los pacientes se derivan a los hospitales. Un plus que, de nuevo, deben asumir los servicios de urgencias.

Guardias

En referencia a las guardias, Maza precisa que su aumento en verano provoca que la jornada mensual se incremente hasta un 30%.

En la misma línea, desde Comunidad Valenciana precisan que habitualmente los médicos de urgencias suelen asumir "seis guardias de media al mes. En cambio, en la temporada estival, estas pueden incrementarse hasta diez", según Montalvá.

En algunas zonas donde se dispara la demanda asistencial, los centros de salud hacen guardias los sábados, cuando no esto no es habitual en esos territorios. Esto ocurre en algunos centros sanitarios de Murcia, con el objetivo de atender urgencias y evitar el colapso de los hospitales, precisa Alfonso Piñana, médico de Familia en el Centro de salud Cartagena Oeste (Murcia).

Esta carga asistencial, como aclara Piñana, conlleva que los médicos tengan que reducir el tiempo de las citas médicas ya que en algunas ocasiones atienden hasta 50 pacientes diarios en fechas señaladas. Además, hay otras consecuencias: aumentan las listas de espera y se cierran camas y quirófanos para darle prioridad a los servicios de urgencias.

Zonas rurales

En el caso de las zonas rurales, los médicos lamentan la falta de sustitutos. Muchos de estos territorios ya sufren escasez de plantilla. Pero a esto hay que sumar en verano que deben asumir las funciones compañeros de poblaciones cercanas si se van de vacaciones.

De hecho, se tienen que trasladar e incluso ofrecer asistencia a domicilio. En algunas ocasiones, hay una distancia de hasta 45 kilómetros entre la primera localidad que atienden y la última en una jornada.

"El problema que tenemos, es que a veces toda la organización se te puede caer si hay una urgencia. Si tienes un aviso urgente en un pueblo y estás en otro, tardas tiempo en llegar y se te alteran todos los planes", precisa Hermenegildo Sanabria, médico en Sanabria (Zamora) y representante nacional de Médicos de Atención Primaria Rural de Semergen.

La jornada laboral es tres veces más intensa en estas fechas. Y estos profesionales deben realizar no sólo una guardia semanal: se han dado casos en los que llegan a asumir hasta tres en una misma semana. "Por distintos motivos, esta semana ya he hecho lunes, miércoles y sábado", detalla.

La carga asistencial en verano aumenta también un 30% en estas zonas. Aunque su jornada ordinaria no se suele exceder (su horario abarca de 8 a 3 de la tarde), sí que aumentan el número de guardias.

"Si de normal tenemos cuatro guardias al mes (una por semana), en verano esto se convierte en seis", termina Hermenegildo.