Vacuna de Moderna

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Observatorio de la sanidad

Moderna apunta que la contaminación de las vacunas de Rovi distribuidas en Japón se debió a un error humano

Las compañías han tomado medidas para mejorar los procedimientos para evitar que ocurran nuevos errores.

1 octubre, 2021 12:01

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Las farmacéuticas Moderna y Takeda han concluido la investigación sobre las vacunas contra la Covid contaminadas que se distribuyeron en Japón y que fueron fabricadas por la española Rovi. Según el estudio, se debió a "un error humano". 

El análisis realizado por Rovi ya determinó que la causa más probable de las partículas identificadas en los lotes afectados (que fueron retirados del mercado) "estaba relacionada con la fricción entre dos piezas metálicas instaladas en el módulo de tapones de la línea de producción debido a un montaje incorrecto".

Ahora, la nueva investigación de Moderna y Takeda concluye que "el montaje incorrecto se debió a un error humano al calcular visualmente mal el espacio requerido de 1 mm entre la rueda de estrella y el tapón".

A pesar de ello, las compañías han asegurado que la presencia de estas partículas de acero inoxidable en los lotes retirados no presentó ningún riesgo indebido para la seguridad del paciente.

De hecho, aclararon que las partículas metálicas de este tamaño inyectadas en un músculo "pueden dar lugar a una reacción local, pero es poco probable que den lugar a otras reacciones adversas más allá del lugar de la inyección".

Medidas adoptadas

Tanto Rovi como Moderna y Takeda han tomado medidas para evitar que este tipo de errores vuelvan a ocurrir.

Tal y como informó la farmacéutica española el pasado 1 de septiembre, entre las medidas adoptadas estaba la de inspeccionar la línea, mejorar el procedimiento operativo estándar para la sustitución de la línea de producción y establecer límites de alerta en los resultados de la inspección visual automática, como control interno de proceso.

Por su parte, Moderna y Takeda han anunciado mejoras en los procedimientos operativos, así como el uso de una nueva herramienta de precisión que "ayudarán a mitigar el riesgo de que este problema vuelva a ocurrir". Estas acciones estarán supervisadas directamente por Moderna, en colaboración con Takeda.