La saga de Víctor Grifols, el ‘indepe’ que se hizo rico con la sangre acusado ahora de engañar al mercado

La saga de Víctor Grifols, el ‘indepe’ que se hizo rico con la sangre acusado ahora de engañar al mercado

Observatorio de la sanidad

La saga/fuga de Víctor Grifols, el ‘indepe’ que se hizo rico con la sangre acusado ahora de engañar al mercado

El presidente de honor de la compañia había dejado el consejo de administración sólo unas semanas antes de la crisis bursátil. 

10 enero, 2024 02:32
Eduardo Ortega Socorro Diego G. Camporro

Víctor Grifols Roura dejó el consejo de administración de la empresa familiar el 19 de diciembre. Ya había dejado de ser CEO en 2017 y presidente en 2022, con el fin de permitir una renovación ordenada del coloso farmacéutico que es Grifols. Hoy el imperio de una de las principales fortunas España, que apoya explícitamente el independentismo catalán, se tambalea acusada de engañar a los mercados financieros. Y lo hace menos de un mes después de que uno de los principales artífices de su éxito se haya apartado de la compañía

Grifols Roura es hoy presidente de honor, pero no cabe duda de que es quien ha llevado a la compañía a convertirse en un de los mayores gigantes de los productos farmacéuticos derivados del plasma sanguíneo del mundo.

Nada que ver con los orígenes del negocio original. La compañía nació como un laboratorio familiar de análisis clínicos fundado en 1909 de la mano de José Antonio Grifols Roig. En 1940, dio el paso para convertirse en Laboratorios Grifols y dedicarse al negocio de la sangre con la preparación de plasma liofilizado. En sus instalaciones se creó la primera penicilina española y se creó el primer banco de sangre privado de nuestro país. 

Víctor Grifols Roura se incorpora a la compañía en 1973. Su educación nada tiene que ver con la de su abuelo y su padre: si ellos tenían formación química y farmacéutica (que había permitido el desarrollo de la compañía), él había estudiado Derecho en la Universidad de Barcelona. 

Empezó como director de Exportaciones y Ventas. A partir de 1987, coincidiendo con la creación del holding Grifols, comenzó su andadura como CEO y presidente de la compañía, posiciones que mantuvo hasta 2017 y 2022. 

Expansión

Fue durante este periodo cuando el negocio de la empresa de los hemoderivados se disparó hasta convertirse en el principal fabricante a nivel mundial de productos derivados del plasma sanguíneo, fundamentales en los centros sanitarios. Factura más de 6.000 millones de euros al año y cuenta con más de 24.000 empleados

Todo ello gracias a una agresiva expansión por mercados internacionales basada en adquisiciones, particularmente en Estados Unidos. La propia Casa Blanca considera al gigante de hemoderivados una empresa estratégica y pone la alfombra roja a sus inversiones.   

Víctor Grifols Roura.

Víctor Grifols Roura. David Zorrakino.

Esto ha llevado a que la familia Grifols se haya convertido en una de las más acaudaladas de España. Grifols Roura y su familia están entre el puesto 14 de las 100 principales fortunas, según la lista que elabora Forbes. Su patrimonio supera los 2.400 millones de euros. 

Con estos detalles, los Grifols deberían estar en el centro de los núcleos de poder industrial y económico de España. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Su discreción llega a tal nivel que evitan el contacto con otras empresas de los sectores en los que operan. No forman ni siquiera parte de Farmaindustria, la patronal que les correspondería.

De hecho, no se mueven por los círculos del sector farmacéutico o sanitarios, ni en Madrid ni en Cataluña, según revelan algunos veteranos del mundo del medicamento y de la empresa catalana. Si las familias Esteve, Gallardo y Ferrer buscan estas relaciones y las cultivan, los Grifols huyen de ellas. Al menos en suelo español

Una constancia en la discreción que Grifols Roura sólo se ha saltado en una ocasión: en sus apoyos al independentismo catalán.

"No se arrugue"

Cuando en 2014, Artur Mas, por entonces presidente de la Generalitat, quiso poner en marcha su consulta soberanista (precursora del referéndum de independencia de Carles Puigdemont del 7-J) que frenó el Constitucional, contó con el apoyo del líder empresarial. 

"Cuando una organización tiene un objetivo claro para alcanzar no se debe espantar de las críticas que cuestionan su estrategia o razón de ser", afirmó, en una inauguración de una de sus plantas, acto en el que participó el propio Mas. "Con firmeza y determinación se puede llegar muy lejos. Sé que lo está pasando mal. Tiene determinación. Tire adelante. No se arrugue" le dijo al entonces presidente de la Generalitat. 

Sin embargo, pese a estas defensas, el nacionalismo catalán que había exhibido Grifols no le impidió llevarse la tesorería de su compañía a Dublín (Irlanda) en octubre de 2015, abandonando Barcelona. ¿La causa? El menor pago de impuestos, como suele ser habitual.

