Como publicó este periódico, Beka tomó la delantera por la gestora de activos de Carlos Tusquets y firmó un periodo de exclusividad en la realización de la correspondiente due diligence. Según ha podido saber ahora EL ESPAÑOL-Invertia, este plazo es por cinco semanas y concluye a mediados de junio. Pese a ello, las entidades rechazan hacer cualquier tipo de comentario por el momento.

La oferta inicial de Beka se situaba entre los 65 y 75 millones, pero Tusquets y el resto de socios de Trea -Antonio Muñoz-Suñe y el fondo estadounidense Lovell Minnick- buscaban rascar del entorno de los 100 millones. De ahí que ambas partes se estén poniendo de acuerdo y afinando hacia los 80 o 90 millones de euros.

Hasta la fecha, ya se habría consumido la mitad del periodo de exclusividad establecido para la negociación.

Tusquets, que posee un 64% del accionariado de Trea AM, se empezó a mover hace unos meses para reemplazar al fondo americano de capital privado Lovell Minnick Partners, que tiene un 30% de la gestora desde 2017 pero que ha decidido poner fin a su relación de socios. Otro 5% del capital social está en manos de Muñoz-Suñe, director general y director de Inversiones de Trea.

Hasta los 32.000 millones

La idea original del banquero y empresario catalán simplemente era encontrar a un socio que sustituyera a Lovell Minnick en su 30% del grupo inversor, pero Beka ha visto la oportunidad de sumarse 6.250 millones en activos si se hace con la totalidad, que le catapultarían hasta los 31.750 millones de euros, y crecer en el segmento de los clientes institucionales.

Trea mantiene acuerdos de gestión y distribución de fondos con Mediolanum Gestión, Grupo Cajamar y Novo Banco Gestión, gestora esta última que integró el año pasado.

Cabe recordar que Beka Finance adquirió el pasado noviembre Haya Titulización al fondo Cerberus, con 23.200 millones bajo gestión. No obstante, fuentes próximas puntualizan que los activos de la plataforma de gestión de deuda de Haya Real Estate se amortizan a razón de 3.000 millones por año al ser titulizaciones, por lo que ese negocio desaparecería en siete u ocho años.

Aunque todo parece encaminado a que el 'matrimonio' entre Beka y Trea llegue a buen puerto, todavía no está cerrado y hay más interesados en caso de que hubiera un giro de los acontecimientos y la subasta se abriese en segunda instancia. En concreto, dos fondos de inversión y un banco privado sobrevuelan la negociación a la espera de un turno de rebote.

A nivel personal, uno de los más beneficiados por la integración sería Muñoz-Suñe, que se postula como consejero delegado y director de Inversiones de la filial Beka Asset Management.