Mónica García, ministra de Sanidad.

Mónica García, ministra de Sanidad. Ministerio de Sanidad.

Observatorio de la sanidad

Sanidad quiere incorporar a la historia clínica del paciente su nivel de renta y si pueden llegar a fin de mes

El objetivo es generar registros que permitan conocer los condicionantes sociales y de contexto familiar que influyen en la salud de la población.

23 enero, 2024 02:34

La salud está condicionada por las circunstancias en las que las personas viven, conviven y trabajan, y por el contexto socioeconómico, político y ambiental. Por esta razón, el Ministerio de Sanidad ha propuesto incluir en la nueva historia clínica los condicionantes sociales de la persona y de su contexto familiar.

El departamento que dirige Mónica García quiere que la historia clínica actual evolucione hacia una historia de salud totalmente digital, interoperable a nivel nacional e internacional y centrada en la persona, según se extrae de la Estrategia de Salud Digital. 

Esta nueva historia clínica -denominada historia de salud digital- deberá contemplar, además, información relativa a la renta o si los pacientes llegan a final de mes, entre otras cuestiones.

De esta manera, los equipos profesionales podrán conocer y tener en cuenta las condiciones de vida de la persona a la hora de hacer un diagnóstico o una recomendación. Y no solo eso. El registro de condicionantes sociales puede favorecer la implementación de la vigilancia de los determinantes sociales de la salud y sus desigualdades

Así se desprende del documento 'Condicionantes sociales y del contexto familiar que sería recomendable incluir en la historia de salud digital' publicado por el Ministerio de Sanidad, que ha sido consensuado con las comunidades autónomas y forma parte del Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2022-2023. 

Condicionantes sociales propuestos

Los condicionantes sociales que Sanidad propone recoger en la historia de salud digital se han estructurado en función de los diferentes ejes de desigualdad: edad, sexo, identidad de género, orientación sexual, migración y origen, clase social, territorio, discapacidad y dependencia y el contexto social y familiar. 

En las diferentes categorías propuestas se incluyen una serie de preguntas, como "¿cuál es su identidad de género actual?" o ¿cómo describiría a día de hoy su orientación sexual?", acompañadas de varias opciones de respuesta. 

Asimismo, en el apartado relativo a clase social, el documento recomienda recoger tramos del nivel de renta sencillos pero exhaustivos para discriminar clase social. Así, hace dos propuestas: a través de los tramos de copago farmacéuticos o los que hace el Ministerio de Hacienda para el cálculo del IRPF. También se incluyen preguntas sobre la situación laboral, nivel educativo y si tienen dificultades para llegar a fin de mes.

Sobre el contexto social y familiar, el documento propone incluir información sobre apoyo social, soledad no deseada, el tiempo que se dedica a personas dependientes o niños, estructura y composición familiar y vivienda (si es propietario o vive de alquiler).

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Todos estos datos deben ser registrados siempre y cuando sean acordados y consensuados con la persona atendida. Además, el usuario debe poder elegir quién visualizará la información (médicos, enfermeras o cualquier profesional sanitario o no sanitario de Atención Primaria).

Para la recogida de información, el Ministerio de Sanidad propone diferentes vías: de forma automatizada siempre que sea posible, cruzando bases de datos de la administración pública si fuera necesario; por diferentes profesionales o mediante autodeclaración.

Sin registros

Hasta ahora, la historia de salud digital no permite registrar y actualizar de una manera sencilla los principales condicionantes sociales y de contexto familiar de las personas. "Esto presenta una serie de inconvenientes", alerta el documento publicado por el Ministerio de Sanidad. 

Entre ellos, destaca la dificultad en la evaluación de los resultados en salud en función de variables sociales, lo cual sigue invisibilizando su importancia y dificulta detectar grupos de personas en situación de vulnerabilidad, así como orientar las políticas de salud según las necesidades y las demandas de la población.

De ahí que tanto el departamento que dirige Mónica García como las propias comunidades autónomas hayan elaborado un conjunto mínimo de datos sociales y de contexto familiar a incorporar en la historia de salud digital que permita conocer, analizar y visibilizar los condicionantes sociales y de contexto familiar que influyen en la salud de la población.