Fachada de la planta de Talgo, a 29 de agosto de 2024, en Rivabellosa, Álava, País Vasco.

Fachada de la planta de Talgo, a 29 de agosto de 2024, en Rivabellosa, Álava, País Vasco. Iñaki Berasaluce. Europa Press

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Inquietud en la plantilla de Talgo: no saben cuándo tomará el control Sidenor y mientras los plazos se consumen

La compañía acordó con los empleados una paga compensatoria en sustitución del bono por beneficios, pero no se sabe cuándo la cobrarán.

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El 14 de febrero, el consorcio vasco liderado por Sidenor llegó a un acuerdo para hacerse con el 29,7% de Talgo por 177 millones de euros. Dos meses y medio después, aún no se ha materializado esta compra y la preocupación y la incertidumbre crece en una plantilla aún a la espera de cobrar una paga compensatoria.

“Hay mucha opacidad en el proceso y nadie es capaz de decirnos en qué punto está”, señalan fuentes sindicales a este periódico. Durante este tiempo, la dirección mantiene una política de silencio y hermetismo con la plantilla, formada por cerca de 2.600 trabajadores.

Si bien es cierto que consensuaron con los empleados una paga compensatoria en sustitución del bono por objetivos, que les fue negado porque el fabricante cerró con pérdidas de 107 millones de euros en 2024. Paga compensatoria que los trabajadores no saben cuándo cobrarán, denuncian.

Con ello, la empresa garantizó la paz social durante un tiempo, aunque no se sabe por cuánto dada la incertidumbre que genera la actual situación.

De hecho, ni desde Talgo, ni desde Sidenor ni desde Trilantic pueden avanzar novedades en este asunto porque no hay muchas. Reina la ley del silencio. Fuentes del sector señalan que el presidente de la acerera vasca, José Antonio Jainaga, ve en la multa de Renfe a Talgo (116 millones por los retrasos de los trenes Avril) un problema.

Además, la compañía no vale lo que en un principio estaban dispuestos a pagar. El precio de la oferta de Sidenor ascendía a 4,8 euros por acción. Aquí hay una parte fija de 4,15 euros por título (valorando ese 29,7% en 153 millones) y también se contempla otra en variable de 0,65 euros adicionales.

Pero desde que se conoció el principio de acuerdo con el consorcio vasco formado por Sidenor, la Fundación BBK (propietaria de Kutxabank), la Fundación Vital y el Gobierno vasco (a través de Finkatuz), la acción de Talgo ha perdido un 15% de su valor llegando a mínimos de 2,7 euros. Ahora sus títulos cotizan a 3,3 euros por acción.

Plazos

En medio de toda esta incertidumbre, los plazos no han dejado de correr. El primero marcado en el calendario es el 15 de mayo, período susceptible de extensión por los inversores hasta el 16 de junio de 2025. Un tiempo extra que parece que será necesario. 

Cabe recordar que la oferta está sometida a múltiples condiciones, incluyendo la finalización de un due diligence sobre Talgo y la autorización de los órganos de gobierno de los inversores autores de la oferta, así como la obtención de las autorizaciones regulatorias exigibles.

Así que, 85 días después, la situación de la compañía sigue estando igual o peor en cuanto a su cartera de pedidos, que no para de crecer (alcanza los 4.173 millones de euros) y no pueden dar salida en plazo a todo.

El problema es que ya va con retrasos en la entrega de lso trenes Avril a Renfe (quedan seis). Algo que le acarreó una multa de 116 millones de euros. De hecho, hace unos días el presidente de Talgo, Carlos Palacio Oriol, mandó una carta a su homólogo en Renfe, Álvaro Fernández Heredia, para reclamar soluciones a dicha penalización, tal y como avanzó este periódico.

“El escenario actual no satisface a los bancos y afecta directamente a los esquemas de financiación que estamos analizando”, justificó en la misiva.

Además, Talgo podría hacer frente a otra nueva multa de la alemana Deutsche Bahn, cuyo pedido (79 trenes Intercity Talgo 230) podría retrasarse.