Pese a ello, Grifols Roura recibió, en 2017, la Creu de Sant Jordi de la mano de Carles Puigdemont. Y tras el 7-J perseveró en la defensa de referéndum: "Yo sigo siendo referendumista", afirmaba sobre la consulta. 

Víctor Grifols Roura y Carles Puigdemont.

Víctor Grifols Roura y Carles Puigdemont. Generalitat de Cataluña.

Aunque la multinacional Grifols se llevó la tesorería fuera de España, la familia mantuvo, y mantiene, la sede de la farmacéutica y numerosos negocios en Cataluña. A través de Scranton Enterprises tiene varias inversiones en empresas y entidades históricas y muy populares allí, además del 8,4% de las acciones de la farmacéutica familiar.

El dinero de los Grifols está en la conocida bodeguera Juvé & Camps. La familia es también uno de los principales accionistas del Joventut de Badalona. En 2018, cubrió una ampliación de capital de 3,7 millones de euros que evitó que la Penya se extinguiera. 

Pero su punto fuerte está en el campo inmobiliario, un espacio en el que se mueve más allá de las fronteras catalanas. La familia Grifols, al igual que hacen otras grandes fortunas de España, como es el caso de la Ortega, ha diversificado de un tiempo a esta parte su fortuna en este mercado.

Esto se debe, cómo no, a que el ladrillo se ha erigido como un importante valor refugio para los grandes patrimonios nacionales ante los vaivenes de la economía.

Centurion

El principal vehículo inversor en materia inmobiliaria de los Grifols es la socimi Centurion Real Estate, que está controlada por la ya citada Scranton. Inmersos en un proceso de desinversión de activos, la familia tuvo que vender recientemente uno de sus patrimonios más importantes, un edificio ubicado en el número 21 de la Calle Velázquez de Madrid. La operación repercutió a los Grifols una ganancia patrimonial de 80 millones de euros.

En 2022 la empresa también traspasó al fondo inversor alemán Patrizia una cartera de 1.500 pisos destinados al segmento BTR (comprar para alquilar). La transacción se cerró en 600 millones de euros, 200 menos de los previstos inicialmente, ya que el fondo alemán quería comprar 2.000 casas.

[De Bestinver a Bankinter: el mercado español conocía las prácticas de Grifols desde 2020]

Está previsto que los Grifols levanten otros 40 pisos de lujo en el barrio de Sarriá (Barcelona) a través de la promotora BeCorp, una participada destinada también al BTR. No se conocen muchos más datos sobre esta promoción, aunque fuentes cercanas al sector apuntan a que varios inmuebles podrían salir al mercado del ultralujo, con los precios más altos de la ciudad.

El pasado 2021 entró en el negocio hotelero, con la adquisición del Hesperia Presidente, también en la capital catalana. El inmueble cuenta con un total de 156 habitaciones y dos locales comerciales ocupados por Movistar y Silence. El hotel llevaba en venta desde 2017 y la compra se cerró en 125 millones. 

Volviendo al negocio de hemoderivados, las acusaciones de Gotham City Research a Grifols han llegado en un momento de importante debilidad por parte de la compañía

La apuesta de la farmacéutica por su expansión en China no ha ido todo lo bien que se esperaba y, además, los beneficios de Grifols se han comenzado a resentir tras la irrupción de la Covid y la crisis económica que generó.

[Grifols defiende sus cuentas y acusa a Gotham City Research de publicar el informe para obtener beneficios a su costa]

En paralelo a esta pérdida económica (que se ha traducido ya en dos trimestres consecutivos de pérdidas y uno de caída de beneficios), la familia Grifols ha tratado de profesionalizar y poner a directivos ajenos al clan catalán al frente de la multinacional.

Los resultados de esta iniciativa han sido irregulares. Víctor Grifols Roura dejó de ser presidente en 2022 y Steven F. Mayer, primer presidente ejecutivo de la compañía ajeno a la familia, dejó el cargo cuatro meses después de ser nombrado.

Por su parte, Víctor Grífols Deu y Raimon Grifols cedieron sus poderes como CEOs a Thomas Glanzmann, también presidente ejecutivo de la compañía tras la dimisión de Mayer.

Pero Mayer, antes de irse, dejó un legado: una estrategia a largo plazo para recortar costes que conlleva el despido de unos 2.300 trabajadores, la mayoría en Estados Unidos.

Pese a que esta iniciativa ha gustado a los mercados (igual que la venta de la participación que la multinacional tiene en Shanghai Rass), lo cierto es que el cambio de gobernanza se ha traducido, por ahora, en pérdidas en 2023.

Todo esto ha dejado un flanco de la farmacéutica abierto para el ataque gothamita, una ofensiva que se ha producido sólo unas semanas después de la jubilación de Grifols Roura. Sin duda, parece haber escogido el momento ideal para retirarse del negocio familiar.